Pues otro año más tocaba asistir a una cita ineludible en el entorno de Ribeira. Se trataba de la séptima edición de "A Ver Cantos Quedamos A Spinning".
Este año iba acompañado de mi novia, por lo que la cita se convirtió en la más especial hasta la fecha.
A primera hora ya estábamos en el bar para pagar la inscripción. Un cafecito caliente para calentar motores. Y mientras aguardábamos a los organizadores, ya pude ir viendo a
Iván, Toni, Juan Carlos,
Miguel,
Alex,
Pablo, Gerson,
Tirso, etc.
Luego ya fueron llegando
Anxo, Millares, Jose Manuel, Miguelito y muchos más pescadores.
La previsión del día era muy mala, así que no me apresuré en salir a pescar, pues hacía un frío considerable.
Poco antes de amanecer, llegué a la zona escogida. El mar plato no invitaba a mucho, así que monté el equipo de rockfishing y a pescar.
No había demasiada actividad por la zona, así que me cambié a otro lugar que podía ser más prometedor.
Y lo cierto es que algún pez se movía, pero haciendo caso omiso de mis señuelos.
El sol comenzaba a calentar y la estancia junto al mar se hacía más agradable.
Sólo faltaba que alguna lubina estuviera al acecho por la zona. Engañarla sería una tarea difícil, pero no imposible.
En vista de que la cosa estaba muy difícil, opté por visualizar otras zonas aledañas.
El resultado fue el mismo, así que tocaría moverse nuevamente.
Lo cierto es que me hubiera gustado engañar alguna lubina en este lugar, pues en la anterior edición, lo había logrado, cuando la cosa tampoco pintaba nada bien.
Aquí dí por concluida la jornada, así que a tomar un cafecito y a buscar a otros compañeros.
Al final me encontré con Manel y Juan Carlos, en una playa de Ribeira. Con ellos estuve hablando un buen rato, hasta que llegó la hora de la cerveza.
En el muelle de Ribeira nos aguardaban las navajas a la plancha, que ya casi son tradición en esta quedada.
Este año las capturas fueron escasas. Lubinas y abadejos pequeños, fueron las capturas que salieron de un mar un tanto tacaño.
A continuación llegó el momento de la comida, donde no faltaron las risas. Y esto fue debido a que este año alguno se empeñó en cantar a toda costa. Creo que es la quedada más divertida hasta el momento jejeje.
En la recta final de la quedada, llegó
Luis para inmortalizar tan magnífico evento.
Finalmente, entrega de premios y sorteo de regalos para todos los asistentes.
Con todo listo, ya sólo quedaba hacer la foto con todos los participantes.
!!! Hasta la próxima !!!
La jornada según: