domingo, 28 de junio de 2009

Nuevos horizontes


Después de que el fin de semana pasado Miguel y yo observáramos algo más de actividad por parte de los basses, este fin de semana fue Juan el que había propuesto una jornada de pesca muy interesante.Nada más empezar, Juan sacó un par de jóvenes ejemplares que andaban muy activos. Lo malo es que estos se anticiparían a los basses más gordos.
Habría que buscar a ejemplares de buen porte que deambularan solos.Mientras Juan seguía sacando basses, aproveché para probar unos nuevos anzuelos. Lo cierto es que no les he dado el visto bueno ya que comencé a fallar muchas clavadas, no sé si propiciadas por los anzuelos en sí o por la talla de los peces.
A las 10:30 am Juan se marchó y yo proseguí para aprovechar la mañana.
En una zona que siempre había pasado por alto salió este cangrejo aferrado firmemente a mi lombriz.
No sé si los basses son muy aficionados a estos crustáceos pero he podido observar a un gran número de ellos en esta jornada.Poco después me crucé con dos pescadores que también practicaban el "captura y suelta". Uno de ellos me comentó que había visto un ejemplar enorme.
Y en ese mismo lugar me quedé boquiabierto al observar a dos espectaculares basses "haciendo la ronda" como si de una pareja de la guardia civil se tratara.
Pero los grandes eran reacios a tomar los engaños.En una orilla encontré lo que parecía ser el esqueleto de una paloma. Supongo que los cangrejos y las crías de los basses habían dado buena cuenta de la carne. Los ligamentos permitían que los huesos se mantuvieran juntos, creando una fantasmagórica estampa.Para acceder a los lugares desde donde efectuar los lances hay que caminar por un entorno excepcional en lo que a la botánica se refiere. Suelos tapizados de hiedras y
diversas clases de helechos salpicados de robles, avellanos, alisos y sauces ofrecen una visión de la Galicia de las meigas y los seres fantásticos.La lombriz de vinilo movida entre los juncos daba como resultado a pequeños basses que seguramente no harían caso omiso, si este lución alcanzara el agua.
Traté de "convencerlo" para que no se adentrase en el territorio de caza de los centrárquidos y al final parece que me hizo caso.
Por la tarde nos desplazamos hasta Nigrán para pescar en la playa de Patos por la noche.
Con el arenal despejado de gente, comenzamos a pescar.
El viento que soplaba de tierra nos permitía hacer lances de más de 70 metros con facilidad.
Este pequeño lenguado mordió de manera sorprendente mi pez artificial.
A pesar de la aparatosidad de la imagen, he de decir que fue fácil desprenderlo de los anzuelos.
Mientras liberábamos al pez, una línea de focos se encendió repentinamente a nuestras espaldas.
Me sorprendió que pasada la una de la madrugada se encendieran dichas luces.
Le comenté a Juan que seguramente esto fue propiciado por nuestra presencia en aquel lugar y a esas horas.Cuando la lluvia hizo acto de presencia decidimos irnos hasta la playa América, pero la presencia de algas puso punto y final a la jornada, con la promesa de volver a repetir tan interesante experiencia.

