Este domingo me acerqué al coto de Monteporreiro, en compañía de mi amigo Luis para intentar capturar al que hoy por hoy sigue siendo el rey del río: el salmón.
La tarea no sería fácil, pero ya se habían capturado tres salmones hasta ese momento. El primero de ellos se capturó el primer día de la temporada. (Campanu Lérez 2014).
El día anterior a mi visita, se habían capturado dos ejemplares más, y puesto que había salmones en el río, existía la posibilidad de que uno fuera engañado por mí.
Después de llegar al río, comienza el ritual de preparación del equipo. Caña de acción potente y carrete cargado con bastantes metros de monofilamento. Los señuelos: Cucharillas pesadas con las que prospectar la columna de agua.
Quizás era más sensato probar suerte con el cebo natural, pero la jornada no fue bien planificada y al final me pilló el toro.
Tras la preparación del equipo, tocaba colocarse en posición junto al río.
La información que había recabado con anterioridad, decía que estaba en el mejor pozo del río y además , lo tenía para mí sólo.
Mi ganchero echaba un vistazo al río, pues él lo intentará en unos días.
La incertidumbre flota en el aire antes de comenzar. Son muchas las preguntas: ¿Está bien de agua el río?¿Habrá salmones?¿Picarán? ¿Por dónde estarán? ...
El caso es que en la orilla y sin lanzar, no pican. Y quizás por este hecho, el primer lance era un tanto especial. Sería una suerte inmensa que picara al primer lance, pero ya tiene ocurrido y es factible en términos de probabilidad.
Fui escudriñando las zonas que pensaba podían ser más prometedoras y aquellas que me habían aconsejado los más expertos del lugar.
Con la salida del sol, llegaba otro pescador que también tenía en su poder un coto para pescar ese día. Un señor de avanzada edad, dentista (según pude saber después) y que al principio optaba con probar suerte con el cebo, pero que después cambió por la cuchara y el pez artificial.
Más tarde pude hablar con él, y este me contó que llevaba muchos años intentando pescar un salmón, pero que aún no había tenido la fortuna. Esto me dio una idea de la pasión que desata el salmón en el ser humano, porque aguardar años para obtener una captura, a priori parece de locos. Pero quizás sea todo lo que rodea a esta pesca, lo que hace que la gente acuda igualmente al río, con la esperanza de hacerse con el codiciado pez.
Rondado el mediodía, llegaban los tres pescadores restantes. Venían de la provincia de Lugo, por lo que se dejarían aconsejar por un ribereño que ejerce de ganchero de vez en cuando.
Para entonces, decidí probar fortuna por otras zonas, ya que existía la posibilidad que algún salmón estuviera rondando otras zonas que inicialmente se descartan.
Al mediodía llegó Antonio (compañero de trabajo de Luis) con una empanada que me dio la vida en aquel momento, pues la parada para beber ya se hacía necesaria.
Retomamos la pesca y busqué un nuevo emplazamiento en el que seguir intentándolo.
Poco después, Luis recibió la llamada de mi hermano, el cual se había acercado hasta el coto. En ese momento aprovechamos para ir a comer. Los refrescos y los bocatas de chorizo nos valieron para reponer fuerzas. Mi amigo se había llevado el Campingaz y la sartén, para prepararlos in situ. Estaban tan buenos que tuve que repetir con otro bocadillo jejeje.
Después de la comida fuimos descendiendo los tres por el coto, para alcanzar la parte inferior de este. De camino pude observar alguna pintona de buena talla, pero no había rastro de los salmones, o eso parecía.
Mientras me aventuraba por la zona intermareal, el sol se situaba en lo alto del cielo, lo que hacía que la temperatura subiera de manera notable.
Cuando alcancé las ruinas de un antiguo balneario y miré la fecha de su construcción, me vino a la cabeza la cerveza 1906. !!Cómo me apetecía una en ese momento¡¡
Tuve que apaciguar mi sed observando el discurrir de las aguas y buscando cobijo en la sombra de los árboles.
