Dada la buena acogida de mi última entrada, me permito comentaros algunas cosas más, a propósito de este tema, ya que me parece interesante exponerlo.
La caza y la pesca son dos deportes un poco especiales, ya que en tiempos remotos era un método de subsistencia. La aparición de la ganadería y la agricultura cambió esa condición. Y más recientemente, la piscicultura hizo posible el disponer de peces sin tener que salir a faenar.
La caza y la pesca son dos deportes un poco especiales, ya que en tiempos remotos era un método de subsistencia. La aparición de la ganadería y la agricultura cambió esa condición. Y más recientemente, la piscicultura hizo posible el disponer de peces sin tener que salir a faenar.
Sin embargo, la caza y la pesca tienen una amplia diferencia a la hora de gestionarlas: el medio en el que se desarrollan.
Hay cotos de caza en los que se permiten cazar un número determinado de animales de una u otra especie. En función de los resultados del periodo reproductivo, permiten aumentar el cupo, mantenerlo o disminuirlo si es necesario.
Sin embargo, los peces, al vivir en el medio acuático, no son tan fáciles de contabilizar, salvo cuando se trata de aguas continentales como el caso de los ríos.
Hay cotos de caza en los que se permiten cazar un número determinado de animales de una u otra especie. En función de los resultados del periodo reproductivo, permiten aumentar el cupo, mantenerlo o disminuirlo si es necesario.
Sin embargo, los peces, al vivir en el medio acuático, no son tan fáciles de contabilizar, salvo cuando se trata de aguas continentales como el caso de los ríos.
El salmón es un pez que está en franca regresión en nuestro país. Atrás quedan los años en los que el río Miño era el curso fluvial que daba los salmones más grandes de Europa. La construcción de los embalses limitó su zona de reproducción.
En Asturias, los programas de repoblación hacen que haya una población que se va manteniendo en el tiempo. Si no se liberasen miles de pintos, quizás el salmón estaría al borde del abismo.
La creación de zonas sin muerte también ayudará, ya que un salmón que sigue en el río, tiene la oportunidad de llegarse a reproducir.
Sin embargo, en Islandia, hay ríos en los que se obliga a matar los salmones, ya que los cursos fluviales sólo pueden soportar a un número limitado de parejas reproducctoras. Eso sí, esos salmones poco tienen que ver en tamaño con los que se capturan en otras zonas como Noruega, Suecia o Rusia.
Como ejemplo de buena gestión, os pongo el río Laerdal en Noruega, que después de ser vedado durante 17 años a causa de un parásito que causaba la muerte de los salmones, se abrió en el 2013.
En estos dos vídeos podéis obsevar el resultado:
https://www.youtube.com/watch?v=985ZC-LKa-k
https://www.youtube.com/watch?v=NkSkk2AK1bc
Está claro que el mar es más difícil de gestionar, pero parece que siempre se quiere gestionar en contra de los pescadores deportivos.
A menudo expongo que hay gente que explota el mar, de una manera similar a la agricultura. Los bateeiros o los mariscadores, tienen que poner la cría de mejillón en las cuerdas o sembrar la arena, para que tras un tiempo puedan recoger su fruto, aunque este no está asegurado.
Sin embargo, los pescadores profesionales explotan un recurso de todos sin poner nada de su parte, salvo trabajo, gasolina y embarcación, que si no fuera necesario, entonces todo sería beneficio.
Y por supuesto, el marisco no tiene la movilidad de los peces, por lo que no se puede equiparar.
Sin embargo, los profesionales pueden argumentar que el mar sólo da pérdidas. En ese caso no creo que esa gente saliera a pescar, poniendo dinero de su bolsillo. Algunos se acogerían a algún tipo de ayuda y listo.
En Asturias, los programas de repoblación hacen que haya una población que se va manteniendo en el tiempo. Si no se liberasen miles de pintos, quizás el salmón estaría al borde del abismo.
La creación de zonas sin muerte también ayudará, ya que un salmón que sigue en el río, tiene la oportunidad de llegarse a reproducir.
Sin embargo, en Islandia, hay ríos en los que se obliga a matar los salmones, ya que los cursos fluviales sólo pueden soportar a un número limitado de parejas reproducctoras. Eso sí, esos salmones poco tienen que ver en tamaño con los que se capturan en otras zonas como Noruega, Suecia o Rusia.
Como ejemplo de buena gestión, os pongo el río Laerdal en Noruega, que después de ser vedado durante 17 años a causa de un parásito que causaba la muerte de los salmones, se abrió en el 2013.
