Ante la posibilidad de un lugar poco conocido me desplacé hasta allí este domingo, con la intención de capturar mi primer bass.El pequeño embalse se encuentra cerca de la ciudad de Bayona (Baiona), testigo de la arribada de la carabela Pinta desde el nuevo continente.
El embalse tiene las orillas muy tupidas de maleza y bordearlo se hace una tarea muy difícil, pero la posibilidad de pescar un bass me daba ánimos.
Al poco de comenzar a pescar divisé una zona con troncos hundidos y pensé que esta sería una zona ideal. Al poco de insistir en dicho lugar, noté que el señuelo se detenía. Clavé y el freno del carrete comenzó a sonar ...... mi primer bass estaba al otro lado de la línea. Con cautela lo fui acercando mientras el bass saltaba de esa forma tan característica que tantas veces había visto en los reportajes.La forma de inmovilizarlo también la tenia clara. Ya estaba en mi mano. Una mezcla de euforia y admiración me recorría de arriba abajo, mientras lo observaba. Rápidamente tomé la cámara para hacerle otra fotografía y acto seguido devolverlo a su medio. Me quedé observando como se marchaba lentamente hasta que lo perdí de vista y después proseguí mi camino en busca de otras zonas.Esta es la cola de este embalse, donde desemboca un pequeño arroyo y es el lugar que Lolo me había comentado. Cuando llegué al lado del arroyo y lancé mi artificial, comencé a ver basses por todos lados. Junto a los troncos, entre las plantas de la orilla.
En uno de los lances uno de ellos arrancó rápidamente para interceptar el señuelo, pero en el último momento se giró y volvió a su morada.
Creo que el ruido que había hecho para llegar hasta allí, los había puesto en alerta.
Proseguí por la orilla hasta que llegué a una pared vertical de roca que llegaba el muro del embalse.En el centro del embalse unas gaviotas se refrescaban, mientras intentaba divisar algún bass arrimado al muro. Al final de este, observé uno bastante grande, pero mi posición elevada me había delatado.
Llegué al punto de partida, pero mi forma de observar el entorno había cambiado. Ahora miraba basses donde al principio no los divisaba. Entre las plantas emergían los basses hasta la superficie para tomar insectos, otros se ubicaban bajo las ramas de un sauce y algunos vigilaban junto a las piedras.Uno de los que estaban junto a las piedras fue el segundo que saqué. Poder mirar el ataque e estos magníficos peces en el agua parada es una sensación inigualable.
Estoy seguro que repetiré en breve. Agradezco a Javi sus consejos, pues sin alguna de sus indicaciones quizás no hubiera cogido ninguno.
El embalse tiene las orillas muy tupidas de maleza y bordearlo se hace una tarea muy difícil, pero la posibilidad de pescar un bass me daba ánimos.
Al poco de comenzar a pescar divisé una zona con troncos hundidos y pensé que esta sería una zona ideal. Al poco de insistir en dicho lugar, noté que el señuelo se detenía. Clavé y el freno del carrete comenzó a sonar ...... mi primer bass estaba al otro lado de la línea. Con cautela lo fui acercando mientras el bass saltaba de esa forma tan característica que tantas veces había visto en los reportajes.La forma de inmovilizarlo también la tenia clara. Ya estaba en mi mano. Una mezcla de euforia y admiración me recorría de arriba abajo, mientras lo observaba. Rápidamente tomé la cámara para hacerle otra fotografía y acto seguido devolverlo a su medio. Me quedé observando como se marchaba lentamente hasta que lo perdí de vista y después proseguí mi camino en busca de otras zonas.Esta es la cola de este embalse, donde desemboca un pequeño arroyo y es el lugar que Lolo me había comentado. Cuando llegué al lado del arroyo y lancé mi artificial, comencé a ver basses por todos lados. Junto a los troncos, entre las plantas de la orilla.
En uno de los lances uno de ellos arrancó rápidamente para interceptar el señuelo, pero en el último momento se giró y volvió a su morada.
Creo que el ruido que había hecho para llegar hasta allí, los había puesto en alerta.
Proseguí por la orilla hasta que llegué a una pared vertical de roca que llegaba el muro del embalse.En el centro del embalse unas gaviotas se refrescaban, mientras intentaba divisar algún bass arrimado al muro. Al final de este, observé uno bastante grande, pero mi posición elevada me había delatado.
Llegué al punto de partida, pero mi forma de observar el entorno había cambiado. Ahora miraba basses donde al principio no los divisaba. Entre las plantas emergían los basses hasta la superficie para tomar insectos, otros se ubicaban bajo las ramas de un sauce y algunos vigilaban junto a las piedras.Uno de los que estaban junto a las piedras fue el segundo que saqué. Poder mirar el ataque e estos magníficos peces en el agua parada es una sensación inigualable.
Estoy seguro que repetiré en breve. Agradezco a Javi sus consejos, pues sin alguna de sus indicaciones quizás no hubiera cogido ninguno.
eso se llama "llegar y besar el santo", jeje
ResponderEliminarque suerte poder pescar esa especie, sin duda algún dia cuando pueda también intentaré pescar alguno, al igual que los lucios q tambien simpre me llamaron la atención.
Saludos
enhorabuena y felicidades jose por esas capturas no se si por alli alcanzaran buenos tamaños los Basses pero clavar uno de buenas dimesiones te hara pensar mucho sobre esta modalidad de pesca, toda una experiencia cuando sientes al otro lado el "picoteo" de un bocazas...ver saltar un bass de mas de 1,5 k es todo un espectaculo. saludos y a por mas basses.
ResponderEliminarQue capullo, yo quiero!
ResponderEliminarBuenas fotos Jose. Me traen a la memoria mis tiempos en que solo pescaba bass, aqui en aragon habia o hay dos pantanos espectaculares Mequinenza y Canelles.
ResponderEliminarSaludos
Pues espero que el lucio vaya a pescarlo para el año. Tendré que preparar algo.
ResponderEliminarJavi, creo que tienen que comer bastante para ese porte que dices, pero en el embalse de Zamanes me han dicho que los hay muchísimo más grandes, pero seguro que saben latín.
Luis, cuando tengas tiempo vamos, ya lo sabes.
Jose Andrés, por lo que sé Mequinenza es un paraíso para un montón de especies: Basses, lucios, luciopercas y siluros.
Gracias a todos.
Jose...prueba con Poppers de superficie... Ya veras como es aun mas emocionante!
ResponderEliminarTio. Cuando bajes por aquí te vamos a hacer una ruta por los puntos calientes que no vas a olvidar. En Javi tienes al mejor maestro. Recuerda que hay piraguas suficientes y nos podemos dar una vueltecilla por las orillas imposibles... todos juntos.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena
Teño entendido que loita coma unha robaliza. Eu de auga dulce, sei moi pouco
ResponderEliminarjoder macho,asi da gusto. Como se dice en Galicia, "Chegar e encher!".
ResponderEliminarYo pesqué hace poco mi primer Bass tmbién y me encantó, uno de los mejores días de pesca que he pasado en mi corta experiencia dentro de ella, pero este fin de semana volví para repetir experiencia y no pesqué nada me quedé muy cerca pero no pudo ser.
ResponderEliminarSaludos y que pronto repitas con suerte.
¡Felicitaciones por el Bass! Una vez lo pesque en Canadá con esos gusanos de goma... en verdad no me convencio mucho... Tal vez con mosca sea otra la historia.
ResponderEliminarSaludos.
Pues si, con mosca son una pasada. Merece la pena probar.
ResponderEliminarEnhorabuena por la jornada Jose, hay que abrir horizontes. Suerte en la próxima.
ResponderEliminarhombreeee , enhorabuena. El embalse tiene muy buena pinta. Cuando este más bajo de nivel estará más accesible. Yo que tu volvía en Octubre, es la mejor época para pescar el bass. Yo normalmente voy todo el rato caminando por la orilla y solo pesco cuando veo basses, a pez visto, es una pasada poder ver los ataques.
ResponderEliminarSaludos!
Mi mas emotiva felicitacion por esas capturas. Como dicen algunos, a mosca y en superficie son divertidisimos. En septiembre empiezan a revolotear libelulas pro la superficie del embalse......................., el resto lo dejo en vuestra imaginacion
ResponderEliminarRecibe un abrazo Jose