jueves, 11 de febrero de 2010

A vueltas con las lubinas

El domingo tocó madrugar para ir nuevamente en busca de la lubina.El mar estaba un poco fuerte en la zona elegida, así que cambiamos de zona para dar comienzo la jornada.
En los primeros lances Juan vio como un buen robalo atacaba su paseante. Se lamentó por la oportunidad de sacar un buen pez, pero acabábamos de empezar.
Subido a una roca divisé una lubina de algo más de un kilo acechando seguramente a algún pececillo.Estuvimos un buen rato insistiendo en la zona, pero no hubo resultados positivos.
Ya había amainado un poco el estado del mar, por lo que nos subimos a los coches para volver a la zona que habíamos elegido inicialmente.Al llegar nos encontramos con varios practicantes de bodyboard, metidos en el agua ...... que desafiaban a un mar demasiado violento. No tardaron en abandonar el lugar. Cuando el último de ellos que estaba en el agua, se disponía a salir sobre una ola, esta se fragmentó y lo golpeó fuertemente. El chico fue arrollado por la ola como quién sopla a una pluma sobre la palma de la mano.
El ser engullido por la masa salitrosa no le hizo ninguna gracia y abandonó el lugar con celeridad.En esta sucesión de fotografías, uno puede apreciar que el mar no estaba para tener descuidos.
Lo intentamos en una zona más somera, pero no había indicios de actividad en el agua.
Al llegar al extremo sur de la zona en la que estábamos pescando, volvimos sobre nuestros pasos ofreciendo nuestros artificiales a una posible presa.Lo intentamos un poco más de tiempo, pero nuevamente el mar nos ganaba la partida, ocultándonos sus tesoros más preciados.
Aún había tiempo para hacer una nueva incursión en un escenario diferente, así que pusimos rumbo a los coches.Al acercarnos al nuevo emplazamiento, Juan avistó una zona y sugirió que podía dar una lubina. Dicho y hecho. La experiencia acumulada a lo largo de muchos años como spinner de mar, han desarrollado una capacidad para valorar escenarios, señuelos a utilizar y técnicas más adecuadas para unas condiciones determinadas.
Pero por encima de eso, ha llegado a sopesar la situación actual de la pesca en el mar desde costa, lo que le ha llevado a establecer un sistema de "autoveda" personal.
Es decir, que cuando las lubinas, sargos u otros peces están en época reproductiva, se limita a liberar sistemáticamente las piezas que captura.
Así pues, esta lupina amiga volvió a su medio fluido para proseguir con su periplo procreador.En poco tiempo, el mar entró en cólera y arremetió contra nosotros. La sucesión de olas llegaban con fuerza y golpeaban sonoramente contra las inamovibles rocas.
En más de una ocasión nos hizo saborear el salitre para detener nuestras aspiraciones de hacernos con alguna pieza más.Desde la seguridad de una buena atalaya, fue el momento de congelar algunos momentos de la cólera de poseidón.
La masa de agua estallaba contra las rocas para volver a fundirse en un único y titánico ser como es el atlántico que azota esta costa.Había que moverse hacia un lugar algo más resguardado, ya que no había trazas de que el estado del mar fuese a mejorar.
En un momento de calma, y en vista de que nuestras intenciones eran buenas, el mar le concedió a Juan una segunda lubina, que fue indultada inmediatamente.De vuelta a casa miré hacia donde se encuentra la Virgen de la roca, La dama de marmóreo rostro que vela por nuestra seguridad cuando desafiamos al mar que se encuentra a sus pies, y le agradecí que en días como ese, regresemos a casa sanos y salvos.

11 comentarios:

  1. Hno. de los anzuelos, Jose:
    Me gustó mucho el film en el momento en que estando parado sobre la roca la ola te pasa tapándote los pies. Muy bonito y descriptivo como imágen de un pescador.
    En cuanto al "golpeado" por la ola grande, pudeo ser peor, una cíada y un golpe en la cabeza es sumamente riesgoso.
    Se me ocurre como reflexión que una alternativa de seguridad (no para evitar caídas obvio) es tener un chaleco salvavidas puesto para el caso de ser arrastrado por la ola o haber quedado inconsiente ante un accidente,...en fin, mayores chances.
    ¡Felicitaciones por las imágenes, todas mu bellas!.
    Un abrazo y,...
    Un afectuoso sapukay.-

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  2. Lo cierto Leo, es que en la última zona me sorprendió una ola que me hizo perder el equilibrio.
    Aquí solemos decir que "el mar no tiene pelos" a los que poder agarrarse en caso de apuro, pero créeme si te digo que soy una persona prudente y quiero poder seguir contando anécdotas y jornadas de pesca en este blog que es el vuestro.
    Un saludo.

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  3. Bonitas imágenes Jose, ya saldrán las lubinas pero desde luego debe de imponer estar a los pies de un mar así de violento, en ocasiones ser prudentes nos sacará de muchos lios innecesarios, "Un hombre prudente no pone todos sus huevos en el mismo cesto", Cervantes. Un saludo.

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  4. Vaya si impone Antonio. Las aguas calmas no te pueden tragar, pero estas olas ya han dado varios disgustos.
    Me quedo con la cita de Cervantes, ya que es muy cierta.
    Un saludo.

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  5. joder, que pedazo de olas! ya veo que por Galicia esta bravo el tiempo.... bonita lubina y mejor video!

    Un abrazo!

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  6. Como siempre por no variar muy buena entrada Jose, espero y deseo seguir compartiendo jornadas de pesca contigo y con otros pescadores que entiendan mi punto de vista sobre la pesca responsable aunque no la compartan plenamente y probando nuevas técnicas como por ejemplo la pesca de los esparridos con señuelos artificiales.
    Un fuerte abarzo. Juan

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  7. Ya ha amainado Alex, pero hay días en los que tenemos que andar con mucho cuidado.
    Juan, si algo he llegado a comprender en esta vida, es a respetar las opiniones de los demás aunque no las comparta.
    Como entiendo tu punto de vista y me siento identificado con él, creo que mientras el cuerpo aguante, habrá mucha pesca.
    Saludos.

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  8. Mirando el video através del monitor, es un placer ver ese maravilloso e inmenso mar, pero me daría un poquito de miedo estar ahí, parada donde estas vos, que la virgen de la roca te proteja siempre, a vos y a tus compañeros de aventuras.
    Besos Fernanda...

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  9. No debes preocuparte Fernanda. Ante todo somos gente precabida, aunque a veces con eso no basta.
    Saludos

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  10. Hola Josiño¡¡¡ Por aquí de nuevo...jejeje¡¡¡
    Hay entradas de las que se aprenden cosas, y esta es una de ellas. Por un lado la sabia decisión de Juan de autovedarse y devolver al agua los peces en esta época. Yo no se si me podría contener. Mi enhorabuena.
    Por otro lado también me quedo con la lección de nunca jugármela como lo haceis vosotros. Es una pasada cómo arriesgais¡¡¡ A mi me da miedo.
    Y por último felicitarte por tu domino del lance, eres un artista. Supongo que el artificial llegará más allá de Finisterre. jajaja¡¡¡
    Un abrazo.

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  11. En cuanto miras la lubina ya te la imaginas en el horno, eh Luis jejejeje
    Arriesgar lo justo, que los sustos no son agradables con este tipo de mar.
    Como que el señuelo llega a Finisterre. Si yo soy un chicarrón del norte. Si no pasa de la mitad del atlántico, es que se me lo desvía el viento.
    Un saludo campeón.

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