En estos dos vídeos podéis obsevar el resultado:
https://www.youtube.com/watch?v=985ZC-LKa-k
https://www.youtube.com/watch?v=NkSkk2AK1bc
Está claro que el mar es más difícil de gestionar, pero parece que siempre se quiere gestionar en contra de los pescadores deportivos.
A menudo expongo que hay gente que explota el mar, de una manera similar a la agricultura. Los bateeiros o los mariscadores, tienen que poner la cría de mejillón en las cuerdas o sembrar la arena, para que tras un tiempo puedan recoger su fruto, aunque este no está asegurado.
Sin embargo, los pescadores profesionales explotan un recurso de todos sin poner nada de su parte, salvo trabajo, gasolina y embarcación, que si no fuera necesario, entonces todo sería beneficio.
Y por supuesto, el marisco no tiene la movilidad de los peces, por lo que no se puede equiparar.
Sin embargo, los profesionales pueden argumentar que el mar sólo da pérdidas. En ese caso no creo que esa gente saliera a pescar, poniendo dinero de su bolsillo. Algunos se acogerían a algún tipo de ayuda y listo.
Hay profesionales que argumentan que algunos deportivos venden sus capturas, haciendo daño a su sector.
Sin embargo hay que decir que si el que compra ese pescado, sólo lo hiciera a los profesionales, ya se acabaría el problema. ¿Por qué comprar un pez capturado con caña? Pues básicamente por lo mismo que se compra uno capturado con anzuelo, pero con un arte profesional: La calidad es mayor.
Cuando se capturan cientos de kilos de lubina con una red, doy por sentado que los peces que se encuentran en la parte baja de la malla, soportan el peso de todo lo que está encima. O sea, que esos peces están machacados. Entonces ... no pretenderán que yo suelte una lubina salvaje que tiene la talla mínima legal y que luego me vaya a la pescadería a comprar un pez de peor calidad, ya sea salvaje o de piscifactoría.
Y sin embargo, hay pescadores que dan grandes ejemplos de ética en este aspecto.
Un ejemplo son los pescadores que no venden "el campanu" (primer salmón de la temporada en Asturias), aún cuando le pueden ofrecer varios miles de euros.
Pero la palma se la lleva una pescadora neozelandesa. Donna Pascoe, de 56 años, capturó un atún de aleta azul de 411.6 kilos, que en el mercado nipón podría alcanzar los 2 millones de dólares. Sin embargo prefirió no venderlo, para colgarlo en la pared de su salón.
http://www.dondepescar.com/dondepescar/1349-increible!_mujer_de_56_a%C3%B1os_pesca_al_atun_mas_grande_del_mundo
Por otro lado está el hecho de que los profesionales alegan que hay pescadores que se pasan del cupo legal.
¿Es posible que un deportivo haga más daño que otro, que un día puntual comete una ilegalidad? Por supuesto.
Echando mano de un poco de fantasía, vamos a pensar que un pescador A pesca todos los fines de semana y que cada vez que lo hace, se trae un robalo para casa.
Y por otro lado, tenemos un pescador B, que no tiene esa constancia, pero que un día, eligió bien la zona de pesca y hace una pesca memorable.
En el cómputo general, el pescador A haría mucho más "daño", pero el pescador B, ha cometido una ilegalidad.
Igual que ocurre con el uso del macizo para pescar sargos. En principio ¿Qué más da que se use o no, si el cupo siguen siendo 5 kilos por pescador? Pues no da igual, porque la administración piensa que esto te da una ventaja, así que es mejor que saques el cupo pescando todo el día y no en dos horas (con muchísima suerte en ambos casos).
Y para finalizar, dos casos muy concretos, en los que se ha culpado claramente a los profesionales y se han tomado las medidas adecuadas.
El primero tiene que ver con la pesca del bacalao en las costas de Terranova.
En 1992 se cerraron los caladeros donde se pescaba el bacalao, ya que este había sufrido una sobreexplotación.
Recuerdo un documental de la época en la que los científicos habían utilizado palangres con miles de anzuelos, para hacer un estudio sobre la situación de la población. Pues bien, sólo capturaron dos ejemplares.
A día de hoy los caladeros siguen cerrados. Los profesionales tuvieron que buscar otros métodos para buscarse la vida.
¿Cómo se llegó a esta situación?
Entre 1647 y 1750 se extrajeron 8 millones de toneladas de bacalao. Pues bien, en el año 1968 se pescaron 810.000 toneladas. ¡¡¡En un sólo año!!!
http://blog.rtve.es/retiario/2015/04/el-bacalao-de-terranova-y-la-esperanza.html
Y en aguas de la Antártida, ocurrieron unos hecho relacionados con la merluza negra.
Resulta que había una red dedicada a esquilmar las aguas de las islas Heard y Mc Donald, pertenecientes a Australia.
Algunos barcos capitaneados por gallegos, rusos y de otras nacionalidades, se dedicaban ha capturar toneladas de merluza negra, la cual tiene un precio muy alto en el mercado.
Pero ocurría que cuando las autoridades australianas eran advertidas y ponían rumbo a las islas, los barcos salían hacia las aguas internacionales, advertidos por sus cómplices en la administración.
Cuando se destapó la trama, se pudo coger in fraganti a algunos barcos dentro de las aguas australianas.
En el parlamento australiano se decidió optar por un método muy efectivo para erradicar el mal.
Los barcos apresados se hundían en la zona, con lo cual, ese barco no volvía a faenar.
Hace años pude ver un documental al respecto y lo cierto es que era impresionante en todos los aspectos.
Un par de noticias relacionadas con este hecho:
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2014/12/22/contrabando-merluza-negra/0003_201412G22P22991.htm
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/maritima/2015/02/28/australia-aborda-buque-kunlun-buscado-interpol/0003_201502G28P37993.htm
Creo que aquí no hace falta hundir barcos ni hacer que los marineros se queden sin sus puestos de trabajo. Lo que hay que hacer es explotar el recurso racionalmente y no echarle la culpa a los que no la tienen.
Y por otro lado, tenemos un pescador B, que no tiene esa constancia, pero que un día, eligió bien la zona de pesca y hace una pesca memorable.
En el cómputo general, el pescador A haría mucho más "daño", pero el pescador B, ha cometido una ilegalidad.
Igual que ocurre con el uso del macizo para pescar sargos. En principio ¿Qué más da que se use o no, si el cupo siguen siendo 5 kilos por pescador? Pues no da igual, porque la administración piensa que esto te da una ventaja, así que es mejor que saques el cupo pescando todo el día y no en dos horas (con muchísima suerte en ambos casos).
Y para finalizar, dos casos muy concretos, en los que se ha culpado claramente a los profesionales y se han tomado las medidas adecuadas.
El primero tiene que ver con la pesca del bacalao en las costas de Terranova.
En 1992 se cerraron los caladeros donde se pescaba el bacalao, ya que este había sufrido una sobreexplotación.
Recuerdo un documental de la época en la que los científicos habían utilizado palangres con miles de anzuelos, para hacer un estudio sobre la situación de la población. Pues bien, sólo capturaron dos ejemplares.
A día de hoy los caladeros siguen cerrados. Los profesionales tuvieron que buscar otros métodos para buscarse la vida.
¿Cómo se llegó a esta situación?
Entre 1647 y 1750 se extrajeron 8 millones de toneladas de bacalao. Pues bien, en el año 1968 se pescaron 810.000 toneladas. ¡¡¡En un sólo año!!!
http://blog.rtve.es/retiario/2015/04/el-bacalao-de-terranova-y-la-esperanza.html
Y en aguas de la Antártida, ocurrieron unos hecho relacionados con la merluza negra.
Resulta que había una red dedicada a esquilmar las aguas de las islas Heard y Mc Donald, pertenecientes a Australia.
Algunos barcos capitaneados por gallegos, rusos y de otras nacionalidades, se dedicaban ha capturar toneladas de merluza negra, la cual tiene un precio muy alto en el mercado.
Pero ocurría que cuando las autoridades australianas eran advertidas y ponían rumbo a las islas, los barcos salían hacia las aguas internacionales, advertidos por sus cómplices en la administración.
Cuando se destapó la trama, se pudo coger in fraganti a algunos barcos dentro de las aguas australianas.
En el parlamento australiano se decidió optar por un método muy efectivo para erradicar el mal.
Los barcos apresados se hundían en la zona, con lo cual, ese barco no volvía a faenar.
Hace años pude ver un documental al respecto y lo cierto es que era impresionante en todos los aspectos.
Un par de noticias relacionadas con este hecho:
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2014/12/22/contrabando-merluza-negra/0003_201412G22P22991.htm
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/maritima/2015/02/28/australia-aborda-buque-kunlun-buscado-interpol/0003_201502G28P37993.htm
Creo que aquí no hace falta hundir barcos ni hacer que los marineros se queden sin sus puestos de trabajo. Lo que hay que hacer es explotar el recurso racionalmente y no echarle la culpa a los que no la tienen.