Este fin de semana se podría decir que tuvimos un par de jornadas de Xtreme Fishing, ya que las condiciones que nos encontramos en ambas, fueron más movidas de lo habitual.
El sábado quedamos Esteban, Carlos, Ricardo, José Ángel y yo. La mañana nos recibía con mucho frío, a pesar de encontrarnos en la costa, sin embargo, una vez junto al mar, su aliento salino nos brindó una temperatura más agradable.
Comenzamos a repartirnos por las rocas próximas y se efectuaron los primeros lances.
Hasta donde alcanzaba la vista, el Atlántico estaba desbocado. Olas de más de 2 metros y con una frecuencia que nos mantenía alerta en todo momento.
La espuma se había adueñado de toda la franja de mar cercana a la costa y nuestros señuelos navegaban entre ella, con la intención de engañar alguna lubina.
-- Un dato muy curioso --
Caminando por la orilla, me encontré con un hombre mayor que se encontraba pescando a fondo. Hablando con él, me contó una historia muy interesante de un hecho acaecido en el año 1969.
Parece ser que aquel año, aparecieron por la costa de Oia, unos peces que destrozaban los chivos y que mostraban una voracidad nunca antes vista, hasta tal punto de que tuvieron que echar mano de bajos confeccionados con cable de acero, para hacerles frente. Estos peces eran conocidos en aquel momento por "los 69". Por los datos que me aportó, diría que los peces en cuestión eran anjovas, aunque evidentemente no lo podría asegurar. Sin duda fue una historia que me llamó mucho la atención, pues sólo aparecieron por aquel lugar en aquel año.
Mientras me encontraba hablando con el pescador, Carlos capturó la primera lubina de la jornada. A pesar de ser pequeña, animaba un poco al grupo. Por desgracia no hubo tiempo para tomar la instantánea, ya que esta tenía mucha prisa por volver a su medio.
A pesar de ser un hecho positivo, algo me decía que no lo tendríamos fácil a la hora de encontrarnos con nuestras amigas plateadas.
Tras un buen rato sin resultados, Esteban tuvo una picada que no se materializó en captura.
Aún así no tirábamos la toalla y seguíamos intentándolo.
El mar tenía momentos en los que nos mostraba su cara más violenta. Llegados a este punto hubo que echar mano del chivo, ya que es uno de los pocos señuelos capaces de pescar en estas condiciones.
La mañana transcurría y la única actividad que tuve por mi parte, fue la de recuperar un par de señuelos a dos compañeros.
En algunos momentos me detenía para maravillarme con el espectáculo que teníamos justo delante. Un mar bravo que rompía con fuerza contra las rocas y que dibujaba un sinfín de formas con el agua pulverizada.
Como si de avalanchas de nieve se tratase, las olas de un blanco puro se abalanzaban sobre nuestra posición. Eran momentos de pausa obligada, ya que nuestros señuelos eran simples marionetas en su regazo.
El sol comenzó a ganar altura, mientras el mar se calmaba un poco más.
Yo optaba por volver a utilizar los peces artificiales, mientras que otros compañeros eran fieles a los vinilos. Sin embargo los esfuerzos de ambos por engañar alguna pieza fueron estériles.
Aún había tiempo de cambiar de zona y buscar un lugar más resguardado, así que dimos media vuelta para poner rumbo a un nuevo emplazamiento. De paso pararíamos a tomar algo, por lo que me apresuré en llegar al coche, ya que el desayuno hacía mucho tiempo que había sido metabolizado por mi cuerpo jejeje.
Tras la parada, probamos en otro punto pero la tónica fue la misma que la de la mañana.
Con el reloj marcando la hora de comer, ya sólo me quedaba despedirme de mis compañeros hasta otro día.
-- Día de Reyes --
En esta mañana tan especial, me iba a embarcar en una experiencia que ya tenía muchas ganas de afrontar, así que casi sin dormir, me levanté para reunirme con Rubén y Esteban.
Tras una hora de viaje, llegamos al puerto de Aguiño. Allí buscamos un bar en el que tomar un café, ya que la mañana también nos había recibido como el día anterior: con mucho frío.
