Si este fuera un blog en inglés, el título de esta entrada sería "Bass & Seabass fishing", ya que las lubinas y los basses iban a ser los protagonistas de nuestra búsqueda.
En esta ocasión la jornada contaba con un plus añadido y es que ir en el todoterreno de Juan nos permitía ahorrar el tiempo de las caminatas hasta la zona de pesca. (Por cierto, el todoterreno es un Suzuki, que es el nombre que recibe la lubina en Japón).La jornada arrancó en una de las muchas zonas que la costa gallega tiene para la práctica del spinning marino. En vista de las condiciones que se nos presentaban, Juan no dudó en cambiar de escenario. Así que nos fuimos para el coche.El la baca del coche, mi compañero llevaba montado un invento de gran utilidad. Se trata de una especie de portacañas, pero con la particularidad de que se pueden llevar los equipos montados, al disponer de suficiente distancia entre los portacarretes y el techo del vehículo.
Una gran comodidad, pues si hay que cambiar de lugar, resulta engorroso tener que montar y desmontar los equipos cada vez que se accede a la nueva zona.Comenzamos a pescar en esta nueva ubicación con paseantes, pero un poco más adelante optamos por montar unos minnows. Desde su atalaya, Juan clavó una joven lubina con una particularidad que me quiso mostrar antes de devolverla a su medio.A la lubina le faltaba más de la mitad de un opérculo. Seguramente propiciado por el enganche del anzuelo de un artificial. Esto pudo ocurrir, tanto en el clavado como en la liberación del pez.
Otra más de las muchas anécdotas que se presentan en las salidas de pesca.Cambiamos una última vez de lugar, para intentar sacar alguna lubina más, pero no tardamos en concluir, pues había que hacer unas compras de última hora.
Después nos dirigiríamos a tentar a los basses de un embalse cercano.Llegados al embalse, y puesto que yo no había llevado equipo para el bass, me limité a observar las evoluciones de mi compañero. En el verano, este embalse sufrió una importante sequía, y esta jornada era simplemente para comprobar que todavía quedaban basses en sus aguas. Se observaban a los alevines por las orillas, pero no se miraba a ninguno de porte que fuera susceptible de ser engañado con un vinilo.
Juan los decidió buscar en profundidad emulando a los pescadores de jigging. Y funcionó, ya que capturó tres basses.
Nos agradó comprobar que el embalse aún albergaba basses y que habían ganado algo de peso, ya que meses antes presentaban un cuerpo desproporcionado, debido a la escasez de alimento.
Una gran comodidad, pues si hay que cambiar de lugar, resulta engorroso tener que montar y desmontar los equipos cada vez que se accede a la nueva zona.Comenzamos a pescar en esta nueva ubicación con paseantes, pero un poco más adelante optamos por montar unos minnows. Desde su atalaya, Juan clavó una joven lubina con una particularidad que me quiso mostrar antes de devolverla a su medio.A la lubina le faltaba más de la mitad de un opérculo. Seguramente propiciado por el enganche del anzuelo de un artificial. Esto pudo ocurrir, tanto en el clavado como en la liberación del pez.
Otra más de las muchas anécdotas que se presentan en las salidas de pesca.Cambiamos una última vez de lugar, para intentar sacar alguna lubina más, pero no tardamos en concluir, pues había que hacer unas compras de última hora.
Después nos dirigiríamos a tentar a los basses de un embalse cercano.Llegados al embalse, y puesto que yo no había llevado equipo para el bass, me limité a observar las evoluciones de mi compañero. En el verano, este embalse sufrió una importante sequía, y esta jornada era simplemente para comprobar que todavía quedaban basses en sus aguas. Se observaban a los alevines por las orillas, pero no se miraba a ninguno de porte que fuera susceptible de ser engañado con un vinilo.
Juan los decidió buscar en profundidad emulando a los pescadores de jigging. Y funcionó, ya que capturó tres basses.
Nos agradó comprobar que el embalse aún albergaba basses y que habían ganado algo de peso, ya que meses antes presentaban un cuerpo desproporcionado, debido a la escasez de alimento.
Que maravilla poder disfrutar de lugares tan estupendos y cercanos como los que frecuentais. Comenzar la jornada sacando unas lubinas y rematarlo con algunos basses es un lujo que no debeis desaprovechar, buena entrada!
ResponderEliminarComo siempre muy buen relato, y la buena noticia es que los Bass, ya estan màs gorditos!!!!
ResponderEliminarBesos desde la Patagonia Argentina.
Fer.
