viernes, 22 de febrero de 2019

A por "KING KONGrio"

Meses atrás me quedé con la miel en los labios, pues clavé un congrio enorme, de esos que habitan en las rías. El caso es que el pez ganó la contienda y allí se quedó el tema.
Ayer Jose y yo nos fuimos a la captura de alguno de estos peces, aprovechando que podíamos llegar a buenas zonas, con la única ayuda de un vadeador.
 Nada más llegar a la zona, pudimos observar a un congrio que estaba con parte de su cuerpo en seco. Sólo su cabeza y parte de su cuerpo, estaba metida en el agua.
Estuvimos un rato dándole de comer con la mano, pues era impresionante ver comer a un pez de estos, a escasos centímetros de su boca.
 En el primer hueco que tanteamos, salió este bonito ejemplar, de unos 7-8 kilos.
Un pez que batalló hasta que lo dejamos casi en seco.
 Costó sacarle el anzuelo, pero al final pudimos recuperarlo para el siguiente lance. Eso sí, este quedó bastante tocado, si tenemos en cuenta la forma original del mismo.
 En las algas de la zona, se apreciaban gran cantidad de huevos de sepia, lo cual nos animaba a caminar con cuidado, para no pisarlos, ya que esta especie es la más representativa de esta zona, por lo que le tenemos un especial cariño.
Poco después, nos hicimos con otro ejemplar. Este mucho más pequeño. No le dejé comer casi, para que no tragase mucho el anzuelo. De esta manera pudimos liberarlo con gran facilidad, para que siga creciendo.
Cuando nos marchábamos, volvimos a ver el congrio de la grieta. Y estoy seguro que le gustó la visita, pues degustó un buen puñado de chipirones que nos habían sobrado.
Incluso pudimos grabar un vídeo, dándole de comer, a la vez que yo bromeaba jejeje.