viernes, 22 de abril de 2016

Testeando nuevo material

El domingo tocaba hacer una visita a Luis.
 Madrugué bastante para ir con calma, ya que el día no estaba para andar apurado, así que a las 5:30 am en pie para desayunar y poner rumbo a la Galicia profunda.
Descendiendo por el valle, comenzó a llover, lo cual no me agradaba mucho, pero a buen seguro que habría oportunidad de hacer unos lances en el río Miño.
Nada más abrir la puerta de la casa de Luis, Bullma (su perrita) me recibió agitando el rabo enérgicamente. Saludé a mi anfitrión y este pasó a mostrarme las cucharillas que serían protagonistas en la jornada de hoy. Cristina López Pardo le había enviado gran cantidad de material para probar en el río.
Luis me puso al corriente de todas sus virtudes y de las capturas que había hecho los días previos.
Las carácterísticas que Luis enumeraba, me parecían muy interesantes, ya que estas cucharillas reúnen una relación peso-tamaño excelentes, buen giro, un anzuelo triple de calidad, etc. Y además, estos señuelos Mapso son fabricados en España: http://mapso.es/es/
A continuación montamos algunas cucharillas, con ayuda de los alicates. La ventaja de poder confeccionarlas uno mismo, es que combinaríamos colores y pesos a nuestro antojo.
Con el día inaugurado, salimos de casa pertrechados con todo lo necesario para la jornada.
Una vez que Bullma ya estaba en el coche, pusimos rumbo al destino elegido.
El Miño presentaba un caudal sobrecogedor. La fuerza del agua nos daba una idea de que había que ser cautos a la hora de adentrarse en las orillas del cauce.
Pero primero teníamos que hacer una visita a un río cercano, pues tenía ganas de conocerlo un poco más, ya que este se asemeja a los ríos a los que estoy acostumbrado a pescar. Cauces de poco porte, donde hay que echar mano de la técnica para arrancar de sus aguas alguna trucha o reo.
La visita por este paraje encantador, nos acercó a la hora de la comida, así que fuimos a reponer fuerzas, para luego irnos hasta el escenario principal de la jornada.
El Miño presentaba un caudal exagerado, pero mucho menor de lo que había tenido días atrás con las abundantes lluvias. A más de 5 metros del nivel actual, podíamos contemplar los vestigios de lo que el agua había depositado en las ramas de los árboles. Impresionante lo que un río como este es capaz de hacer.
Para llegar hasta el cauce principal, había que vadear por el bosque. Zonas que la mayor parte del año permanecen a salvo del agua, se presentaban ahora anegadas por la crecida del río.
Teníamos que buscar accesos para encontrar algún punto desde el que ofrecer nuestros señuelos.
Bullma nos seguía hasta donde podía, como si de una ganchera cuadrúpeda se tratara jejeje.
Sin duda es una delicia contemplar a esta fiel compañera de pesca, ya que no se despega del lado de Luis, salvo cuando percibía los efluvios de algún animal salvaje.
Llegamos a una zona en la que pudimos efectuar algunos lances, no sin ciertas dificultades.
Allí pude comprobar lo que Luis me había comentado con anterioridad. Las cucharillas Mapso tenían una capacidad de lance extraordinaria, se mantenían en el agua hasta la misma orilla, girando con mucha facilidad al transmitir un mínimo de tracción. Sin duda un gran aliado para dar con alguno de los tesoros que el Miño esconde en sus aguas, en forma de truchas, salmones, reos, sábalos, etc
La tarde avanzaba y el río parecía empeñado en quitarnos la ilusión de clavar algún pez.
En el último punto elegido, me dediqué a observar a mi compañero, tentando a los moradores del río.
Con la bajada del sol, la luz comenzó a perder intensidad y en ese momento, las picadas comenzaron a sucederse. Sin embargo, los peces eran reacios a picar, hasta que finalmente, un reo se quedó prendido del anzuelo. Este presentó una buena pelea hasta que llegó a la orilla. Digamos que el objetivo del día de hoy era pescar algún sábalo y seguramente fue uno de estos el que le rompió la línea a Luis, tras una picada de las que paran el señuelo en seco. Y es que estos peces tienen fama de luchadores incansables, que no se doblegan ante la voluntad del pescador, y por ello los buscamos con ahínco, durante toda la jornada.
 Ese día no hubo suerte, pero en la siguiente salida, Luis consiguió hacerse con otro potente sábalo, que sucumbió a una Mapso fluorescente.
Espero que todavía haya días para poder tentar a estos magníficos peces, pues tengo ganas de medime con uno al otro lado de la línea.

14 comentarios:

  1. Buenooo! Dejas sin palabras Josiño; lo dibujas to. ¡Hay que ver lo que tenéis por ahí! . Extraordinaria estampa la de Bullma. Los sentimientos fluyen al verla por todo lo que simboliza esa fiel compañera. Su cara dice, que sois unos “matracas”pescando, que si la dejarais a ella... El sábalo que cogiteis seguro que marcó ella dónde teníais que tirar el cebo.
    Ese pez, tiene que tirar más que un Ferrari en la línea de salida. Primo hermano del jurel, no?
    Saludos y chapó.

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    1. ¿Sin palabras a tí? No creo José Manuel.
      Bullma es una compañera infatigable. Claro ... es jovencita jejeje.
      Y el sábalo, por lo que me han contado, son de aúpa. Creo que pariente del jurel.

      Saludos

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    2. Ja ja. Cría fama y...pégate un siestazo de los de pijama y gorro con borlón.

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    3. Siii, jejeje. En fin, que Bullma es una compañera incansable. Más que los sábalos jejeje.

      Saludos

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    4. Ufff. Estoy confuso. No domino el lenguaje perruno o lo que quiera que signifique eso jajajaja.

      Saludos

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    5. Que no roncas, ja?...Ahora el “ateo”soy yo Josiño. Ja ja.
      Saludos.

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    6. Conozco a compañeros blogueros que roncan como jabalíes, créeme. Tengo testigos y grabaciones jejeje
      De divinidades poco sé, aunque me aferro al "primer motor" de Santo Tomás.

      Saludos José Manuel

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  2. Buen compañero de pesca y gran pescador así es Luis. Veo que hubo capturas en esas jornadas de pesca y encima con las cucharillas Mapso que estabais probando, a simple vista parece que tienen un bonito diseño de la pala, colores y buenos acabados. Josiño tu eres un buen candidato para seguir probándolas en tus salidas de pesca y si algún pez hay en el agua, este saldrá a la luz con la cucharilla en la boca. Enhorabuena por las capturas!!! Menudo sábalo Luisssssssssss

    Un saludo Josiño y Luis BUENA PESCA amigos

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    1. Doy fé de que lo es, Miguel. Y grandísima persona.
      Probaré de ahora en adelante estas joyas y a ver qué me deparan.

      Saludos

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  3. Enhorabuena bonita jornada ... Que interesante lo del sábalo ... no tenía ni idea ...
    Creía que apenas subían un poco los ríos ...
    A por más ¡

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    1. Muchas gracias Javier.
      Suben mogollón. Se ve que el Miño les gusta jejeje.

      Saludos

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  4. Salidas donde testar nuevos materiales son siempre interesantes y si se consiguen capturas más,aunque no siempre sucede.También resaltar la dificultad de ir tras unas crecidas tan grandes y peligroso si no se conoce el terreno,espero verte pronto que ese sábalo,un saludo.

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    1. Claro que es interesante, Iván. Se tiene la oportunidad de ver en directo la evolución de los señuelos en acción de pesca, lo cual se agradece. Otras veces hay que comprar a ciegas.

      Saludos

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