A continuación tocaba cambiarse. Mientras preparábamos el material de pesca, llegó Juan Manuel (de la empresa Mar de Aguiño).
Si amigos, esta idea ya me rondaba la cabeza desde hacía mucho tiempo y por fin se iba a materializar. Y además en el Día de Reyes.
En esta jornada íbamos a la búsqueda de "nuestro regalo".
Por lo que me habían contado muchos pescadores que ya habían disfrutado de una jornada de pesca con los hermanos Oujo, la tranquilidad que transmiten con la embarcación es enorme, así que durante la travesía hacia el primer punto de pesca, me preocupé de disfrutar del entorno en el que nos movíamos.
Una vez en posición, los señuelos comenzaron a sobrevolar las olas para acto seguido introducirse en el agua.
La primer captura no tardó el llegar. El afortunado en inaugurar el marcador, fue Esteban. Poco después, mi Savage Gear Cannibal color perla, regalo de Walter, engañaba otra lubina.
Nuevamente Esteban repetía con otro pez, pero este anunciaba una dura lucha con una carrera sacando línea. Era un bello robalo que ponía a prueba tanto al material como al pescador.
Una nueva lubina se aferraba a mi vinilo, pero en este caso se soltaba en la maniobra de acercamiento.
La jornada se prometía tan movida como el mar en el que nos encontrábamos.
Cambiamos de zona tras el cese de la actividad y vuelta a la carga.
Las picadas no se hicieron esperar y nuevas piezas eran izadas a bordo. Una pequeña lubina había encontrado muy apetecible mi vinilo, así que la libré del anzuelo y de vuelta al mar.
Rubén también se estrenó en una zona de aguas muy batidas, lo cual me alegró porque todos habíamos tocado escama.
Juan Manuel nos llevó a un nuevo emplazamiento y vuelta a empezar. Los vinilos estaban siendo muy efectivos y las picadas se sucedían, si bien no todos los peces llegaban a bordo.
Otra lubina pequeña se prendió en mi señuelo, por lo que procedí de la misma manera que con la anterior.
La jornada ya me había entusiasmado, pero aún había tiempo para unos lances más.
En uno de estos lances, arrimado a una roca que afloraba tímidamente, algo detuvo bruscamente mi recogida.
Este era un pez mayor que los que había capturado a lo largo de la mañana. Tras un breve combate, fui acercándola, con el corazón a toda máquina, pues estaba temeroso de que se librase del anzuelo.
Justo cuando Juan Manuel metía la sacadera en el agua, el robalo ejecutaba una potente huida que le concedía unos metros de línea, sin embargo no pudo doblegarme y al final la logramos poner en seco.
Ya no había tiempo para más, así que hicimos la foto final de la jornada, para a continuación poner rumbo a puerto.
Había una palabra que resonaba en el interior de mi cabeza ... !!Fantastico¡¡
Ya no había tiempo para más, así que hicimos la foto final de la jornada, para a continuación poner rumbo a puerto.
Había una palabra que resonaba en el interior de mi cabeza ... !!Fantastico¡¡
Este fue el resultado de la jornada. Una caja de lubinas que en un día como el de Reyes, alegra a cualquiera.
Una vez cambiados, nos hicimos unas fotos para el recuerdo.
Sólo lamenté que Rubén no hubiera triunfado con una pieza de porte, pero estoy seguro que volverá a saborear el éxito, como hizo días atrás.
Con todo recogido, nos fuimos a un bar cercano a desayunar. Allí conocimos al hermano y al padre de Juan Manuel.
Mientras dábamos buena cuenta del café y la bollería, nuestro anfitrión subió la foto de la jornada a su página de Facebook (https://es-es.facebook.com/mardeaguino.pescaxtrema).
Mientras dábamos buena cuenta del café y la bollería, nuestro anfitrión subió la foto de la jornada a su página de Facebook (https://es-es.facebook.com/mardeaguino.pescaxtrema).
Poco después, nos informaron que Manel estaba cerca de dónde nos encontrábamos, por lo que aguardamos a que llegara. Este venía acompañado de Roberto. Tras despedirnos de Juan Manuel, nos fuimos al bar nuevamente a tomar unas cervezas.
Este fue el punto y final a una jornada muy entretenida, con charla de pesca para finalizar.