Desde luego es un lujo poder pescar en el mar y en el río en una misma jornada, pero poder hacerlo en las aguas continentales como ríos y embalses también tiene su encanto.
ResponderEliminarFernanda, qué envidia sana me das.
La patagonia es uno de mis destinos soñados.
A ver si algún día ...
Y menos mal, como ya sabes estas fechas no son para hacer grandes pescatas.
ResponderEliminarPor otro lado no sabía que el embalse de Bahíña estaba abierto a la pesca...o tenemos entrenamientos a puerta cerrada, o no aguantamos la presión a un mes vista del comienzo de la nueva temporada je...jeje, un saludo Jose.
José, mais uma vez você nos deixa, como dizemos no Brazil, "com água na boca" ao mostrar uma pescaria como essa. Mesmo hoje pescando exclusivamente com equipamentos de mosca, quando vou ao litoral me encanto com a pescaria em costões de pedra usando spinning. Mas ainda assim, tenho muito medo das ondas. rss
ResponderEliminarUm grande abraço
Que suerte tienen algunos.
ResponderEliminarFantástico Jose, parece que ya podemos empezar a dar caña a las "cañas".
Un saludo!
Estupenda entrada Jose!!
ResponderEliminarComo bien apuntáis, es un lujo el poder disfrutar en una misma jornada de estas dos especies deportivas tan parecidas entre sí, que aun a pesar de serlo, por lo menos para mí, la lubina es una desconocida en su pesca con artificiales, así que aprendo mucho con tus relatos.
Saludos
amigo jose!
ResponderEliminarme gusta el video! sobre todo la captura del ultimo bass (parecia gordote no?)
Saludos corkianos
Raul, cada vez llevo peor no pescar al menos una vez por semana. Así que tengo que compaginar el mar y las aguas continentales de pesca todo el año.
ResponderEliminarMiguel, la pesca de la lubina con artificiles a veces es muy caprichosa y se pueden dar muchas salidas sin ninguna picada, pero cuando pican ...
Pequeno Troiteiro, el bass era más bien pequeño pero los hay de mayor tamaño. En cuanto vaya subiendo la temperatura ya irán cayendo jejeje.
Gracias a todos.
Jose, disculpa mi ausencia...
ResponderEliminar!!!Hay que ver la cantidad de escenarios que tienes a tiro¡¡¡ Lo mismo os vais a por lubinas que a por basses esa misma tarde.
Ese inventillo debe ser muy útil en jornadas en las que vas cogiendo el coche para hacer desplazamientos cortos. Tomo nota.
¿De qué manera afecta a un pez el no tener el opérculo completo? Supongo que aspirará menos cantidad de agua ¿no?
Pues en principio Luís, de lo poco que le pude ocurrir a esta lubina es que se le meta alguna partícula en suspensión por la agalla. La agalla es la que capta el oxígeno del agua. Si fuera esta última la dañada, es posible que no sobreviviese.
ResponderEliminarUn saludo colega.
Hno. de los anzuelos, José:
ResponderEliminar¡Bonita salida de pesca!
Las imágenes del corto-film son espectaculares, con el pescador caminando sobre las enormes piedras y las aguas meciéndose completando el paisaje, ...hermoso.
El riesgo que correría el pez con el faltante del opérculo, es que se dañen las agallas expuestas, ya que es una zona muy delicada y muy bascularizada, por lo tanto de intenso sangrado.
Quiero marcar que: considero no se debe arrojar desde alturas al pez al devolverlo. El golpe que sufre (más aún si pega con partes blandas) le traen serios riesgos de daños en órganos internos con traumatismos que disminuyen las posibilidades de posterior sobrevida. Sugeriría descartar este método de devolución.Me parece.
Perdona pero no puedo dejar de hacer esta observación, lo es con mucho cariño y con la sola intención de proteger una vida.
Un abrazo entrañable y,...
Un afectuoso sapukay.-
p/d: Fernanda, ya que somos compatriotas, aprovecho para invitarte a mi casa (blog)
lospasosdelpescador.blogspot.com
Llevas mucha razón Leo. El hecho de que se haya devuelto de esa manera tan inapropiada se debe a que fue pescado desde el medio del muro del embalse. Si quisiéramos delver el pez de una manera correcta, tendríamos que llevarlo durante algo más de un minuto, fuera del agua. La verdad no sabría valorar qué es más dañino para el pez. Pero desde luego siempre se puede hacer con un poco más de delicadeza. Te agradezco el apunte porque en alguna ocasión se pasa esto por alto, sin tener en cuenta el daño que se le puede hacer al ser vivo.
ResponderEliminarUn sapukay para tí también.