domingo, 14 de junio de 2009

Una nueva disciplina

Ayer pude observar en vivo y en directo, una de las modalidades de pesca en el mar, de la que tanto había oído hablar y leído en menor medida.
Se trataba de la pesca de la lubina con sardina como cebo.
Nos desplazamos hasta la provincia de A Coruña ya que cuenta con playas que pueden albergar un buen número de cañas, ya que Fran, Anxo y yo nos reuniríamos con otros compañeros de afición.Cuando nos bajamos del coche y miramos hacia el mar nos preguntamos si picaría algo. El mar tenía algas que había arrancado el temporal por la semana y el viento estaba soplando del norte.
Las condiciones no eran muy adecuadas, pero uno tiene que ir cuando puede, así que nos pusimos a montar las cañas para que comenzara la pesca.Anxo me fue comentanto la forma de confeccionar el bajo, la longitud de la gameta y de cómo debía montar el cebo.
Una vez todo estaba listo, solamente quedaba lanzar. Y después de esto, ir observando la evolución del la puntera de la caña.Fran también me fue comentando aspectos sobre la configuración del fondo, distancias de lanzado y de lo molestas que son las algas cuando hacen acto de presencia.
Estas últimas comenzaron a engancharse en las gametas provocando que el cebo no dispusiera de la movilidad que debe tener en todo momento.Esta salida de pesca me sirvió para estrenar carrete y probar un nuevo monofilamento. Por desgracia los enredos eran contínuos y las algas seguían poniendo a prueba nuestra paciencia.
Aún así uno no puede desplazarse a un lugar así y dar media vuelta.
Quedaba poco tiempo para que el sol se ocultase y esto podría traer consigo algún resultado satisfactorio.Según comentaban los compañeros habituales de esta técnica, era extraño que entre tantas cañas no hubiera alguna que diese señal de picada.
Entonces nos remitíamos al "catálogo de excusas del pescador" para justificar el bolo del momento.
Ante todo había que tomárselo con humor, ya que esto no es coser y cantar.Mientras las olas borraban repetidamente las huellas que dejábamos en cada lance, el sol se disponía para ocultarse tras el océano.Me llevé una gran sorpresa al comprobar que la noche todavía no llegaba, ya que los rayos de sol aún asomarían durante un buen rato.
Algunos cebos aparecían comidos, seguramente por pequeños peces, pero la reina de la playa no hacía acto de presencia.
El bolo estaba asumido, pero el hecho de estar pescando en tan magnífico lugar y con buenos compañeros ya era una gran recompensa, pero ...... "el maestro" observó como la lúz química instalada en la puntera de su caña le indicaba que había un pez al otro lado de la línea.
La recompensa a la perseverancia se había materializado en forma de plateada lubina.Y poco después Anxo consumó el doblete con esta preciosa lubina, algo mayor que la anterior y con una extraña cicatriz cerca de la aleta anal, propiciada seguramente por una red.
A medida que algunos de los compañeros se iban marchando, fuimos colocando las cañas en emplazamientos más próximos.
Y con la marea comenzando un nuevo ascenso pusimos punto y final a esta jornada de pesca.

Aquí os pongo esta foto de mi compañero Javier Sánchez. Creo que es excepcional en todos los sentidos.

viernes, 5 de junio de 2009

Pasado, presente y futuro

Llevamos algún tiempo mirando a los basses cuidando de sus crías. Son momentos en los que se encuentran recelosos. Por suerte, antes de este periodo, algunos de los compañeros de Vigospinning han sacado algunos bonitos ejemplares.El compañero Miguel le dedica muchas horas a esta especie y gracias a su dedicación ha obtenido buenos resultados. Sin duda las lombrices de vinilo han sido sus aliadas en los diversos embalses gallegos.
Muchos de estos bellos peces han salido con un vinilo al que él se refiere como "lombriz bassesina".
No estoy muy de acuerdo con la denominación, ya que Miguel es un firme defensor y practicante del captura y suelta.Juan ha hecho algún hueco en sus jornadas de spinning marino para tentar a estos centrárquidos y sin duda ha obtenido muy buenos resultados.
Como él suele decir, ya ha "vacunado" a bastantes.

Y estas son las nuevas generaciones de basses recorriendo lo que en un futuro serán (con una pesca responsable) sus dominios.
Gran cantidad de estos individuos no llegarán a adultos por muchos motivos. Pero en el apartado estrictamente de la pesca recreativa diré que por parte de los integrantes del foro Vigospinning, tendrán la oportunidad de volver a su medio para seguir creciendo y poder llegar algún día a continuar con el ciclo de la vida.