domingo, 28 de abril de 2024

Cumpleblog y más

 Este mes de abril el blog cumplía 17 años. Muchos años compartiendo vivencias y otra cosas relacionadas con la pesca. Es cierto que este tipo de plataforma ha dejado paso al Instagram (donde ahora ya voy adelantando cosas) o el Facebook. Sin embargo todavía tengo nostalgia de blog, porque es una especie de diario, a través del cual he conocido a gente maravillosa y por lo que tengo que estar eternamente agradecido. A ver si llega un día en que me canso jejeje.

Por otro lado, en marzo comenzó la temporada de la trucha y tocó volver a cumplir con las tradiciones, en la mejor compañía. Luis, Xiao, Jose, David y Fabián fueron unos compañeros de excepción en un arranque bueno, con las pintonas dando la cara.

Pocos días después me pude hacer con el primer black bass de la temporada. Un buen tarugo para retomar esta bella pesca. Y en compañía de mi amigo Jose, que inmortalizó la escena.

En este número tan curioso que marcaba el cuentakilómetros, hay muchas salidas de pesca. Espero llegar al millón y que quede constancia jejeje.

Este mes también tocó tunear una caña del amigo Jose, para hacerla más confortable para la pesca. Tenía que haber tomado una instantánea del antes, pero se me olvidó ;).

Y también tocó volver a por lubinas en compañía de dos colegas. Y estrenando señuelo, se lleva mucho mejor.
Adrián también capturó una loba con un equipo ligero, que le brindó grandes sensaciones.
Y Jorge no se quedó atrás, engañando a otra lubina en un entorno paradisíaco.

Y el día que volví a por los basses, tuve una jornada inolvidable con muy buenas capturas, lo cual me colmó de júbilo. Especialmente porque fue una jornada de orilla, donde hubo que lidiar con bonitos ejemplares.

Este fue especial, porque tras clavarlo la primera vez, me rompió el bajo de línea. Un sentimiento de rabia se apoderó de mí, porque el pez se quedaba con el anzuelo clavado. Tocó insistir hasta que el pez picó nuevamente. En esta ocasión, pudo posar para la foto.
Este también costó, porque se soltó la primera vez, después de golpearse contra una rama sumergida. Sin embargo, un poco de fortuna y cabezonería, hicieron que tuviera la opción de hacerlo posar para la foto jejeje.
Y después de despedirme de mi compañero Jorge, me aventuré un rato más y salió otro pez de tamaño interesante para finalizar la jornada.

Y esta semana volví a por las lubinas un ratito, en compañía de mi amigo Jose. Y fue un señuelo fabricado por él mismo el que me brindó la captura jejeje.

Ahora no queda nada para la apertura del reo y del salmón, así que ya toca prepararse para este mes tan especial.

Un saludo y que la pesca os acompañe.