viernes, 13 de enero de 2017

Mucho camino por recorrer

Practicando nuestra afición, somos muchos los que a veces nos encontramos con detalles que despiertan un sentimiento de malestar. Y es que el hecho de que la pesca se lleve a cabo en el medio natural, puede favorecer la aparición de dicha molestia, al comprobar que el entorno sufre un ataque, fruto de la actividad humana.
 En un valle tan rico como es el del río Sil, la vid colorea alegremente las laderas del curso fluvial.
Son muchas las bodegas que elaboran sus vinos a partir del fruto obtenido tras el duro trabajo de todo el año.
 En los bosques profundos, la castaña aporta más riqueza al valle.
 Desde tiempos pretéritos, este fruto otoñal aporta el sabor a una gran variedad de recetas y a los productos derivados de su procesado.
 Las llanuras generadas por las grandes avenidas del río, son el enclave perfecto para plantar los chopos que sirven para abastecer la industria papelera y la maderera. Esta última procesa esta madera, para fabricar los palets que se utilizan en otra industria.
 Dicha industria es la de la pizarra. 
Arrancada de las entrañas de las montañas que fortifican el valle, esta roca negra abastece al sector de la construcción, generando una riqueza que ya ha seducido al capital extranjero. 
Por poner una pega, la pizarra que no se utiliza, se amontona en enormes escombreras. Esto genera un gran impacto visual, si bien se puede solventar con el tiempo, ya que una vez terminada la actividad, se pueden cubrir con tierra en la que se pueden plantar especies autóctonas.

Pero lo que me ocupa hoy no es resaltar las virtudes de esta zona de la geografía gallega, si no dar a conocer una situación que ya creía superada.
 Visitando el embalse de Santiago, me deleitaba con el majestuoso vuelo de las cigüeñas que ya han llegado a esta parte de Galicia. Entonces, algo llamó mi atención. Se trataba de un montón de basura colgando de los árboles. 
 La mayor parte de la basura eran plásticos de diversos colores, que colgaban de la vegetación de ribera.
Inmediatamente pensé en que había algo muy extraño, ya que esta zona está situada por la parte inferior del muro de la presa.
 Los plásticos podrían haber llegado flotando, pero también había ropa y plásticos de mayor densidad,  que a buen seguro no flotan.
 Al llegar a la altura de unos pequeños abedules, divisé un somier desvencijado, que me iluminó.
Lo más probable es que hubiera un punto de la orilla, utilizado como vertedero y con la crecida del río, ya sea por las lluvias o por el turbinado, la basura se fue esparciendo, quedando mucha de ella, enganchada en las ramas de los árboles.
Cuando más descendía, menos basura me encontraba, lo cual reforzaba mi teoría.
A continuación me dirigí a la parte superior del embalse y pude comprobar que el margen transitable, estaba libre de basura y que las zonas dedicadas al ocio también estaban limpias.

Y entonces pienso en que todavía hay gente que cree que los ríos son vertederos en los que uno arroja de todo y que el agua ya se encarga de llevárselo.
Son pensamientos de gente que no ha recibido una educación mínima, ya que el sentido común nos dice que el daño que ocasionamos al medio natural, nos viene de rebote por otras vías.
Espero que en breve, todo el mundo apueste por cuidar su entorno y que se faciliten los medios para evitar este tipo de comportamientos.

20 comentarios:

  1. Kaixo!
    Lo de la mierda en lis rios es como para empezar a hacer entradas y no parar. Uno empieza con desagues que estan marcha, lo de los plasticos y mierdas arrastrados por las riadas que drjan la vegetacion de rinera en algunos sitios como "arboles de navidad", gente guarra que lanza en zona urbana la basura de la ventana al rio.... es una pena... tambien hay que decir que poco a poco se van solucionando muchos problemas a base de sanciones y multas

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    1. En los tramos urbanos, tirar la basura desde la ventana es algo común, Ander.
      A esa gente le había que meter la basura en el buzón.
      La educación es fundamental en estos casos.

      Saludos

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  2. Pedazo de marranos, no tienen otro nombre... Hay que esmerarse con los jóvenes porque ya hay mucho adulto que no tiene solución.

    Un saludo.

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    1. Hay algunos adultos que rectifican a tiempo, Mario.
      Eso sí, hay que sembrar en los jóvenes, para que el futuro sea más claro.

      Saludos

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  3. Ya sabes lo que pienso sobre el tema y de ello hemos "hablado" en los comentarios de mi blog. Este tema del nulo civismo de estos salvajes me supera. Una auténtica pena.
    Saludos.

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    1. Está claro que la educación será nuestra salvación, Josan.
      Ojalá que en un futuro podamos presumir de ríos limpios.

      Saludos

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  4. Educación,educación y educación.Y desde la más temprana edad.Es la única manera por la que,en un futuro,tal vez se logre que este tipo de comportamientos incívicos sean solo un mal recuerdo.Esperemos que ese futuro no se haga realidad demasiado tarde,cuando ya no haya nada que hacer.

    Saludos cordiales

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    1. Completamente de acuerdo. Entre padres y colegios se conseguirá.
      Aunque es una pena que no sea ya una realidad.

      Saludos

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  5. Que gente tan asquerosa y que poco valora la naturaleza,en fin da impotencia ver eso y no poder hacer nada,un abrazo Josiño.

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    1. Es cierto Roberto. Cuando uno se encuentra este panorama, ocurre que ya llegamos tarde.

      Saludos

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  6. Hay mucho cerdo, que se la pela todo esto de ensuciar o de usar la naturaleza como vertedero............ Esperemos futuras generaciones aprendan de nuestros errores si no no se como acabara esto........

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    1. No sé si se conseguirá Esteban, pero ojalá se consiga y pronto.

      Saludos

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  7. Es triste pero es el pan de cada día.
    Aquí en Euskal Herria los ríos dan pena... He visto bajar de ellos y en sus orillas infinidad de basura, en un sin muerte cercano a mi casa he visto hasta animales muertos....
    Si seguimos así nos espera un futuro "cojonudo".
    Un saludo Josiño!

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    1. Yo también me he encontrado animales muertos, Txatxangorri.
      Supongo que alguno no se molesta ni a enterrar un animal. Sin embargo, lo de la basura es más fácil de lograr.

      Saludos

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  8. Si no cuidamos de lo nuestro... quien lo va a hacer? es indignante ver como a una gran mayoría "se la trae al pairo" estos temas... que será de nuestra siguiente generación... Resignación y pena es lo que dan auténticos paisajes naturales que en su día fueron salvajes y ahora se encuenran en un estado de autentica lástima...

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    1. Es lógico que lo hagamos nosotros, Pablo. Sin embargo será a base de esfuerzo, porque se ve que todavía hay mucho inconsciente.

      Saludos

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  9. Es una pena como tenemos lo poquito que nos desconecta del mundanal ruido y hormigón,de las prisas y el estrés.Estos rincones solo los disfrutamos quien a través de nuestras aficiones los cuiadamos,llámese pesca,senderismo,escalada etc.Disfrutemos mientras podamos,saludos.

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    1. Es cierto, Iván.
      Eso sí, también somos muchos los que nos preocupamos por el entorno.

      Saludos

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