miércoles, 30 de septiembre de 2009

Balance positivo

El balance de este año en lo que a la pesca continental se refiere ha sido positivo, aunque me he centrado principalmente en la pesca del black bass. Con la temporada de la trucha finalizada ya sólo quedan jornadas esporádicas tras los basses y los ciprínidos.
Aquí os dejo una recopilación de grandes momentos en compañía de buenos compañeros de pesca.
Gracias a todos por compartir esas jornadas.


sábado, 19 de septiembre de 2009

De vuelta a limpiar en Zamanes

Esta mañana nos reunimos algunos de los componentes del foro Vigospinning para realizar una segunda limpieza del embalse de Zamanes. El bajo nivel de este, nos permitía acceder a algunas zonas que en la primera limpieza nos resultaban inalcanzables.Por mediación de uno de los foreros, se apuntaron a la limpieza unos cuantos voluntarios de la Asociación Fontaíña, ajenos al mundo de la pesca, pero la persistente lluvia matinal, hizo que muchos no acudieran.La lluvia no ayudaba mucho a la tarea, pero las bolsas se iban llenando a buen ritmo.
El grueso de la basura proviene de "pescadores" sin conciencia que tiran el excedente de la jornada de pesca entre la vegetación del entorno.
Latas de conserva y de bebidas, botellas de vidrio, cajas de cebo, bobinas y restos de sedal indican su procedencia. Pero hay objetos como bombillas, la red de una canasta, grandes trozos de poliestireno expandido, cacerolas, ... que uno no llega a imaginarse cómo llegan hasta allí.Una vez terminada la recogida de la basura, procedimos a la colocación de unos carteles que otro compañero del foro había conseguido.
La prohibición no deja lugar a dudas:
"Prohibido verter lixo"
Espero que estos carteles disuadan a los que más basura generan, ya que mucha gente hace oídos sordos al comportamiento civilizado. Los carteles los hemos colocado en lugares bien visibles, y sobre un soporte que no afecta al medio. Esperemos que se mantengan ahí por mucho tiempo, pues a veces estos carteles son blanco de los vándalos que a falta de cosas más útiles que hacer, se dedican a apedrearlos.Como los carteles no se debían clavar o atornillar sobre ningún árbol, decidimos atar el último de manera provisional a un pino que se encuentra en el camino del principal acceso al embalse.
De esta manera no pasará inadvertido para ningún viandante de los que se acercan a pescar, caminar o a recolectar setas.Para terminar, Miguel y yo nos acercamos al punto donde habíamos dejado la basura que habíamos recogido en la primera mitad del perímetro del embalse, para después depositar las bolsas en los contenedores más cercanos.

La limpieza comenzó en torno a las 10:00 am y finalizamos sobre las 2:00 pm. Agradezco a todos los asistentes el haber colaborado en esta noble causa, pero agradecería aún más que estas tareas no se tuvieran que hacer en ningún lugar, ya que es más fácil llevarse los desperdicios generados por cada uno, lo que supone unos minutos, y no tener que andar buscando entre zarzas y tojos lo que unos inconscientes dejan atrás, porque esto ya supone más tiempo.Finalmente cesó la lluvia para regalarnos esta vista del embalse en perfecta armonía con sus moradores en sus quehaceres diarios. La quietud del agua refleja el trabajo bien hecho y no se aprecia ningún indicio o rastro de basura en sus orillas.
Ahora sólo deseo que para el año, cuando nos acerquemos por aquí, siga tal y como lo dejamos hoy.
La próxima limpieza quizás sea en la costa ...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Jaime Taboada

Como esta es la entrada número 100, estuve pensando en poner algo original o especial. Lo he pensado durante bastante tiempo y entonces ...¡¡Ya está!!
La idea me llegó a la cabeza y la convicción de que era la entrada idónea fue total.
Paso a relataros pues, algo sobre esta singular e irrepetible persona y de como he llegado a admirarlo en muchos aspectos.
Un día mi hermano vuelve de casa de Nino, donde pasaba largas jornadas, y traía consigo una noticia que a mí me interesaría y me haría muchísima ilusión, por mi condición de pescador recalcitrante de spinning.
Mi hermano me cuenta que Nino le había presentado a un pescador que fabricaba unos peces artificiales que hacía que los "rapala" quedasen en un segundo plano.
Me comentó minuciosamente todo lo que Jaime le había mostrado. Peces con una acción inconcebible, unos que nadaban en una cantidad ínfima de agua, otros que clavaban los peces sólo con pasarles cerca, etc.
Y además que Jaime había ganado una especie de Mundial sobre construcción de peces artificiales.
La noticia no cambió mucho la expresión en mi rostro, pero por dentro tenía una sensación indescriptible, ya que ese mundo me atraía poderosamente, puesto que compraba compulsivamente gran cantidad de señuelos y por aquel entonces estaba intentando emular al mítico Lauri Rapala, después de conocer cómo se había gestado la idea que hizo posible la construcción de los peces artificiales de esa marca.