Mis gancheros estaban de tertulia a muchos metros. Si hubiera clavado un salmón, iba a tener serios problemas jejeje.
Seguí ascendiendo río arriba, lanzando en todas las zonas que podían albergar algún salmón.
A pesar de perder alguna cucharilla, había que prospectar las zonas profundas de los pozos.
Salí del río con cierta dificultad y me reuní con mi hermano y con Luis, los cuales se habían parado a charlar con un ribereño.
Por la tarde me encontré con los pescadores lucenses, que estaban siendo asesorados por otros ribereños. Habían localizado varios salmones y uno de ellos de muy buen tamaño. Lo intentaron con la quisquilla y la lombriz. Después probamos con las cucharillas, pero el resultado fue negativo.
Tras la marcha de los otros pescadores, llegó uno de los guardas con el que charlamos largo y tendido.
Con la llegada de la tarde, aún lo intenté un poco más, si bien para entonces el resultado fue el mismo que el de la mañana y la tarde.
Finalizamos la jornada con más charla a pie de río, que se extendió hasta bien entrada la noche.
En esta ocasión no pudo ser, pero estoy seguro que habrá más ocasiones para tentar al rey del río.
Quizás era más sensato probar suerte con el cebo natural, pero la jornada no fue bien planificada y al final me pilló el toro.
Tras la preparación del equipo, tocaba colocarse en posición junto al río.
La información que había recabado con anterioridad, decía que estaba en el mejor pozo del río y además , lo tenía para mí sólo.
Mi ganchero echaba un vistazo al río, pues él lo intentará en unos días.
La incertidumbre flota en el aire antes de comenzar. Son muchas las preguntas: ¿Está bien de agua el río?¿Habrá salmones?¿Picarán? ¿Por dónde estarán? ...
El caso es que en la orilla y sin lanzar, no pican. Y quizás por este hecho, el primer lance era un tanto especial. Sería una suerte inmensa que picara al primer lance, pero ya tiene ocurrido y es factible en términos de probabilidad.
Fui escudriñando las zonas que pensaba podían ser más prometedoras y aquellas que me habían aconsejado los más expertos del lugar.
Con la salida del sol, llegaba otro pescador que también tenía en su poder un coto para pescar ese día. Un señor de avanzada edad, dentista (según pude saber después) y que al principio optaba con probar suerte con el cebo, pero que después cambió por la cuchara y el pez artificial.
Más tarde pude hablar con él, y este me contó que llevaba muchos años intentando pescar un salmón, pero que aún no había tenido la fortuna. Esto me dio una idea de la pasión que desata el salmón en el ser humano, porque aguardar años para obtener una captura, a priori parece de locos. Pero quizás sea todo lo que rodea a esta pesca, lo que hace que la gente acuda igualmente al río, con la esperanza de hacerse con el codiciado pez.
Rondado el mediodía, llegaban los tres pescadores restantes. Venían de la provincia de Lugo, por lo que se dejarían aconsejar por un ribereño que ejerce de ganchero de vez en cuando.
Para entonces, decidí probar fortuna por otras zonas, ya que existía la posibilidad que algún salmón estuviera rondando otras zonas que inicialmente se descartan.
Al mediodía llegó Antonio (compañero de trabajo de Luis) con una empanada que me dio la vida en aquel momento, pues la parada para beber ya se hacía necesaria.
Retomamos la pesca y busqué un nuevo emplazamiento en el que seguir intentándolo.
Poco después, Luis recibió la llamada de mi hermano, el cual se había acercado hasta el coto. En ese momento aprovechamos para ir a comer. Los refrescos y los bocatas de chorizo nos valieron para reponer fuerzas. Mi amigo se había llevado el Campingaz y la sartén, para prepararlos in situ. Estaban tan buenos que tuve que repetir con otro bocadillo jejeje.
Después de la comida fuimos descendiendo los tres por el coto, para alcanzar la parte inferior de este. De camino pude observar alguna pintona de buena talla, pero no había rastro de los salmones, o eso parecía.
