Muchos de los que os pasáis habitualmente por este espacio, sabéis que Walter, Hür y yo, visitamos el continente africano recientemente, para pescar en las aguas de Madagascar.
En esta ocasión fue posible pescar, y ... ¡¡¡ vaya si lo hicimos !!!.
En esta ocasión fue posible pescar, y ... ¡¡¡ vaya si lo hicimos !!!.
Por ahora no puedo adelantar demasiado, así que simplemente os mostraré algunas fotos y haré algunos comentarios al respecto.
Las previsiones de pesca fueron las esperadas, si bien hubo casos en los que se superaron con creces.
Mi ilusión era la de capturar un GT (Giant Trevally), y por suerte pude batirme con varios.
Walter, se salió en todos los aspectos. Aguantó como sólo los luchadores pueden hacerlo. Haciendo gala de una gran fuerza mental, acometió jornadas muy duras para el cuerpo de un pescador. Me sorprendió que se adaptase tan rápido a los retos que surgían en cada salida, ya que los viajes en avión nos habían pasado factura. Compartir con él este viaje fue el mayor premio, si no hablamos de peces por supuesto jejeje.
Aquí posa con un precioso spangled emperor.
Hür también se lució en las jornadas de pesca. Le tocaron duros combates, con resultados muy variados en forma de bellos peces. Y es que estos nos pusieron a prueba en innumerables ocasiones, a veces sin tiempo para tomarse un respiro.
Aquí posa con un precioso bohar snapper.
Cuando embarcábamos, siempre me hacía la misma pregunta: ¿Qué nos espera hoy?
La respuesta al final siempre era la misma: "El Paraíso".
Todos y cada uno de los peces que capturamos, hacían que la adrenalina se disparase. En parte por las peleas y en parte por ver como una nueva especie subía a bordo. !!! Brutal ¡¡¡
Las innumerables horas que pasábamos en el mar, hicieron que pudiera dormir con relativa facilidad, lo cual me sorprendió gratamente, ya que no suelo acostumbrarme pronto.
Y la comida fue exquisita, aún cuando me considero un poco raro a la hora de comer. Supongo que el desgaste de las jornadas de pesca también tenían mucho que ver, jejeje.
Las previsiones de pesca fueron las esperadas, si bien hubo casos en los que se superaron con creces.
Mi ilusión era la de capturar un GT (Giant Trevally), y por suerte pude batirme con varios.
Walter, se salió en todos los aspectos. Aguantó como sólo los luchadores pueden hacerlo. Haciendo gala de una gran fuerza mental, acometió jornadas muy duras para el cuerpo de un pescador. Me sorprendió que se adaptase tan rápido a los retos que surgían en cada salida, ya que los viajes en avión nos habían pasado factura. Compartir con él este viaje fue el mayor premio, si no hablamos de peces por supuesto jejeje.
Aquí posa con un precioso spangled emperor.
Hür también se lució en las jornadas de pesca. Le tocaron duros combates, con resultados muy variados en forma de bellos peces. Y es que estos nos pusieron a prueba en innumerables ocasiones, a veces sin tiempo para tomarse un respiro.
Aquí posa con un precioso bohar snapper.
Cuando embarcábamos, siempre me hacía la misma pregunta: ¿Qué nos espera hoy?
La respuesta al final siempre era la misma: "El Paraíso".
Todos y cada uno de los peces que capturamos, hacían que la adrenalina se disparase. En parte por las peleas y en parte por ver como una nueva especie subía a bordo. !!! Brutal ¡¡¡
Las innumerables horas que pasábamos en el mar, hicieron que pudiera dormir con relativa facilidad, lo cual me sorprendió gratamente, ya que no suelo acostumbrarme pronto.
Y la comida fue exquisita, aún cuando me considero un poco raro a la hora de comer. Supongo que el desgaste de las jornadas de pesca también tenían mucho que ver, jejeje.
Ahora sólo queda esperar a que el material recopilado en este viaje sea revisado y preparado.
Estoy seguro que estará a la altura de las expectativas, aunque tendréis que tener paciencia.
Espero haceros partícipes de esta gran aventura, lo más pronto posible.
Saludos
Estoy seguro que estará a la altura de las expectativas, aunque tendréis que tener paciencia.
Espero haceros partícipes de esta gran aventura, lo más pronto posible.
Saludos