(Dedicada a José Manuel, por sus comentarios geniales y su avatar, que es una gorra)
A pesar del título, esta entrada no tiene que ver con nada gratuito, aunque hay casos que os comentaré, que fueron realmente "por la gorra".
De cualquier manera, son muchas las gorras que han pasado por mi cabeza y uno pensará ¿Y?. Pues que esto se debe a que colecciono gorras de pesca.
Pero esta fiebre por las gorras de pesca, paradójicamente, nació a partir de un sombrero, el cual me fue regalado por Alberto Parajón (farioreo).
La historia fue de la siguiente manera:
Corría el año 2008, concretamente el 26 de junio (Lo sé porque España se enfrentaba a Rusia en las semifinales de la Eurocopa de fútbol). Después de la jornada laboral, me fui a casa a comer, para luego irme con mi hermano a Lugo, a conocer a Alberto Parajón (farioreo), a quién mi hermano conocía virtualmente por el foro Conmosca. Tras un viaje de dos horas llegamos a Lugo. Por un fallo en la comunicación, llegamos a un hotel que no era el correcto, pues Alberto se hospedaba con su hijo en uno situado a las afueras de la ciudad.
El caso es que llegamos al hotel al oscurecer, cuando el partido ya se estaba disputando. Padre e hijo estaban en el comedor, mirando el partido, así que nos sentamos con ellos.
Alberto había llegado de EEUU con su hijo días atrás y estaba disfrutando de sus vacaciones, visitando algunos ríos de la península. Ese día había estado pescando el Lugo y habíamos cuadrado las agendas para coincidir, si bien yo no lo conocía de nada.
Tras una charla amena y distendida, nuestro anfitrión nos invitaba a cenar y a que nos hospedáramos en el hotel. Era algo más de la media noche y entonces le comenté a Alberto que en unas cinco horas tenía que estar en pie para ir a trabajar. La cara de sorpresa de Alberto fue mayúscula y recuerdo que me dijo: -¿Has conducido dos horas para venir a conocerme, charlar un rato, cuando mañana tienes que madrugar para ir al trabajo?
La respuesta fue afirmativa por mi parte, así que él nos dijo que cualquier cosa que pudiese hacer por nosotros, se la transmitiéramos. Después, él me recomendó que me bebiera un par de refrescos de cola para evitar la somnolencia.
Antes de nuestra partida, mi hermano le obsequió con unas botellas de orujo, para después despedirnos y poner rumbo a casa.
Algunas semanas después estaba yo buscando un sombrero para mis jornadas de pesca a mosca, ya que este ayuda a visualizar mejor el fondo cuando se vadea. El caso es que miré uno que me gustaba mucho en la web de Orvis en EEUU.
Me puse en contacto con Alberto para que me lo comprase y me lo hiciera llegar. Al final me lo envió como un regalo por el gesto que había tenido con él en Lugo.
A raíz de esto, quise comprarme una gorra para cuando iba a pescar a spinning, ya que habitualmente llevaba una gorra de camuflaje.
Buscando por internet, encontré unas gorras de Gary Loomis que me encantaron, pero el vendedor no hacía envíos a España. Me puse nuevamente en contacto con Alberto, para saber si él me las podía comprar.
Sin embargo, me encontraba incómodo con la idea de pedirle favores, pues sabía que a menudo tenía que hacer cola en correos para mandar infinidad de cosas a España, para otros pescadores.
Entonces me puse a buscar las gorras en otras tiendas y así fue como las localicé en Ebay. A partir de ahí sólo tuve que crearme una cuenta Paypal y comprar las gorras, por lo que le comenté a Alberto que ya había solucionado el tema.
Total, que cuando me llegaron las gorras, me quedé tan maravillado de sus bordados, que busqué algunas más de otras marcas.
La cosa se fue disparando a lo largo de los años, pero siempre compré gorras que me gustasen por su diseño. No me valía cualquiera, pues hay infinidad de gorras de pesca de muchas marcas, que considero "sosas" o poco llamativas. Otras fueron regalos de compañeros de pesca y a día de hoy ya son unas cuantas las que empleo en mis jornadas de pesca, porque no sólo las quiero para adorno.
Estas fueron las primeras gorras que pedí. Unas gorras de
Gary Loomis que dieron el relevo a las típicas gorras de camuflaje que solía llevar.
Estas gorras son un poco especiales, ya que son gorras con logotipos que diseñé yo mismo en su momento para
Miguel (Solorobalizas),
Walter (TaneroFishing),
Gabi (Amare) y para mí.
Estas otras gorras también son especiales y las más caras, pues me costaron más de 50 euros cada una, lo cual es un gasto importante para unas gorras.
Sin embargo, poseen materiales o detalles interesantes, como el clip para sujetar la gorra a la prenda que llevemos puesta en el torso, las bandas reflectantes, wind stopper o un cierre ajustable más duradero que el típico velcro.
Las gorras de la marca
Spiderwire son mis favoritas, ya que su logotipo es muy vistoso.
Hay alguna que ya creía imposible de conseguir, pero la insistente búsqueda me dio resultado, como fue el caso de la gorra de la derecha.
Las gorras de
Daiwa también me gustan, tanto por sus materiales como por sus diseños.
Rapala o
Sufix son marcas de sobra conocidas. Alguna de estas gorras fueron un regalo, lo cual agradezco.
Los diseños de estas gorras
Xzoga son muy llamativos y por eso me hice con estas cuatro.
Tenryu o
Shimano son de sobra conocidas. A estas dos de Shimano hay que sumar las de arriba de Fireblood y Xefo, pues son de la misma marca nipona.
También me gustaron los novedosos diseños de Awa Shima o
Cinnetic.
Abu García,
Savage Gear o
Sakura también tienen algunos modelos que llegaron a mi colección.
Browning es conocida por ser una marca de caza, aunque desde hace tiempo también se ha integrado en el mercado de la pesca.
Los diseños de gorras con motivos de pesca de black bass son muy variados y aquí hay mucho que ver para no saturarse.
Y dentro de la pesca del bass nos encontramos con marcas como
Molix o
Jackall que tienen diseños muy vistosos.
Lo mismo ocurre con
Lucky Craft o
St. Croix.
Y si hablamos de black bass hay que tener en cuenta las embarcaciones como las
Skeeter, ropa como la de
Vicious o artificiales como los de
Fox.
Las embarcaciones
Triton, los motores
Minn Kota, las sondas
Humminbird o los señuelos de
Gary Yamamoto también son representativos y por ellos tienen sus gorras.
Bass Pro Shops tiene infinidad de productos para la pesca del black bass y además es patrocinador de la Nascar. Las dos gorras centrales son un ejemplo de esto último.
Hay otras marcas como
Stren,
Mepps o
Hiro que también son conocidas y que han sacado al mercado algunas gorras que me han gustado para mi colección.
Aunque estoy apartado de los foros, me hice en su día con una gorra del foro
Spinningmania.
Las gorras del centro son gorras de Nascar que compré hace tiempo y que llevé en mi
viaje a Madagascar, por eso hoy forman parte de mi colección.
La última es una gorra de
Simms que mi amigo Zalo me regaló hace tiempo, por lo que tiene un valor añadido.
Tengo algunas gorras más, pero no tan vistosas como las que aquí muestro, por lo que se quedan en el banquillo por el momento jejeje.