A buen seguro que volveré a repetir esta experiencia, ya que desde mi punto de vista, es algo digno de probar.
Este fue el punto y final a una jornada muy entretenida, con charla de pesca para finalizar.
A buen seguro que volveré a repetir esta experiencia, ya que desde mi punto de vista, es algo digno de probar.
Buen regalo de reyes si señor!!! Un espléndido escenario con amigos y buena pesca. Fantástico.
ResponderEliminarUn saludo compañero!
Desde luego que lo fue, y en buena compañía.
EliminarSaludos
Sin duda un buen regalo de reyes
ResponderEliminarSaludos
Aunque tuve que currármelo, mereció la pena.
EliminarSaludos
Un buen día reyes sin duda, enhorabuena a todos por las lubinas.
ResponderEliminarEs curioso, cuando estuve este verano en Oia me contaron la misma historia y fue exactamente un hombre mayor que pescaba a fondo, cuando le enseñe las fotos de algunas Anjovas que tenia en mi móvil me aseguró que eran ellas y me dijo que la llamaban 69. esos peces pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier sitio.
Saludos desde Cadiz
Bueno, lo que me cuentas despeja la duda.
EliminarYa me hubiera gustado estar aquel año por allí jejeje.
Saludos
Buen comienzo de año...Jose,la verdad es que no os podéis quejar único por ese mar que a cualquiera echa para atras de todas maneras ir motorizado tiene su plus aun a si hay que saber sacarlas y en eso sois unos crackss,noraboa.Un Saudo
ResponderEliminarNo me juego yo el tipo por un pez, pero ahí aún se podía intentar.
EliminarDesde una embarcación, todo es más fácil.
Saludos
Menudo espumero el de las primeras fotos,que bueno, realmente cambia mucho ver las olas venir de frente que verlas desde la embarcacion, y desde luego tambien se refleja este cambio de vision en las capturas jajajjaja,enhorabuena por el estreno del año tocando escama,un saludo compañeros.
ResponderEliminarEn vivo acojonaba de verdad, pero en la embarcación uno no puede estar quieto, ya que es la embarcación la que se mueve también.
EliminarSaludos
Por como describes al pescador..seguro que se trata de Bienvenido,un fuera de serie..que vive a pie de mar en esa zona y sí, se trata de anjovas las que él te comentaba.Enhorabuena por esas capturas en vuestro regalo de reyes.Saludos Berto
ResponderEliminarMe han hablado mucho de Bienvenido, pero no tengo el gusto de conocerlo.
EliminarEl regalo de reyes espero que venga más veces durante el año.
Saludos
Sin duda gran dia de reyes, enhorabuena por el buen cumienzo de año en tu segunda salida. Esperemos que siga la tonica aunque ya sabemos que no depende de nosotros. Un saludo
ResponderEliminarNo depende nunca de nosotros, porque a veces los peces no están por la labor. Por suerte, en la segunda salida hubo suerte.
EliminarSaludos
La verdad fue una jornada inolvidable nos lo pasamos en grande los tres. Pena que Ruben no obtuviese su robalo pero a buen seguro lo conseguira. Un saludo Jose.
ResponderEliminarEstoy seguro que lo conseguirá, porque irá más veces. Y seguro que entonces volveremos a disfrutar de la jornada.
EliminarSaludos
Buena manera de comenzar el año.Ya podían pasarse las anjovas por asturias.Saludos
ResponderEliminarPues ojalá fuera así, ya que tendrían que pasar por Galicia jejeje.
EliminarSaludos
Enhorabuena jose,en vez de tanto señuelo ,vamos a tener que comprar una lancha,je,je.un saludo.
ResponderEliminarNo se puede pedir mas en el dia de reyes, pescando con los amigos, y con buenas capturas, yo lo tuve el año pasado pero este no me he podido escapar jiji.
ResponderEliminarEnhrabuena y un abrazo desde Cai.
Pues yo pediría un rabalo para Rubén, pues fue lo único que nos faltó.
EliminarA ver si el próximo año puedes escaparte.
Saludos
Buen regalo de reyes,enhorabuena, mas no se puede pedir o si jeje.
ResponderEliminarSaludos y a seguir así.
