Como esta es la entrada número 100, estuve pensando en poner algo original o especial. Lo he pensado durante bastante tiempo y entonces ...¡¡Ya está!!
La idea me llegó a la cabeza y la convicción de que era la entrada idónea fue total.
Paso a relataros pues, algo sobre esta singular e irrepetible persona y de como he llegado a admirarlo en muchos aspectos.
Un día mi hermano vuelve de casa de Nino, donde pasaba largas jornadas, y traía consigo una noticia que a mí me interesaría y me haría muchísima ilusión, por mi condición de pescador recalcitrante de spinning.
Mi hermano me cuenta que Nino le había presentado a un pescador que fabricaba unos peces artificiales que hacía que los "rapala" quedasen en un segundo plano.
Me comentó minuciosamente todo lo que Jaime le había mostrado. Peces con una acción inconcebible, unos que nadaban en una cantidad ínfima de agua, otros que clavaban los peces sólo con pasarles cerca, etc.
Y además que Jaime había ganado una especie de Mundial sobre construcción de peces artificiales.
La noticia no cambió mucho la expresión en mi rostro, pero por dentro tenía una sensación indescriptible, ya que ese mundo me atraía poderosamente, puesto que compraba compulsivamente gran cantidad de señuelos y por aquel entonces estaba intentando emular al mítico Lauri Rapala, después de conocer cómo se había gestado la idea que hizo posible la construcción de los peces artificiales de esa marca.
Previamente había conocido en el embalse de Eiras a Salvador, un pescador de Vigo que también fabricaba sus propios modelos de peces artificiales. Estos eran de gran efectividad, ya que los compañeros que usaban sus peces, capturaban gran cantidad de truchas.
Los peces de Salvador eran tallados a partir de un mango de escoba, y tras un proceso de plomado y pintado, estaban listos para pescar.
A raíz de esto me decidí a fabricar unos peces artificiales con un compañero, pero no estábamos por gastar dinero para hacer una cosa en condiciones, lo que hizo que se quedara en agua de borrajas.El caso es que al poco tiempo de que mi hermano me contase aquella historia, Nino organizó una especie de reunión de amigos pescadores a la que yo también acudiría.
Llegado el día todo eran nervios.
El encuentro con la mayoría de los pescadores sería en Betanzos, pues era día de feria y aprovecharíamos para ir a tomar una tapa de pulpo. Después nos acercaríamos a la desembocadura del río Lambre para pescar en el tramo intermareal.
Al terminar de tomarnos el pulpo fuimos al encuentro de Jaime, que nos esperaba en un bar junto al río.
Allí Nino me presentó a aquella persona cuyos peces artificiales me habían estado rondando por la cabeza días atrás y que había generado en mí una gran fascinación.
Bastó decirle que me gustaría saber algo más sobre aquellas maravillas de ingeniería para que me explicara con todo lujo de detalles lo que mi hermano me había contado grosso modo.
La facilidad de palabra y su exposición metódica de cada una de sus obras me dejaba perplejo. No sé si era la cara de perplejidad o alguna pregunta de las que le hacía, las que animaban a mi intelocutor a detallar hasta lo más importante.Había llevado unas hojas en las que se podían observar las características de sus prototipos. Recuerdo que en aquél momento estaba trabajando en un pez para pescar en el mar.
Me mostró un pez que no se enganchaba en los obstáculos y un prototipo inacabado que finalmente me regaló, y que conservo como oro en paño.
Después de una larga charla, nos fuimos a pescar.
Los mosqueros por un lado y los cucharilleros por otro.
Yo, que estaba en el segundo grupo me fui con Jaime y Bernardo, mientras que mi hermano iba con Nino y el grueso de los pescadores.
Por el camino me comentó algunas cosas personales y algunos secretillos de sus peces. Creo que debido a que Nino le había hablado bien de mí y que Jaime tenía una buena amistad con Nino, ya que este le ayudó muchísimo para poder realizar un pez exclusivo para la pesca nocturna del reo que fue bautizado como Proreo 2 UV.
Me comentó también, que hubo un señor que le compraba a él sus peces y luego los vendía aún más caros, etc.El caso es que Jaime se acercó con su equipo a la base del puente sobre el río Lambre y tras realizar un par de lances, sacó una trucha.
