miércoles, 25 de junio de 2025

Nunca es tarde, ...

 Este año me había propuesto sacar algún black bass de los gordos y me despisté en una de las épocas buenas. Sin embargo no ha supuesto un impedimento a la hora de organizarme una salida a por ellos. La víspera de la noche de San Juan fue el día elegido, pues también tenía que conseguir las plantas que se usan para el preparado de la noche más mágica que da paso al verano.


El estreno fue con uno pequeño que entró al vinilo. Fue un lance largo y un disfrute gracias al equipo ligero.


El día no era de los que me gustan, pero había que intentarlo, a ver si sonaba la flauta.


Se iba animando por momentos, si bien no estaba contento, porque llevaba lo justo para pescarlos y entonces me arrepentí al divisar un buen ejemplar.


En cuanto había una zona con basses pequeñitos, ya me alejaba, para no complicarme con ellos jejeje.


El grande no aparecía y había que contentarse con ejemplares jóvenes.


Después de charlar un rato con un ribereño, seguí con la pesca. La proliferación de algas en ciertas zonas, era un problema. Había que arreglárselas como fuera. Y así continuaban las picadas.


Cuando fue bajando el sol, no percibí demasiada actividad, así que fui apurando los últimos lances.


Antes de partir, me puse a buscar alguna de las plantas que necesitaba para el preparado de San Juan.


El primero ya apareció en una zona húmeda y sombría. Un helecho de bello porte al que dejé intacto, ya que era un bonito ejemplar. Había más lugares donde buscar.


De camino al coche me fijé que un avión pasó bajo un puente, pero no regresó, como otros congéneres. Cuando pasé bajo el puente me di cuenta que una de estas aves había construido un nido bajo el mismo. Tomé la foto y ya me fui directo al coche, pensando en el próximo encuentro con estos centrárquidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario