miércoles, 1 de octubre de 2008

Ultimo día en el Lambre: día 5

(Atentos a los vídeos)
El último día de mi andadura por tierras coruñesas, lo pasaría junto a Nino en el río Lambre.
El día anterior habíamos divisado algún reo de entrada (reo fresco) en la zona intermareal y por eso nos dirigimos hasta ese mismo lugar para comenzar la pesca por la mañana.
Si ampliáis la fotografía, podréis observar en el centro a un reo. Se puede deducir que está en un tramo intermareal, por las algas pardas que colonizan el fondo y el lateral.Vadeando por el Lambre, nos podemos encontrar con lugares en los que parece que se haya detenido el tiempo. Este puente de aspecto desvencijado es testigo mudo de la migración de los salmónidos en este curso fluvial.Después de un rato sin observar ningún reo, Nino decidió ir más arriba, pues una semana antes, había localizado a un grupo de reos, que presumiblemente se encontrarían algo más arriba.

Y al fin fueron llegando las capturas. Primero una trucha y luego un reo que saltó más de un metro, fuera del agua. Fue una pena no captar el momento.En torno a las 2:30 de la tarde, abandonamos el río para ir a comer. A esa hora no podríamos imaginar los momentos que nos proporcionarían la tarde y la noche.Ya por la tarde, enfundados en nuestros vadeadores, afrontábamos las últimas horas de pesca en este río. Fuimos escrutando las posturas de los reos junto a los helechos, para intentar sacar algún reo más.

En esta ocasión, el enorme reo tenía un as escondido "bajo la aleta".Esta trucha fue engañada poco antes de que una cuadrilla de cazadores comenzaran a rastrear con los perros junto al río, lo que precipitó nuestra salida del mismo.
Emprendimos el camino de vuelta para afrontar los escasos 20 minutos de oscuridad, "riscando" en un pozo que habíamos visitado el día anterior.

Esto fue lo que sucedió: Después de unos 2-3 minutos luchando con el pez, le dije a Nino que comenzase a grabar ...

... después nos fuimos para el pozo que precedía a este, con la esperanza de clavar otro pez, y allí ocurriría "El Momento" de la jornada.
En uno de los lances río abajo, y con la imposibilidad de mirar pez alguno, debido a la ausencia de luz, algo interrumpió mi recogida. Clavé con decisión pues el freno del carrete estaba bien regulado, y la bobina comenzó a "cantar" la salida del hilo. Lo que había clavado, estaba a gran distancia y podía intuir que la caña estaba muy flexionada bajo la enorme tensión. Otros 3 ó 4 agónicos minutos, pero esta vez el pez no salía a la superficie. El brazo me dolía una barbaridad y el hilo que recuperaba con esfuerzo, rápidamente era sacado de la bobina. No daba crédito a lo que estaba viviendo. Nino seguía con la caña en la mano junto a mí. Le pedí que me lanzase la sacadera para estar preparado. El pez no daba salido y el bíceps me pedía una tregua, pero de repente se escucha una voz que proviene de la orilla opuesta. Este es el diálogo que se produjo desde aquél instante:
Pescador: - Oye.
Yo: -Dime.
Pescador: - ¿Tú no tendrás enganchado mi sedal?
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
La reacción no podía ser otra. Le dije al pescador que recuperase su artificial y que liberase el mío. Mientras hacía esto, el pescador me comentaba, que por un momento pensó que había enganchado a un caballo. Yo le comenté que estando en silencio absoluto, era difícil imaginar aquella situación. Nino se reía a carcajadas y con esta anécdota dimos por concluida la jornada.
Ya de camino a casa, montados en el Patrol, recordábamos la anécdota y nos reíamos aún más.

En fin, esto ha sido lo que ha dado de sí una semana en compañía de Nino al que agradezco su hospitalidad y su amistad, al igual que a Gonzalo, con quién compartí los dos primeros días de pesca.
Espero que para el año pueda estar nuevamente con vosotros.

11 comentarios:

  1. Precioso relato para poner punto y final a la temporada fluvial 2008, espero y deseo que la próxima sea mejor en todo,ahora a disfrutar de las jornadas que te quedan en el mar que no dudo serán muchas, me alegro un montón de que disfrutaras de esas últimas salidas, creo que no me queda nada en el tintero,ahora a esperar las lluvias,...ha sido un placer pescar contigo,un saludo Jose.

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  2. Qué bueno.
    Cuantas anécdotas en esta jornada. Pero no puedo evitar quedarme con lo del enganche entre pescadores. Es que me imagino a los dos, cada uno en su mundo alucinando con la fuerza del "pez" que habíais clavado... vamos que cuando clavaste el tuyo casi tiras al agua al colega de enfrente y si sigues lo metes en la sacadera...
    Es de lo más cómico que he leido en el mundo de la pesca.
    Enhorabuena a los tres y al de enfrente Jaaaaaaaaaaajajajaja¡¡¡¡

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  3. Igualmente Antonio. Para mí es muy gratificante pescar con gente que he conocido a través del blog.
    Ya conocer a personas a través de la red de redes es satisfactorio, pues se va conectando con su forma de entender la pesca y la vida. Si luego cabe la posibilidad de conocer a la persona en directo, pues mucho mejor, ya que a través de este medio, las conversaciones no tienen tanta vida.
    Ay Luis, es que no sabes que dolor de brazo después de tanto rato tirando. Menos mal que está prohibido pescar con multifilamento que si no me traía el equipo entero y si lo tuviera bien agarrado, al pescador también.
    Saludos.

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  4. Ainsssss que bueno!!
    je je, aún me estoy riendo.. eso sólo os puede pasar a vosotros.
    Que preciosas y aprovechadas vacaciones. Formais una pareja encantadora, de verdad. Gracias por compartir estos dias con nosotros. voy a "ver" el video otra vez..jeje

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  5. el primer video me gusta mucho esos lances metidos en el agua y con las ramas tan cercas no tienen que ser faciles, en mi caso estaria mas bien pescando ramas que otra cosa, por cierto hay que guardar la distacia entre pescadores que luego pasa lo que pasa jijijiij, saludos jose

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  6. Todas las fotos desprenden "magia",y el bosque de ribera no digamos.Aqui en el sur para encontrar sitios asi tienes que meterte en lo más profundo del cañon de un arroyo.La anecdota muy divertida.

    Saludos.

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  7. ...perdon.
    Saludos desde Málaga

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  8. Las fotos Jose,como me las imaginaba,explendidas.La anecdota no me hizo tanta gracia como cuando me la contaste tu en persona pero solo de recordarla me meo.Haber esas salidas al mar que estamos bajando el ritmo y nos va a pasar lo de los ultimos años.Nino eres un crak.

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  9. Desde luego no tiene color vivirla en primera persona a contarla, aunque lo he descrito lo mejor que he podido.
    Luis, esta semana con este tiempo seguro que entra muchos pescado. Hay que ver las mareas.
    Gracias a todos.

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  10. José, esto es muy gracioso. Me he reido un buen rato imaginandome a mi mismo en tu situación. Que buena anecdota, es para contarla por siempre.

    Un abrazo grande.

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  11. H´no de los anzuelos, Jose:
    Me reí mucho con la anécdota de los pescadores pescados.
    Es que salir de pesca tiene estos "lindos "momentos.
    Un afectuoso sapukay.

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