martes, 29 de abril de 2025

18 años de Nosolomosca

¡¡ El blog alcanza la mayoría de edad y cumple los 18 años !!


¿Qué puedo decir de todos estos años? Pues que me quedo con la gente. He conocido a un gran número de pescadores, que por encima de todo son personas. Gente con las mismas inquietudes, con ganas de aprender, sin barreras a la hora de enseñar, con iniciativa para contar su experiencia, etc.

Son muchos años tratando de mantener la constancia, que sé por otros, que a veces se torna difícil. Sin embargo, para mí, cobra sentido porque me ha dado tanto, que no podría abandonarlo a su suerte. Ahora que cumple la mayoría de edad y que hay vías más actuales para comunicar todo aquello relacionado con la pesca, pues sí que me puedo plantear cosas. No sé qué puede deparar el futuro o qué pasará mañana o dentro de un mes, así que todo queda en el aire con respecto a muchas cosas. Pero ... ya que he llegado a los 18, ¿Por qué no llegar a dos décadas? En dos años pueden ocurrir cosas que sean dignas de mención, y por lo tanto de dejar plasmadas en este "diario de pesca". Creo que todavía hay energía para hacerlo ... así que ... ¡¡ Voy a seguir un poco más !! jejeje.

Y de alguna forma, quizás estaba predestinado, a que me llegase un fantástico regalo de "cumpleblog", por una buena acción. ¿De qué se trata?


Pues el regalo en cuestión, es un pez artificial, del mítico Jaime Taboada, a quién dediqué la entrada número 100 de este blog: http://nosolomosca.blogspot.com/2009/09/jaime-taboada.html

Un señuelo que me trajo grandes recuerdos e ilusión, ya que fruto de mi devoción por este pescador y artesano de señuelos, también comencé a fabricar mis propios peces artificiales, durante un tiempo.

Y este regalo tan especial, me llegó de manos de un gran pescador gallego, como es Pepe Casal.


Y digo gran pescador, porque es muy conocido por su buen hacer en el arte de la pesca y especialmente con la pesca del reo. Él tuvo la fortuna de conocer bien a Jaime Taboada y de ser poseedor de este señuelo que llega a mis manos, para ocupar un lugar especial dentro de los presentes que otros colegas de afición, me han hecho a lo largo de estos años.
¡¡Muy agradecido, Pepe!!

Ya sólo queda despedirme, hasta la próxima entrada. Un saludo, y que la pesca os acompañe.