Previamente había conocido en el embalse de Eiras a Salvador, un pescador de Vigo que también fabricaba sus propios modelos de peces artificiales. Estos eran de gran efectividad, ya que los compañeros que usaban sus peces, capturaban gran cantidad de truchas.
Los peces de Salvador eran tallados a partir de un mango de escoba, y tras un proceso de plomado y pintado, estaban listos para pescar.

A raíz de esto me decidí a fabricar unos peces artificiales con un compañero, pero no estábamos por gastar dinero para hacer una cosa en condiciones, lo que hizo que se quedara en agua de borrajas.El caso es que al poco tiempo de que mi hermano me contase aquella historia, Nino organizó una especie de reunión de amigos pescadores a la que yo también acudiría.
Llegado el día todo eran nervios.
El encuentro con la mayoría de los pescadores sería en Betanzos, pues era día de feria y aprovecharíamos para ir a tomar una tapa de pulpo. Después nos acercaríamos a la desembocadura del río Lambre para pescar en el tramo intermareal.
Al terminar de tomarnos el pulpo fuimos al encuentro de Jaime, que nos esperaba en un bar junto al río.
Allí Nino me presentó a aquella persona cuyos peces artificiales me habían estado rondando por la cabeza días atrás y que había generado en mí una gran fascinación.
Bastó decirle que me gustaría saber algo más sobre aquellas maravillas de ingeniería para que me explicara con todo lujo de detalles lo que mi hermano me había contado grosso modo.
La facilidad de palabra y su exposición metódica de cada una de sus obras me dejaba perplejo. No sé si era la cara de perplejidad o alguna pregunta de las que le hacía, las que animaban a mi intelocutor a detallar hasta lo más importante.Había llevado unas hojas en las que se podían observar las características de sus prototipos. Recuerdo que en aquél momento estaba trabajando en un pez para pescar en el mar.
Me mostró un pez que no se enganchaba en los obstáculos y un prototipo inacabado que finalmente me regaló, y que conservo como oro en paño.
Después de una larga charla, nos fuimos a pescar.
Los mosqueros por un lado y los cucharilleros por otro.
Yo, que estaba en el segundo grupo me fui con Jaime y Bernardo, mientras que mi hermano iba con Nino y el grueso de los pescadores.
Por el camino me comentó algunas cosas personales y algunos secretillos de sus peces. Creo que debido a que Nino le había hablado bien de mí y que Jaime tenía una buena amistad con Nino, ya que este le ayudó muchísimo para poder realizar un pez exclusivo para la pesca nocturna del reo que fue bautizado como Proreo 2 UV.
Me comentó también, que hubo un señor que le compraba a él sus peces y luego los vendía aún más caros, etc.El caso es que Jaime se acercó con su equipo a la base del puente sobre el río Lambre y tras realizar un par de lances, sacó una trucha.
Y poco después otra. Las únicas capturas de la jornada.
La efectividad de aquellas obras de ingeniería era indiscutible.Al llegar a casa intenté copiar uno de los peces de Jaime que Nino le había regalado a mi hermano. El pez de abajo está hecho por mí y trata de imitar al segundo. El acabado es similar, pero la acción había que trabajarla.Después de este salieron otros que me proporcionaron gran cantidad de capturas, pero había que mejorar muchos aspectos. Al final decidí ponerme a recabar información para que el día que me decidiera a hacer algo, lo pudiese hacer en óptimas condiciones. Poco a poco he reunido gran cantidad de datos y en algún momento seguiré con lo que empecé hace algún tiempo.

Por desgracia, poco después me enteré de que Jaime estaba ingresado por una enfermedad. Esto me dolió mucho ya que la pasión que aquel hombre sentía por la pesca y la fabricación de señuelos de pesca, no la había visto hasta el momento.
Al cabo de un tiempo Jaime falleció y con él se fue una gran persona en muchos aspectos.