Pues lo único que pediría a más, era una buena pieza para Rubén.
EliminarSaludos
O teu robalo ten unha marca de ferradura que se me fai conocida.
ResponderEliminarO outro sitio que che comentei ten robalos.
Saludos
Vaia sorpresa ... pero se é o home da Xunta jejeje. O meu robalo non tiña marca ningunha. Vas ter que deixar a Estrella por un vaso de auga jajaja.
EliminarA ver se en breve repito pola zona.
Saúdos.
Noraboa Jose, firmaba yo con un regalo de reyes asi...aunque yo también fui, mi regalo fue mas pequeño...aún asi tampoco me quejo jejej
ResponderEliminarUn saludo y vamos hablando!!!
El caso es no quedarse sin regalo compañero.
EliminarSaludos
Muy buenas Josiño,
ResponderEliminarDos buenas jornadas de pesca con amigos, que más se le puede pedir a la vida aparte de salud para volver a repetirlo.
Sobre la jornada de Reyes. Llevo ya tiempo pensando en organizar una jornada parecida. Le pedí a Jorge Vigo el contacto de Jose Manuel para empezar a programar el viaje. Veo que vosotros lo habéis disfrutado también. Enhorabuena
Una pregunta. Cuáles son las mejores condiciones de mar para ir?
Un saludo y buena pesca
La salud ante todo David. Así podremos repetir en otra ocasión.
EliminarLas mejores condiciones para ir, se las tendrías que preguntar a gente que haya ido más veces o sino a los que organizan las salidas. Yo no sabría decirte.
Un saludo y espero que puedas ir en las mejores condiciones, o que por lo menos salga algún robalo.
El día de reyes no estuvo nada mal!!
ResponderEliminarAsi da gusto salir a pescar, con buenos amigos y si encima se deja ver alguna...
Un saludo
Pues no hubo queja, desde luego.
EliminarEspero repetir pronto.
Saludos
Aúpa Josiño, pues tuvísteis un buen día de Reyes con regalos de escama incluidos. guapos esos robalos, si señor. Enhorabuena y que siga la racha.
ResponderEliminarUn saludo compañeros.
Ahora, a ver si me llega el regalo que no me trajeron los reyes: tu libro jejeje. Espero tenerlo pronto.
EliminarSaludos
Se portaron bien los reyes contigo, eso es porque eres bueno. En mi casa los reyes te dejaron un regalo, y no son txocos jejeje...
ResponderEliminarUn abrazote.
Que soy bueno ya lo sé, pero ¿Porqué dejaron un regalo en tu casa? Para Txoco, Baltasar jajaja.
EliminarSaludos
Vaya se me había escapo este artículo y encima con capturas ya tienes que perdonar Josiño.
ResponderEliminarEn la primera jornada poco valía para pescar, aún al chivo le costaría pescar algo en esas condiciones, la jornada de reyes fue la que todos los pescadores soñamos antes de levantarse a ir de pesca jeejjejjee.
Me he quedado con esa conversación que has tenido con ese pescador veterano de fondo, sobre esos peces que destrozaban los chivo, dices que podían ser anjovas, pero las corvinas también puede que con una corriente entrasen en esa zona y no las descartaría, son voraces y las hay XLLLLLL.
Un saludo Josiño y Enhorabuena por las jornadas de pesca
No tengo que perdonar nada hombre.
EliminarLa jornada muy buena, aunque podía ser mejor si hubiera salido un robalo para Rubén.
Lo de las anjovas, pues ya ha sido confirmado. Las corvinas nos visitan todos los años, aunque es difícil dar con ellas.
Saludos
Enhorabuena artista, buena forma de comenzar el año. Yo también le pedí un rabalete de esos a los reyes pero se ve que no me encontraron.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí Sergio. Los reyes a veces se olvidan de los que se portan mal durante el año. ¿No te habrás portado mal? jejeje.
EliminarSaludos
El día de reyes mejor que el primero eso está claro pero con lo bien que estaba el primer día pensé que habría muchas capturas.Saludos.
ResponderEliminarLos peces no responden a la lógica en muchos casos, por lo que no queda otra que intentarlo cuando se puede.
EliminarSaludos