Y poco después otra. Las únicas capturas de la jornada.
La efectividad de aquellas obras de ingeniería era indiscutible.Al llegar a casa intenté copiar uno de los peces de Jaime que Nino le había regalado a mi hermano. El pez de abajo está hecho por mí y trata de imitar al segundo. El acabado es similar, pero la acción había que trabajarla.Después de este salieron otros que me proporcionaron gran cantidad de capturas, pero había que mejorar muchos aspectos. Al final decidí ponerme a recabar información para que el día que me decidiera a hacer algo, lo pudiese hacer en óptimas condiciones. Poco a poco he reunido gran cantidad de datos y en algún momento seguiré con lo que empecé hace algún tiempo.
Por desgracia, poco después me enteré de que Jaime estaba ingresado por una enfermedad. Esto me dolió mucho ya que la pasión que aquel hombre sentía por la pesca y la fabricación de señuelos de pesca, no la había visto hasta el momento.
Al cabo de un tiempo Jaime falleció y con él se fue una gran persona en muchos aspectos.
Si queréis saber algo más sobre Jaime, aquí os dejo un enlace en el que Nino, Miguel Piñeiro y Pepe Casal escriben unas líneas sobre él.
Jaime Taboada
Si lo leéis atentamente, os daréis cuenta de que aquella reunión a la que yo asistí, era casi una despedida del mundo de la pesca.
En este otro enlace podeis admirar algunas de sus obras.
Peces artificiales
Paso a relataros pues, algo sobre esta singular e irrepetible persona y de como he llegado a admirarlo en muchos aspectos.
Un día mi hermano vuelve de casa de Nino, donde pasaba largas jornadas, y traía consigo una noticia que a mí me interesaría y me haría muchísima ilusión, por mi condición de pescador recalcitrante de spinning.
Mi hermano me cuenta que Nino le había presentado a un pescador que fabricaba unos peces artificiales que hacía que los "rapala" quedasen en un segundo plano.
Me comentó minuciosamente todo lo que Jaime le había mostrado. Peces con una acción inconcebible, unos que nadaban en una cantidad ínfima de agua, otros que clavaban los peces sólo con pasarles cerca, etc.
Y además que Jaime había ganado una especie de Mundial sobre construcción de peces artificiales.
La noticia no cambió mucho la expresión en mi rostro, pero por dentro tenía una sensación indescriptible, ya que ese mundo me atraía poderosamente, puesto que compraba compulsivamente gran cantidad de señuelos y por aquel entonces estaba intentando emular al mítico Lauri Rapala, después de conocer cómo se había gestado la idea que hizo posible la construcción de los peces artificiales de esa marca.
Previamente había conocido en el embalse de Eiras a Salvador, un pescador de Vigo que también fabricaba sus propios modelos de peces artificiales. Estos eran de gran efectividad, ya que los compañeros que usaban sus peces, capturaban gran cantidad de truchas.
Los peces de Salvador eran tallados a partir de un mango de escoba, y tras un proceso de plomado y pintado, estaban listos para pescar.
A raíz de esto me decidí a fabricar unos peces artificiales con un compañero, pero no estábamos por gastar dinero para hacer una cosa en condiciones, lo que hizo que se quedara en agua de borrajas.El caso es que al poco tiempo de que mi hermano me contase aquella historia, Nino organizó una especie de reunión de amigos pescadores a la que yo también acudiría.
Llegado el día todo eran nervios.
El encuentro con la mayoría de los pescadores sería en Betanzos, pues era día de feria y aprovecharíamos para ir a tomar una tapa de pulpo. Después nos acercaríamos a la desembocadura del río Lambre para pescar en el tramo intermareal.
Al terminar de tomarnos el pulpo fuimos al encuentro de Jaime, que nos esperaba en un bar junto al río.
Allí Nino me presentó a aquella persona cuyos peces artificiales me habían estado rondando por la cabeza días atrás y que había generado en mí una gran fascinación.
Bastó decirle que me gustaría saber algo más sobre aquellas maravillas de ingeniería para que me explicara con todo lujo de detalles lo que mi hermano me había contado grosso modo.
