martes, 6 de noviembre de 2018

Eging por la ría

Tocaba probar las compras de días atrás, con Jose y Luis. Los tres nos embarcamos por la ría, buscando a los esquivos cefalópodos.
En esta ocasión nos centraríamos en los chocos, también llamados sepias o jibias.
Luis y yo habíamos optado por utilizar caña y carrete, mientras que Jose se decantaba por un par de líneas de mano.
 Jose fue el primero en percibir la picada de un choco, inaugurando la jornada.
Poco después, yo sacaba un par de ellos. Una de las sepias me alcanzó en toda la cara con un chorro de tinta, lo que propició las risas en la embarcación.
 Tras unos minutos, Luis y yo nos decidimos a montar unas líneas de mano para experimentar la técnica. Desde luego la sensibilidad de los dedos, nos informaba de todo lo que ocurría en las profundidades. Y de esta manera, fuimos logrando nuevas capturas.
 Durante la jornada algunos cefalópodos se fueron librando de los señuelos de Luis y míos, si bien Jose no fallaba uno.
Luego fuimos optando por usar la sacadera con aquellas capturas que no venían bien enganchadas.
 Cerca de una batea de mejillones, mi potera se quedó enganchada en el fondo. Al intentar soltarla, percibí que se había desenganchado parcialmente, aunque notaba un peso tremendo. Con cautela, fui recuperando metros de línea, hasta que al final, el misterio fue revelado. El señuelo se había quedado prendido en un saco de red, que estaba lleno de conchas de mejillón. Tras vaciarlo, Jose guardó el saco, para tirarlo a la basura.
 La mañana discurría con capturas, lo cual nos alegraba mucho.
Jose soltó varios chocos por ser de un tamaño escaso, lo cual nos daba una idea de la voracidad de estos animales.
 Resultaban particularmente curiosas las libreas que presentaban cada una de las capturas, pues sus cromatóforos son capaces de lograr dibujos increíbles en función de distintos factores.
Estas células les ayudan a camuflarse, pero también en el momento del apareamiento, etc.
 Al mediodía, las capturas se redujeron en número, pues se produjo un parón a causa del momento de la marea.
Tras esos minutos, se reanudaron las picadas. Algunas producidas por sepias ciertamente pequeñas.
 La previsión meteorológica anunciaba lluvia por la tarde y así fue como en la distancia percibimos las primeras gotas.
Se acercaba la hora de marcharme, así que recogí el equipo y mis capturas.
Luis y Jose seguirían después de acercarme a tierra, y por lo que sé, la fortuna les sonrió.
Sin duda, una gran jornada, que nos proporcionó lo que para mí es una delicia del mar.
Con arroz, encebollado, en empanada, ... se admiten muchas preparaciones y todas ellas exquisitas.

16 comentarios:

  1. No se os dió nada mal el día. Para mi, chocos y calamares de la ría... el auténtico marisco del mar. Un saludo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú sabes mucho de la ría, Óscar.
      De hecho ya tengo la mente puesta en los congrios jejeje.

      Saludos

      Eliminar
  2. Las otras recetas no sé... Pero en arroz... Estaban deliciosos. Para repetir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las otras recetas las tendrás que probar, Estela.
      Vas a ver que delicia.

      Saludos

      Eliminar
  3. Olá Josiño!
    Foste molhar as ultimas compras e ao que parece deu para brincar e apanhar uns chocos :)
    Bonitas fotos da ria...
    Saude

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pois sí, Pedro. Xa tiña que estrear esas compras, e mira por onde, que xa saíron uns chocos jejeje.

      Saúdos

      Eliminar
  4. Respuestas
    1. Tienes que animarte, Javier.
      Esto es una delicia del mar. Eso sí, cada uno que los prepare como quiera jejeje.

      Saludos

      Eliminar
  5. Que pena que no se puedan coger también mejillones de la batea...!!!
    un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Noooo Lucus. No se puede jugar con el pan de otros.
      La verdad, están a precios muy asequibles y al vapor, están geniales.

      Saludos

      Eliminar
  6. La jornada fue fantástica .
    Tenemos que salir desde muelle un día de estos para probar otros modelos más especializados en ello.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que lo fue, Jose.
      Ahora toca ir con el maestro Luis jejeje.

      Saludos

      Eliminar
  7. En primavera, en época de reproducción de la sepia, como bien sabrás, las que tienen las dos manchas negras son las hembras. Atar una y dejarla viva es increíblemente efectivo para atraer a más sepias macho. Se agarran a ellas sin miedo alguno de ser engaxartados. Un abrazo Josiño

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de las manchas no lo sabía, Pablo. Aunque sí conozco lo de usar una hembra para capturar machos. Creo que ahora no se permite, aunque no lo podria asegurar.
      Eso sí, en primavera espero mostrar otra tecnica.

      Saludos

      Eliminar