Mientras me aventuraba por la zona intermareal, el sol se situaba en lo alto del cielo, lo que hacía que la temperatura subiera de manera notable.
Cuando alcancé las ruinas de un antiguo balneario y miré la fecha de su construcción, me vino a la cabeza la cerveza 1906. !!Cómo me apetecía una en ese momento¡¡
Tuve que apaciguar mi sed observando el discurrir de las aguas y buscando cobijo en la sombra de los árboles.
Mis gancheros estaban de tertulia a muchos metros. Si hubiera clavado un salmón, iba a tener serios problemas jejeje.
Seguí ascendiendo río arriba, lanzando en todas las zonas que podían albergar algún salmón.
A pesar de perder alguna cucharilla, había que prospectar las zonas profundas de los pozos.
Salí del río con cierta dificultad y me reuní con mi hermano y con Luis, los cuales se habían parado a charlar con un ribereño.
Por la tarde me encontré con los pescadores lucenses, que estaban siendo asesorados por otros ribereños. Habían localizado varios salmones y uno de ellos de muy buen tamaño. Lo intentaron con la quisquilla y la lombriz. Después probamos con las cucharillas, pero el resultado fue negativo.
Tras la marcha de los otros pescadores, llegó uno de los guardas con el que charlamos largo y tendido.
Con la llegada de la tarde, aún lo intenté un poco más, si bien para entonces el resultado fue el mismo que el de la mañana y la tarde.
Finalizamos la jornada con más charla a pie de río, que se extendió hasta bien entrada la noche.
En esta ocasión no pudo ser, pero estoy seguro que habrá más ocasiones para tentar al rey del río.
Que bien te lo pasas Josiño, lo de 1906 es publicidad Subliminal para cuando hace calor jajaja, me alegra que te lo hayas pasado bien.
ResponderEliminarEsa caña la amarilla es una Hart 30/80 en 2,40?
Haber si en breves hacemos esa salida a la trucha que tenemos pendiente.
Un saludo
La 1906 es un invento gallego, así que hay que publicitarlo jejeje.
EliminarLa caña es de la acción que dices, pero en 1.80 (monotramo).
Ya sabes que las truchas están esperando por nosotros.
Saludos
Bien intentado y bien currado, lo importante y bonito es ir a probar suerte, pescarlo ya es la ostia, buen dia en buena compañía. Yo también lo tengo en junio a ver si tengo suerte, en el pozo de Bora paran mucho, a veces hay que pescarlos desde los árboles.....Saludos
ResponderEliminarTú ya estás curtido en esta modalidad, mientras que yo soy novato. Pero el caso es intentarlo.
EliminarNo sé si llegarán a junio sin salir los del cupo, pero siempre te queda la opción de los impresionantes reos que tiene este río.
Saludos
Muy guapa la entrada, eses vídeos molan a seguir dándoles. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. La perseverancia dará sus frutos.
EliminarSaludos
No desesperes Josiño ya veras como damos puesto uno en tierra,la jornada espectacular y la compañia como siempre,lo que aprendimos del salmón en un solo dia....jajajaja.
ResponderEliminarHaber si se nos pega algo de los maestros de esta modalidad el Domingo en el concurso del Ulla.
Ahora es tu turno. Me da que alguno caerá, y más con todo el conocimiento que hemos tenido la posibilidad de reunir.
EliminarVeremos cómo está la cosa el domingo.
Saludos
Buen relato y gran video.. a ver si ahi más suerte en la próxima.. lo importante es pasarselo bien.
ResponderEliminarYo resido en esa zona, pero nunca he sacado la licencia para pescar en rio, será por falta de gente conocida que vaya a él.. pero igual algún año me animo a probar suerte.
Un saludo
Muchas gracias. Pues tienes un paraíso al lado de casa.
EliminarLa ventaja de la pesca de agua dulce es que a menudo es una buena alternativa a la pesca en el mar, ya sea porque no se puede a causa del tiempo o porque los peces están desaparecidos. Creo que si la pruebas, te enganchará.