La facilidad de palabra y su exposición metódica de cada una de sus obras me dejaba perplejo. No sé si era la cara de perplejidad o alguna pregunta de las que le hacía, las que animaban a mi intelocutor a detallar hasta lo más importante.Había llevado unas hojas en las que se podían observar las características de sus prototipos. Recuerdo que en aquél momento estaba trabajando en un pez para pescar en el mar.
Me mostró un pez que no se enganchaba en los obstáculos y un prototipo inacabado que finalmente me regaló, y que conservo como oro en paño.
Después de una larga charla, nos fuimos a pescar.
Los mosqueros por un lado y los cucharilleros por otro.
Yo, que estaba en el segundo grupo me fui con Jaime y Bernardo, mientras que mi hermano iba con Nino y el grueso de los pescadores.
Por el camino me comentó algunas cosas personales y algunos secretillos de sus peces. Creo que debido a que Nino le había hablado bien de mí y que Jaime tenía una buena amistad con Nino, ya que este le ayudó muchísimo para poder realizar un pez exclusivo para la pesca nocturna del reo que fue bautizado como Proreo 2 UV.
Me comentó también, que hubo un señor que le compraba a él sus peces y luego los vendía aún más caros, etc.El caso es que Jaime se acercó con su equipo a la base del puente sobre el río Lambre y tras realizar un par de lances, sacó una trucha.
Y poco después otra. Las únicas capturas de la jornada.
La efectividad de aquellas obras de ingeniería era indiscutible.Al llegar a casa intenté copiar uno de los peces de Jaime que Nino le había regalado a mi hermano. El pez de abajo está hecho por mí y trata de imitar al segundo. El acabado es similar, pero la acción había que trabajarla.Después de este salieron otros que me proporcionaron gran cantidad de capturas, pero había que mejorar muchos aspectos. Al final decidí ponerme a recabar información para que el día que me decidiera a hacer algo, lo pudiese hacer en óptimas condiciones. Poco a poco he reunido gran cantidad de datos y en algún momento seguiré con lo que empecé hace algún tiempo.
Por desgracia, poco después me enteré de que Jaime estaba ingresado por una enfermedad. Esto me dolió mucho ya que la pasión que aquel hombre sentía por la pesca y la fabricación de señuelos de pesca, no la había visto hasta el momento.
Al cabo de un tiempo Jaime falleció y con él se fue una gran persona en muchos aspectos.
Si queréis saber algo más sobre Jaime, aquí os dejo un enlace en el que Nino, Miguel Piñeiro y Pepe Casal escriben unas líneas sobre él.
Jaime Taboada
Si lo leéis atentamente, os daréis cuenta de que aquella reunión a la que yo asistí, era casi una despedida del mundo de la pesca.
En este otro enlace podeis admirar algunas de sus obras.
Peces artificiales
Estremecedor relato Jose. La pérdida de un artista como Jaime es una tragedia para el mundo de la pesca.
ResponderEliminarPor lo que he leido sobre él tuvo que ser una persona admirable, por lo que debes sentirte orgulloso por haberlo conocido personalmente.
Felicidades por la inmejorable elección de tu entrada número 100.
Saludos
Si señor todo un maestro del arte de fabricar artificiales, buena entrada numero 100 Jose.
ResponderEliminarSaludos.
Saludos por la entrada número 100, enhorabuena, irmano de los anzuelos.
ResponderEliminarAs iscas de seu amigo Taboada são belíssimas.
Um grande abraço
Estoy seguro que permanecerá en el recuerdo de muchos..
ResponderEliminarEnhorabuena Jose por esa entrada numero 100.
Un abrazo..
Es una paradoja que tu fortuna por haber compartido con el momentos de pesca se vea empañada por mi infortunio de no haberme dado tiempo a conocerlo,fue una importante perdida.
ResponderEliminarHooooola.
ResponderEliminarBueno por alusion queria decir algo al respecto.....
Aquella cancion de la tonadillera..."cuando un amigo se va...algo se muere en el alma"
No es que me ponga romantico, aunque de alguna manera echo de menos a Jaime...nuestras coversaciones de los peces naturales y artificiales, nuestras bromas y risas...
momentos de pesca juntos, ideas y charlas que no podremos repetir pero que siguen en mi recuerdo y que no quiero olvidar.
