lunes, 26 de agosto de 2013

Lubinas en aguas tomadas

Había quedado con Micael y Esteban en la costa de Baiona, pero a la vista del panorama, nos fuimos hacia el interior de la ría.
Comenzamos en un lugar que me gusta mucho, pues se trata de una zona mixta que siempre suele tener rompiente.
 Tanto Micael como yo, estábamos de estreno.
Mi compañero se había comprado la Shimano Lesath Monster 330H, mientras que yo había traído mi última adquisición: Shimano Dialuna S906M.
En la zona pudimos apreciar las aguas tomadas y restos de algas que nos condicionaban en las recogidas. Sin embargo, un Max Rap de 13 cm, convenció a una pequeña lubina en esta situación.
 Tras muchos minutos trabajando con mi caña, puedo decir que la adquisición ha sido acertada.
Lanza con mucha facilidad, un amplio rango de señuelos, a la vez que se percibe una buena reserva de potencia. Hay una modificación con la respecto a la caña original, y es que la anilla de salida no es monopata, sino que monta una de puente doble, cosa que me agrada.
Y a todo esto hay que sumar su ligereza, pues sólo pesa 167 gramos.
 Las opciones en este lugar eran bastante limitadas, pues el viento acortaba notablemente nuestros lances.
Era el momento de buscar una zona abrigada.
 Nos desplazamos hasta la zona de Monteferro, sin embargo la previsión fallaba estrepitosamente, pues tenía que haber viento del norte y lo teníamos del oeste.
 Había que probar suerte aquí, pues no sería muy sensato andar a buscar nuevos lugares, dando palos de ciego.
Aquí probamos con paseante, si bien el agua estaba bastante tomada también. Parecía que se iba a quedar ahí la cosa, pero Esteban logró engañar a otra lubineta, con su paseante.
No hubo tiempo para mucho más y las condiciones no me gustaban nada, así que nos fuimos a tomar algo antes de regresar a casa.
Y hoy, cuando abría la página de Google, me encontré con un Doodle muy especial: El que me Felicitaba por mi trigésimoquinto aniversario. Ya sólo me queda soplar las velas jejeje.

sábado, 17 de agosto de 2013

Cámaras ... y !!ACCIÓN¡¡

Tengo mucho material audiovisual aún por ordenar, pues en mi último viaje a tierras extremeñas, dediqué bastante tiempo a captar imágenes para su posterior visualización.
Son muchos minutos de vídeo, así que hay que abreviar, tratando de reflejar la esencia de estas jornadas tras los barbos gitanos.
En lugar de hacer un vídeo largo, prefiero hacer otros más cortos, para que sean más fáciles de visionar.

Por supuesto, estos vídeos van dedicados especialmente a Pepe, José Antonio y a Kike, pues han sido mis anfitriones este año. Pero también se los dedico a todos aquellos que podéis pescar esta especie más a menudo, pues contáis con un verdadero tesoro a vuestro alcance.

Espero que os guste esta primera entrega.


                         

                         

                         

!! Esto, sí te da alas ¡¡

miércoles, 14 de agosto de 2013

Sorpresa en superficie

Este fin de semana me fui en compañía de mi colega Rubén, a pescar con Manel y su hijo Anxo.
El madrugón fue de órdago y a las 4:00 am ya estaba en pie. Recogí a Rubén y rumbo al punto de encuentro.
La paradoja fue que llegamos antes que nuestros anfitriones, viviendo ellos mucho más cerca jejeje.
Mientras nos cambiábamos, Manel ya había clavado una buena pieza, pero esta se soltó antes de llegar a tierra.
Cuando todos estábamos listos, comenzamos a lanzar nuestros señuelos en la oscuridad. Anxo fue el primero en sacar una lubina, que nos indicaba que alguna ya rondaba la zona escogida.
Cambiando de lugar, pude ver una persecución a mi paseante, por parte de otra lubina.
A continuación, Manel y Rubén se fueron a otro lugar, mientras Anxo y yo lo intentaríamos en otro punto, sin resultado alguno.
 Fue el momento de buscar un nuevo lugar, no muy distante, mientras el sol tomaba altura.
Anxo era informado de la suerte que corrían nuestros compañeros, mientras pescábamos.
Me decido a hacer un lance en una pequeña ensenada, con un Evergreen Gigantes que había estrenado momentos antes.
Algunos ejemplares jóvenes de gaviota patiamarilla se fijaron en el señuelo, por lo que estaba pendiente de ellas. En ese momento, el señuelo se para en seco de manera brutal.
Comienzo a recuperar línea y me doy cuenta de que se trata de una lubina, pero cuando ya la tengo cerca, contemplo lo que ha ocurrido.
!!Había tragado el señuelo entero¡¡
!!Sólo la cabeza de este asomaba fuera de la boca¡¡
Para poder sacarle el señuelo de la boca, tuve que quitar el triple trasero por el hueco de las agallas. Menos mal que esta pasaba de sobra la talla mínima, porque sino me iba a llevar un buen disgusto.
La jornada no dio para mucho más, así que luego nos fuimos a degustar un buen pulpo para concluir la mañana.

viernes, 9 de agosto de 2013

3 en 1 de lubinas

Paso a relataros tres jornadas de pesca en las que las lubinas dieron la cara, a pesar de que las condiciones no eran tan propicias para pescarlas en superficie.

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En esta jornada de pesca, fui a pescar con Micael, hasta una zona próxima a Baiona.
El mar estaba un tanto pasado para intentarlo en superficie, pero alguna podía caer.
 Con la ayuda del Black Minnow, mi compañero capturó este abadejo de bella librea.
La ensenada estaba repleta de algas en suspensión, pero el anzuelo protegido del señuelo, le permitieron librarlas con facilidad.
 Yo me aventuré hasta una roca que se adentra en el mar y así poder ganar unos metros. Bastaron dos lances para capturar esta lubina con el paseante.
Tras liberarla, efectué algunos lances más, pero sin resultado alguno.
 La mañana transcurrió sin más actividad, hasta que las agujas hicieron acto de presencia.
Tuvimos varias picadas, pero sólo salió esta, que sucumbió al Gunnish de Micael.
Con todo decidido, nos fuimos a reponer fuerzas y así finalizar la jornada de pesca.

------ 2 ------

 Aprovechando las vacaciones, me fui a pescar con Anxo e Iván.
Después de un madrugón de los buenos, llegué al punto de encuentro y de allí nos fuimos al pedrero.
Tras unos minutos Iván estrenó el marcador de la jornada, con una lubina.
A mí me tocó caída entre las rocas, después de que un grupo de mejillones se desprendiera bajo mi bota.
Lo intentamos en diversos puntos, pero ya no hubo más que hacer.
 Después de despedirnos de Iván, me fui con Anxo a una zona que nos podía brindar la posibilidad de alguna captura.
Tuve alguna subida al paseante y al final cayó esta lubina que se fue de vuelta al mar para seguir creciendo.
Y poco más insistimos porque no se percibía actividad alguna.

 ------ 3 ------

Y esta semana me acerqué un rato a la costa en compañía de mi hermano.
Las aguas estaban muy claras y el viento frontal nos lo ponía muy difícil.
La elección del señuelo fue fácil: Spittin´Wire en ambos casos.
En el primer lance ya tuve un ataque por parte de una lubina, mientras mi hermano lidiaba con una aguja.
Más adelante, mi hermano clavó una lubina que no pudo resistirse al chapoteo del señuelo.
Seguimos lanzando con los paseantes, porque había actividad en superficie.
Mi hermano "ponía en peregrinación" a su Spittin´ con una de sus Tenryu, aunque yo no me quedaba atrás.
Y así engañamos a sendas lubinas que también volvieron al agua. La mía antes de tiempo, porque se soltó cuando iba a sujetarla.
Caminando por las rocas, pude divisar a un visón americano (centro foto) que se apresuró a buscar cobijo en alguna grieta.
La tarde se iba vistiendo con una bella estampa, mientras que los peces perdían el interés por nuestros señuelos.
Cuando volvía para reunirme con mi hermano, me encontré con otro visón americano, que portaba un pequeño pez de roca. Se guareció en una grieta, donde dio buena cuenta de su presa. Luego estaba en un aprieto, puesto que en las posibles salidas me encontraba yo haciendo fotos. Cuando ganó algo de confianza, salió para refugiarse en una nueva grieta.
Para finalizar, quisiera hacer una petición:
Recoged los trozos de trenzado que podáis generar, para que no se quede tirado por la costa, como este trozo que me encontré jejeje.

lunes, 5 de agosto de 2013

Paseando lubinas y demás

El sábado quedé con Micael y Alfonso, para pescar por la costa. El objetivo era sacar alguna lubina en superficie, aunque el mar estaría algo movido.
Llegué a la zona elegida, donde mis compañeros ya se encontraban pescando. Habían capturado un abadejo que a continuación recuperó la libertad.
Sugerí cambiar de zona, pues el lugar en cuestión no era demasiado bueno, pues se encontraba en en momento de la bajamar.
 El cambio fue acertado, pues al poco tiempo, Micael capturó un pinto con el Black Minnow.
Foto para el recuerdo y al agua. Mi compañero advirtió que el pez tenía una buena dentadura y yo le comenté que dichos dientes suelen seccionar las colas de los vinilos con mucha facilidad.
 Me separé un poco y puse el Drivin´Wire en acción. Unos movimientos de caña y primera captura del día para mí. La liberé en una charca y a seguir "paseando".
 Poco después clavo otra pieza. Una lubineta que se quedó embelesada del movimiento de mi señuelo.
Y esta también volvió por dónde había llegado.
 Animé a mis compañeros para que también lo intentasen. Alfonso colocó un Feed Popper de Duo y así se hizo con su primera captura en superficie.
 Yo seguí con mi paseante y fue así como llegó la tercera. Esta fue muy combativa, por lo que pensé que se trataba de un pez de mayor porte.
Al cabo de un rato apareció Micael, que había probado suerte en otro punto, en el que había capturado un plateado reo. Ya sólo quedaban las agujas por aparecer.
 Micael también se unió a la fiebre en superficie y colocó un paseante en su grapa. Me quedé sorprendido al comprobar que fue un abadejo el que había quedado prendido de su señuelo.
 Mi compañero se percató que en la boca del abadejo había cierta cantidad de alevines, los cuales fueron seguramente regurgitados por el estrés de la captura.
 El mar seguía bastante desapacible, pero sabía que alguna más podía salir.
Ya lo había experimentado en otras ocasiones, por lo que había posibilidades.
Para ello cambiamos de lugar.
 Y efectivamente salió otra lubina, en una zona de aguas muy movidas. La estela del paseante resulta mortal en ciertos momentos y este era uno de ellos.
 Siguiendo con el festival de lances, salió esta otra lubina. El cambio de escenario también surtió efecto en esta ocasión.
 Micael se encontraba próximo a la rompiente, por lo que le advertí que tuviera cuidado. El mar rompía con fuerza y pulverizaba la masa de agua contra la roca.
Una de esas olas le proporcionó un soberbio baño a mi compañero, que lejos de molestarlo, le agradó.
Un cormorán que se encontraba cerca, daba buena cuenta de una de sus presas. A continuación tocaba volver a sumergirse para proseguir con la pesca y en ese preciso momento disparé mi cámara.
Con la visión de esta espectacular ave, dimos por concluída la jornada.

jueves, 1 de agosto de 2013

Bass - Seabass

Ayer se terminaba la temporada truchera, quedando solamente los tramos Sin Muerte hasta septiembre.
Por ello, me desplacé hasta un embalse cercano, en el que habitan truchas, bogas y según parece, algún bass.
Mi objetivo no era otro que corroborar esta información, pues hasta ahora sólo era una suposición.
 Iba a ser una visita fugaz, así que fui directamente a la zona que me habían comentado. Inicialmente observé muchos alevines en las orillas y casi podía asegurar que se trataba de alevines de bass.
 Cuando me puse a buscar peces de mayor tamaño, no tardaron en aparecer. Para mí esta es una mala noticia, pues este era un embalse en el que hace años tan sólo había trucha y algunos reos de ciclo cerrado.
Hace unos años aparecieron las bogas. Y ahora el bass.
Quiero pensar que ha sido introducido de forma ilegal, junto con algunos cangrejos rojos, pues algún cuerpo sin vida también había en dicho lugar.
En fin, el tiempo dirá cómo evoluciona esto, aunque me temo que el bass se propagará con facilidad.
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Esta mañana me fui un rato hasta la costa, pues ya estaba con algo de mono de lubina. 
Las previsiones no eran muy buenas, pero había que intentarlo.
 Al llegar a un puntal, miré a un señor mayor, pescando con botas altas de goma. En el momento pensé en el riesgo de pescar de esa manera, pero al mismo tiempo, el hombre parecía precavido, pues no se arrimaba mucho al mar.
El caso es que en los primeros lances con un pequeño minnow, clavé esta lubina, que se fue de vuelta al agua.
Tras un rato, el señor recogía sus bártulos. Parecía que se iba. Al tiempo que miraba hacia él para despedirme, clavé otra lubina.
La cara sorprendida del hombre generó una risa interna, que por respeto no pude exteriorizar.
El caso es que al levantarla, se soltó en una pequeña poza, al lado de mis pies.
Contínué lanzando a la vez que miraba para la poza. Un par de olas debieron sacar a la lubina de allí, porque después ya no se divisaba.
A continuación, el hombre me grita: -!!Mira que la tienes ahí¡¡
Al girar la cabeza, observé a la lubina encima de una roca, muy cerca del agua. La lubina estaba inmóvil, por lo que me acerqué con cautela y la deposité en el agua. En cuanto sintió el salitre en sus escamas, aceleró y se perdió en la espuma.
El caso es que el hombre se quedó sorprendido. Quiero pensar que le pareció raro que devolviera la lubina al agua, en lugar de llevármela.