Cuando uno se va de pesca, a veces no se imagina que los astros se han alineado para comenzar con buen pie. Esto es lo que pasó en una jornada que llevé a cabo hace tiempo, donde fuimos a pescar César y yo, en compañía de Nico.
Montamos los equipos, nos fuimos al borde del agua, donde lanzamos nuestros señuelos ... y de repente ...
!!!ZAS¡¡¡
Un bass de buen porte que comienza a sacar línea del carrete y que dobla la caña con gran violencia.
El pez realiza algunos saltos y me doy cuenta de que se trata de un buen ejemplar.
Poco a poco lo voy acercando y Nico ya se dispone para recibirlo, ladrando con la excitación del momento.
Finalmente le echo la mano y respiro tranquilo. Fue una de esas peleas épicas que con un equipo muy ligero, se disfruta muchísimo.
El viento comenzaba a rizar el agua lo cual me hacía pensar en cambiar de señuelo, si bien al final preferí aguantar, aunque solo saqué algunos ejemplares jóvenes.
César hacía lo propio, bajo la atenta mirada de Nico. Ciertamente es un privilegio tener una mascota que vaya contigo a pescar, ya que en momentos de poca actividad, te puedes divertir mucho.
Y digo esto, porque en un momento en el que Nico se puso muy activo, jugamos con él un rato.
Bastaba coger una rama seca y lanzarla a distancia. Él acudía rápidamente a buscarla y luego ya hacía lo que le venía en gana jejeje.
La proliferación de los cangrejos, hace que nos topemos con sus guaridas a cada paso. Alguno asomaba por la entrada y se escondía ante nuestra presencia.
Estos son uno de los motivos de que el bass crezca con relativa facilidad.
En otra zona más profunda, acertamos a sacar algunos peces más, aunque de poca talla. Quizás pescándolos desde un pato, podríamos llegar a los más interesantes.
A media tarde llegó Manuel, para traernos algo de beber, lo cual agradecimos, ya que el calor apretaba por veces.
Luego nos acompañó, mientras charlábamos de distintos temas.
A última hora, César sacó un bonito ejemplar, que también le brindó una buena pelea, ya que trataba de resguardarse entre la vegetación, en todo momento.
Al final posó para la foto jejeje.
Y aquí la instantánea para el recuerdo, donde Nico no estaba muy cómodo, pues no le gusta separarse del suelo jejeje.