Cuando Jaime Fallecio, yo libraba una batalla en el hospital y pense..."Dios se lleva consigo siempre a los mejores...¿porque sera?.
En fin Jose lo sabe y yo siempre presumo y me jazto de ello de tener muchos amigos, colegas y conocidos..porque tengo el dicho eterno :
"A los amigos tienes que aceptarlos como son " y Jaime era como era ...un fenomeno y un amigo que ademas te escuchaba , te entendia y te admiraba....y eso no se conseguia con cualquiera...pues era reciproco.
Nino...
1-P.D.amigo Jose, ya dije en su Dia en este mismo blog, que era un maestro del juego y del sentimiento humano....tuche.
2-P.D. el restaurante Sol y Mar, no esta en el rio, esta en Perillo enfrente de su casa.....me parece raro que tu memoria falle..supongo que es una cuestion de datos.
3-P.D. Muy bueno Jose....como siempre y una dedicatoria:...."Jaime siempre en mi recuerdo"
Si habeis leído el primer enlace que puse os dareis cuenta que me he quedado corto. Principalmente por su calidad humana.
ResponderEliminarMiguel, orgulloso es poco. La persona y el artista dieron paso al mito.
Javi, qué pena que ese maestro nos dejase huérfanos a los que nos gusta esta disciplina.
Sí que o son Junior, sí que os son.
Gaizka, permanece en la memoria de muchos, créeme. Y eso hace que esté vivo entre nosotros.
Luis, estás hecho un filósofo.
Nino, lo cierto es que lo corregí antes de leer tu comentario. Recordé que el "sol y mar" está en Perillo, y el "brisa" es donde se quitan los cotos del lambre.
Me he dado cuenta que no puedo recordar el nombre del bar porque simplemente no me fijé en el rótulo.
Gracias a todos por aguantarme estas 100 entradas.
Te has quedado corto en palabras pero no en admiración, sé que el recuerdo de Jaime siempre estará vivo entre vosotros los que habeis tenido la fortuna de conocerlo.
ResponderEliminarPreciosa entrada Jose, enhorabuena.
Hola Jose,
ResponderEliminarTe felicito no solo por tus 100 entradas, sino por lo bien que lo haces, tus narraciones y fotos hacen que pongas el maximo interés hasta acabar de leer todo. Eres un crack!
Yo lo que puedo conocer de Jaime no es nada en comparacion con lo que sabes tu de el..pero ya hace muchos años que he leido sobre sus peces y su efectividad.
Esta noche estare conectado, si te veo hablamos a ver si por fin compartimos una jornada. Saludos
Considerate afortunado por haber conocido a una persona como Jaime.
ResponderEliminarCOn la curiosidad que tienes por todo no me puedo imaginar aquel encuentro... Saltarían chispas.
Que se fuera poco despues hace que aquello fuera más entrañable si cabe. Sólo decirte que enhorabuena por el cumple, que no te canses de publicar CULTURA DE LA PESCA y que si a veces no veo las entradas a tiempo es precisamente por que me falta. Pero al final no puedo remediar hacerte la visita.
Un abrazo Maestro
Hno. de los anzuelos, Jose:
ResponderEliminarLas desapariciones físicas, siempre traen tristezas, pero también deben generarnos los recuerdos más sabrosos de quienes ya no "están", así llenar de felices contenidos nuestras vidas.
Un abrazo enorme, perdón por entrar un poco tarde (motivos hubo), pero aquí estoy.
Un afectuoso sapukay.-
Antonio, no me lo pensé mucho a la hora de escribir. Seguro que si me paro más os hago un relato digno del premio planeta.
ResponderEliminarPablo, yo he comprobado de primera mano la efectividad de sus peces. Algún día contaré otra historia que se me quedó en el tintero.
Me considero afortunado por haberlo conocido y por otras cosas más. La pena que me quedó es que el encargo que le hice no pudo llevarse a cabo, pero me quedan los recuerdos.
Leo, cuando se recuerda a una persona y se tiene presente a menudo, de alguna manera permanece entre nosotros.
Gracias a todos.