Si queréis saber algo más sobre Jaime, aquí os dejo un enlace en el que Nino, Miguel Piñeiro y Pepe Casal escriben unas líneas sobre él.
Jaime Taboada
Si lo leéis atentamente, os daréis cuenta de que aquella reunión a la que yo asistí, era casi una despedida del mundo de la pesca.
En este otro enlace podeis admirar algunas de sus obras.
Peces artificiales

sábado, 5 de septiembre de 2009

Mucho mar, mucha laminaria y alguna dorada

Esta semana Antonio y yo nos acercamos hasta la costa de la Vela a pasar una jornada vareando en busca de las lubinas. Llegamos temprano a la zona y se comenzaban a dejar sentir las primeras luces del día.
En la zona en la que comenzamos pudimos observar la presencia de bastantes algas en suspensión que daban al traste con un alto porcentaje de os lances.
Nos acercamos entonces hasta la playa de Melide que se miraba limpia de restos orgánicos.
A pesar de ello el mar estaba un poco fuerte y tras un buen rato nos fuimos a intentarlo junto a los faros.
En las zonas en las que el mar había excavado la roca se apreciaba una alta densidad de algas que el mar estaba echando fuera. Eran pocos los lugares limpios pero había que aprovecharlos.
Cuando comenzamos a encarar la parte exterior frente a las Cíes, nos dimos cuenta de que el mar estaba muy fuerte. Son ocasiones en las que los peces artificiales no cumplen su cometido.
Para estas ocasiones el chivo es el señuelo indiscutible ya que se lanza muy bien contra el viento y trabaja en condiciones de mar fuerte.
La espuma se apreciaba ahora en cada rincón. Se podría decir que la mar estaba más propicia para la pesca del sargo, de no ser por la presencia de laminarias y otras algas.
Aún así seguimos intentando hacernos con alguna pieza que nos alentara a seguir caminando por las rocas. En algunas zonas en calma probamos con los paseantes sin ningún resultado.
Un poco desalentado por las condiciones del mar, decidí tomar algunas instantáneas de algunos pequeños biotopos que abundan por aquí.
En estas charcas de agua conviven erizos, mejillones, lapas, bígaros, camarones, anémonas, algas verdes y pardas y algún que otro pececillo que se ha quedado atrapado a causa de la bajada de la marea.
A escasos metros de donde el mar rompía con fuerza, un par de pescadores intentaban hacerse con la ansiada pieza.
Tanto Antonio como yo apuntamos que ambos pescadores estaban corriendo un riesgo innecesario que hay que evitar en esta afición.
Aún mostrándole la cara al mar, este no muestra el más mínimo respeto por unas insignificantes criaturas como somos nosotros.
Un mar cada vez más violento hizo que me acomodase en una roca y decidiese disfrutar del estruendo de las olas contra las pétreas estructuras. Todavía era temprano y había que capturar algunas imágenes de este bello lugar.Antonio, que llevaba algún chivo en su riñonera, optó por hacer algunos lances entre la espuma. El hecho de pescar un poco alejado de la orilla, debido a las condiciones del mar, le hicieron perder el chivo a los pocos lances.
En una grieta acerté a divisar una piña de percebes de considerable tamaño. Quise coger uno para mostrárselo a mi compañero y esto me costó un corte en la cabeza, ya que las rocas son verdaderas cuchillas.
No estoy acostumbrado a mirar percebes de tanto porte, pero seguro que los "percebeiros" si.
Hay paredes recubiertas de este excelente manjar, pero hay que dejar que sean los profesionales los que extraigan este tesoro ya que se ganan el sustento con esta actividad.
Lo digo porque me he encontrado más de una vez con gente de a pie llenando bolsas con estos crustáceos.
Por suerte para ellos la cobertura de telefonía móvil era nula en dichos lugares.
En vista de que el mar no apaciguaba su actividad, dimos por concluida la jornada. En vista del bolo que nos llevamos, al día siguiente probaríamos suerte en otro lugar.
Al día siguiente cambiamos de zona hasta tres veces y en todas había una descomunal aglomeración de laminarias. Si se amplía la foto se pueden observar a las correosas laminarias asomando por la superficie del agua.
La práctica de la pesca en estas condiciones era una tarea imposible.
Sin embargo esta situación no parecía afectar a un par de personas buscaban afanosamente algún pulpo entre la piedras.Por su parte, el amigo Jesús, ha sacado un par de doradas majas. Una de 1.1kg y esta de 3.5 kg.
Enhorabuena compañero y a seguir con la racha.