Saludos
Ostia q chula la entrada, que pena de salmón, a ver si hay suerte para otra vez, el rio estaba precioso!!!
ResponderEliminarUn saludo!!
El salmón son palabras mayores y tú lo sabes jejeje. Habrá próxima vez y a ver cómo se comporta el río.
EliminarSaludos
otra vez saldra, a por el salmon, sl2 jose
ResponderEliminarSi hubiera llegado y besado el santo, no hubiera sido igual que si hubiera sacado uno al final de la jornada. Ahora hay que echar mano de la paciencia.
EliminarSaludos
Seguro que si insistes no tardaras en sacarlo,tu de eso sabes bien Jose,;D
ResponderEliminarSaludos.
Claro que insistiré. Y ya tengo lidiado en peores plazas jejeje.
EliminarSaludos
El q la sigue la consigue...ya se andará...
ResponderEliminarYo no practico riio, pero carai un salmon desde luego q seria un gran trofeo...
Saludos
Claro que sí. Sin embargo, habría dos opciones una vez capturado el salmón.
EliminarSe verá si algún día cae uno.
Saludos
Hno. de los anzuelos, Jose:
ResponderEliminarVivir aventuras a pié de Río llenan el alma, ya vendrá el buscado Salmón.
Sigue así.
Un sensible abrazo guaraní, y...
Un afectuoso y ESPERANZADO sapukái.-
Claro que sí Leo. Y el salmón espero que llegue, porque insistiré.
EliminarSaludos
Otra vez será Josito,insistiendo se consigue el trofeo,pero el paisaje y la buena compañía es lo mejor,un abrazo y suerte en la próxima,s2
ResponderEliminarLlevas razón. Buena gente para llevar mejor el bolo y algo de comer jejeje.
EliminarSaludos
No es nada fácil sacar uno, pero hay que intentarlo, se de gente que todos los años cogen unos cuantos y a mosca, pero hacen muchas horas en los rios y van a tiro fijo. Yo lo intentaré el 6 de julio, tengo el coto de la Llonga en el Narcea, uno de los mejores que hay para intentarlo pero es demasiado tarde para el salmón, aunque nos divertiremos con el reo, eso seguro, ya que es una de las mejores fechas y tiene una buena entrada de ellos.
ResponderEliminarSaludos.
Estadísticamente Asturias cuenta con mejores poblaciones y ríos, pero este lo tengo a tiro de piedra.
EliminarEn cuanto a reos, aquí ya es otro cantar. Hay verdaderos mostruos en estas aguas.
Suerte en el Narcea.
Saludos
Eres un crack Josiño... Unas fotos y un paisaje espectacular.. Un abrazo desde sevilla compañero.
ResponderEliminarCrack no hombre, pescador del montón jejeje. Me alegro de que te gusten.
EliminarSaludos
Hay que intentarlo y el que la sigue la consigue. Creo que en jara y sedal hicieron un documental sobre la pesca del salmon y recuerdo que sacaron uno muy grande, creo que dio una lucha bestial.
ResponderEliminarSaludos
Pues sí compañero, así es. El repiortaje que mencionas es el concurso del salmón del Ulla del año pasado. Se capturó un ejemplar de algo más de 10 kilos.
EliminarSaludos
Está complicado por los pocos que hay pero si no se va no se pesca. Quizas en ese coto funcione mejor el cebo no? en el pozo superior....no miraste ninguno?? Recuerdo que ya fuera de temporada tengo varias fotos de unos buenos ejemplares de salmón, y reo, descansando en la primera presa del coto....que gusto verlos! Un saludo Jose
ResponderEliminarNi más ni menos. NO llevaba cebo, pero hubiera sido buena opción.
EliminarMás adelante tendremos reos a patadas.
Saludos
Lo importante es que lo hayas intentado y disfrutado de ese paraíso, la próxima caerán José, Un saludo desde Cadiz
ResponderEliminarPues sí. Ha sido el primer intento, pero vendrán más.
EliminarSaludos