Después de un tiempo en dique seco a causa de problemas informáticos y de otra índole, volví a sujetar una caña para sentir su tacto.
El objetivo que teníamos por delante era un reto difícil, donde además había que contar con otros factores.
Descendimos el valle Luis, Víctor y yo. En la mente de todos ... el salmón.
Cada uno lo intentaría con una modalidad diferente. Víctor con la mosca, Luis con la ninfa y yo con la cucharilla.
Cada uno tomó posición en el río. Teníamos que aprovechar que el caudal permitía acceder a buenas zonas, si bien aquí hay que pecar de precaución, pues el susto puede ser enorme.
Durante la jornada, mucho viento y alternancia de nubes y claros con lluvias esporádicas. Este hecho no mermaría nuestras ganas de encontrarnos con el rey del río.
En un pequeño paréntesis, Luis me mostró las fotos de un salmón capturado recientemente por él.
Esto me animó mucho porque me imaginaba a uno de esos formidables salmónidos, aguardando en las aguas, a que nuestros engaños se pusieran a tiro.
Cada poco tiempo, podía ver como Luis capturaba truchas y bogas que se encontraban en la trayectoria de la deriva de su ninfa.
Sin duda fue el que mejor se lo pasó, ya que dichas capturas fueron abundantes.
El viento comenzó a soplar con fuerza por momentos, lo que dificultaba algunos lances.
Sin embargo esto no sería una excusa para dejar de pescar.
A última hora, el río comenzó a crecer con rapidez, por lo que tuvimos que buscar otras zonas desde las que pescar. Toda precaución es poca cuando se trata del río Miño.
Además tenía en mente la noticia de un chico que había desaparecido esa misma noche.
Espero que el desenlace sea positivo, pues la lista de víctimas de este río no para de crecer.
Bonita jornada...Pena de viento con equipos tal ligeros ...
ResponderEliminarPero muy bien que retomes el pulso de las cañas, aún queda mucha temporada¡¡ Me alegro un montón ¡
hasta pronto
Muchas gracias Javier.
EliminarEl viento suele ser un elemento presente en estos valles. Unas veces es un aliado y otras un enemigo jejeje.
Saludos
Hay que tener mucho cuidado con ríos tan peligrosos como ese, uno se lleva muchos sustos a lo largo de la temporada y hay que saber medir bien los pasos.
ResponderEliminarA ver si para la próxima tenéis más suerte con el Rey del río, nosotros en la última estuvimos cerca...
Saludos!
Desde luego es mejor no tener percances, Mario.
EliminarSólo de pensarlo ya se me eriza el pelo.
Saludos
A falta de gigantes, por lo menos que aparezcan las "pintonas".
ResponderEliminarPues sí jejeje. El salmón es un reto muy grande.
EliminarSaludos
Me alegro que estes de vuelta y pisando el agua, la capturas llegan solas... un abrazo!!
ResponderEliminarMuchas gracias Chema. Seguiremos para conseguir retos pendientes.
EliminarSaludos
Hno. de los anzuelos, Jose:
ResponderEliminarOtra linda jornada vivida por vuestro grupete. ¡Qué bueno!.
Desde Chavarría, Corrientes, Argentina,
Un abrazo guaraní, y...
Un afectuoso sapukái.-
Muchas gracias Leo. Los amigos están para colaborar en este tipo de diversión.
EliminarSaludos
Lo mejor de esta vida es hacer lo que a uno mas le gusta en compañía de sus amigos. Precioso río para disfrutar pescando o simplemente paseando por sus orillas. Estoy seguro que sus peligrosas aguas mas pronto que tarde os recompensaran con un precioso salmón.
ResponderEliminarEn eso soy afortunado Chencho. Siempre hay alguien dispuesto a echar unas varadas jejeje.
EliminarSaludos
Muchas precaución josiño, pronto darás con el rey de los ríos, un abrazo.
ResponderEliminarLograrlo este año sería todo un triunfo, Roberto.
EliminarAsí que ... !!A por él¡¡
Saludos
Queda temporada todavia asi que aprovecha amigo. Espero que des con un buen aparato.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay mucho por hacer Guiller. Lo intentaremos sin duda jejeje.
EliminarSaludos
Pues imagino que tres pescadores,utilizando tres estilos diferente y ningún salmón,solo puede significar que no estaban por la labor de alimentarse.Suerte en lo que queda de temporada y cuidado con el Miño Jose,un abrazo.
ResponderEliminarBásicamente sí, Iván. Si no están de quiero, no hay mucho que hacer, salvo que terminen por atacar a base de molestarlos jejeje.
EliminarSaludos