En esta última salida de pesca nos juntamos varios compañeros del Decathlon de Vigo.
Jose y yo quedamos con Alex y Dani en torno a las 8:00 am y más tarde se sumaría Pablo.
Por ello, mi tocayo y yo madrugamos, pues teníamos que realizar una larga travesía desde la ensenada de San Simón hasta la Isla de Toralla.
Tras ir a buscar a Dani y Álex, comenzamos con la pesca. La mañana no prometía demasiado y efectivamente no observamos mucha actividad hasta que fuimos a recoger a Pablo.
El primero es inaugurar la jornada fue Jose con una lubina que sucumbió al vinilo montado bajo las plumas.
A partir de ahí, comenzó la actividad y todos fuimos tocando escama.
Las cabras con sus bellos colores y los jureles con sus peleas, fueron las capturas más abundantes.
También salió algún verdel que animaba a seguir intentándolo con las plumas.
Las islas Cíes eran testigos de nuestra jornada.
Una salida entre compañeros, con una misma pasión: la pesca.
Cuando la actividad disminuyó, llevamos a Álex, Dani y Pablo hasta un puerto cercano, para luego despedirnos de ellos.
Fue una jornada con muchas risas y con muy buen ambiente.
Quedaba mucho tiempo por delante para seguir probando fortuna, así que mi tocayo y yo proseguimos con la pesca.
Junto a la isla de Toralla podía picar alguna lubina, así que pusimos los paseantes en acción.
La falta de respuesta por parte de los peces, provocó nuestra marcha, acercándonos a la ciudad de Vigo. Aquí los peces tampoco colaboraban, lo cual nos hizo pensar en aprovechar el final de la marea en un lugar más conocido.
Pusimos rumbo a la ensenada de San Simón. De camino, pasaríamos por el estrecho de Rande, donde tuvo lugar la batalla del mismo nombre, que os comenté en la entrada anterior.
Aquí lucharon los españoles y franceses, contra los británicos y holandeses.
Siglos después, se obtuvieron los restos de algunos de los galeones que aquí se hundieron.
El puente de Rande está hoy en día en un proceso de ampliación. Unas obras colosales para dotarlo de carriles a ambos lados del tablero inicial.
Continuando un poco con la historia, esta zona fue muy importante en la época de la Segunda Guerra Mundial, ya que desde aquí se cargaba mineral de hierro para la Alemania nazi (ENLACE).
Este otro cargadero es posterior y también se utilizó para la carga del metal antes mencionado.
Prosiguiendo con la pesca, volvimos a poner en funcionamiento los paseantes. De esta manera puse en seco a esta lubina, que luego volvió al agua.
También Jose sacó otra lubina, que por lo que se podía apreciar en su opérculo, ya había salido airosa de otra batalla. Esta también volvió al agua para seguir creciendo.
Apuramos los últimos lances en los que alguna gaviota juvenil se interesó por nuestros artificiales.
Con esta última anécdota, pusimos punto y final a la jornada.
Apuramos los últimos lances en los que alguna gaviota juvenil se interesó por nuestros artificiales.
Con esta última anécdota, pusimos punto y final a la jornada.