(Fotos ampliables)
La semana pasada mis amigos Nino y Zalo, junto a otro compañero se acercaron hasta el término municipal de Pontecaldelas para pescar el tramo sin muerte que tiene el río Verdugo en esta población.Como no podía ser de otra manera, me cité con ellos en el bar donde se expiden los cotos.
Aunque quería que comenzasen a pescar lo antes posible, para sacar unas fotos, decidieron echar un vistazo por la orilla para ver a las truchas en sus posturas.Comenzamos divisando unas pequeñas truchas colocadas bajo la sombra de los árboles, y que se estaban alimentando de quironómidos.
Alguno decía que si las truchas eran de ese tamaño no iba a tener mucha emoción.
Yo había oído que en la curva que hace el río justo antes de la parte inferior del coto se ponían buenos ejemplares. Cuanto más avanzábamos hacia dicho punto, el tamaño de las truchas aumentaba.Llegados a la parte inferior del coto, seguimos caminando río abajo, esta vez por el coto tradicional. Aquí también divisamos algunas pintonas de buen tamaño.
La sorpresa se nos presentó cuando volvíamos sobre nuestros pasos y Nino divisó "el ejemplar".
Una trucha de entre 2 y 3 kilos, que ante mi insistencia por captarla con mi cámara, buscó refugio en alguna raíz.Al llegar al coche los tres se equiparon con todos los bártulos y se dirigieron hacia el río, para comenzar la pesca.
Aunque para mí ya era un poco tarde, quería ver sacar algunas truchas.
Justo por la parte de arriba de este puente, Nino decidió vadear para pasar a la otra orilla.
Zalo apuntaba que en el centro la profundidad era mayor.
Pero Nino que está muy curtido en el arte de vadear comenzó a adentrarse en el cauce, mientras yo preparaba la cámara.
La lógica quiso que Zalo tuviese la razón en este caso y aquí os dejo la muestra de lo ocurrido.Fase 1: Nino comienza a vadear (todo bien, por el momento).Fase 2: El agua asoma al borde de la parte superior del vadeador (la entrada de agua es inminente).Fase 3: El agua discurre alegremente por el interior del vadeador de Nino mientras este exclama: !!Qué fría, qué fría¡¡ (la respuesta de la orilla no se hace esperar al ver a Nino con el agua por los sobacos).Fase 4: Las carcajadas suenan en las orillas por esta demostración de la capacidad de vadeo del ser humano (menos mal que la cámara viene equipada con estabilizador de imagen).Fase 5: Escurrido "chalequeril" (Para más INRI, Nino se había olvidado la cartera de los bajos de línea).Finalmente tuve que despedirme de ellos sin ver como comenzaba la jornada, pero en breve me desplazaré yo a la provincia de A Coruña, para tentar al esquivo reo.
Aunque quería que comenzasen a pescar lo antes posible, para sacar unas fotos, decidieron echar un vistazo por la orilla para ver a las truchas en sus posturas.Comenzamos divisando unas pequeñas truchas colocadas bajo la sombra de los árboles, y que se estaban alimentando de quironómidos.
Alguno decía que si las truchas eran de ese tamaño no iba a tener mucha emoción.
Yo había oído que en la curva que hace el río justo antes de la parte inferior del coto se ponían buenos ejemplares. Cuanto más avanzábamos hacia dicho punto, el tamaño de las truchas aumentaba.Llegados a la parte inferior del coto, seguimos caminando río abajo, esta vez por el coto tradicional. Aquí también divisamos algunas pintonas de buen tamaño.
La sorpresa se nos presentó cuando volvíamos sobre nuestros pasos y Nino divisó "el ejemplar".
Una trucha de entre 2 y 3 kilos, que ante mi insistencia por captarla con mi cámara, buscó refugio en alguna raíz.Al llegar al coche los tres se equiparon con todos los bártulos y se dirigieron hacia el río, para comenzar la pesca.
Aunque para mí ya era un poco tarde, quería ver sacar algunas truchas.
Justo por la parte de arriba de este puente, Nino decidió vadear para pasar a la otra orilla.
Zalo apuntaba que en el centro la profundidad era mayor.
Pero Nino que está muy curtido en el arte de vadear comenzó a adentrarse en el cauce, mientras yo preparaba la cámara.
La lógica quiso que Zalo tuviese la razón en este caso y aquí os dejo la muestra de lo ocurrido.Fase 1: Nino comienza a vadear (todo bien, por el momento).Fase 2: El agua asoma al borde de la parte superior del vadeador (la entrada de agua es inminente).Fase 3: El agua discurre alegremente por el interior del vadeador de Nino mientras este exclama: !!Qué fría, qué fría¡¡ (la respuesta de la orilla no se hace esperar al ver a Nino con el agua por los sobacos).Fase 4: Las carcajadas suenan en las orillas por esta demostración de la capacidad de vadeo del ser humano (menos mal que la cámara viene equipada con estabilizador de imagen).Fase 5: Escurrido "chalequeril" (Para más INRI, Nino se había olvidado la cartera de los bajos de línea).Finalmente tuve que despedirme de ellos sin ver como comenzaba la jornada, pero en breve me desplazaré yo a la provincia de A Coruña, para tentar al esquivo reo.
Si se le lleno el vadeador, le costaria salir no?
ResponderEliminarSólo se le llena hasta el cinturón, pero de todas formas Nino lleva el vadeador bien ajustado jejeje.
ResponderEliminarLuego hace el pino y el agua sale por gravedad jajaja.
Tio, sólo por presenciar esa escena merece la pena haber ido. Me encanta la foto con los dos colegas descojonados...
ResponderEliminarQué bueno¡¡¡
Un saludos Jose
Ninoooooooo....por tus fans...
ResponderEliminar¡no arriesgues tanto!!!
Si es que es el Kamicaze de la mosca..!!
Hay que hacer una colecta para comprarle unos buenos manguitos y que no salga a pescar sin ellos puestos.... en una de estas lo perdemos...
Impresionante documento gráfico Jose. Ya sabes que soy una incondicional de Nino ,y más aún después de ver cómo se adentra en las aguas a lo Charlton Heston en los diez mandamientos.
Y yo digo: no le sale mas rentable unas aletas de bucear y un traje de sub???jajjaja
ResponderEliminartodos hemos caido alguna vez, y me imagino su reacción cuando entraba el agua, jejeje
saludos
Pues si hacía calor qúé mejor que un bañito, ¿verdad? je...jeje,se ve que Nino es un tío decidido. Salud Jose.
ResponderEliminarjejejej yo de mayor quiero ser como el! :)
ResponderEliminarbuenas fotos!
ResponderEliminarQue jodido, menudo remojon se pegó nino. Mejor una escafandra para que mire por debajo del agua....
ResponderEliminarEstaban a morrer unha chea de reos no Ulla, disque pola alcalinidade da auga. Que teñas sorte.
ResponderEliminarTes que perdonar, polo trabuque de rios, confunin o lampreeiro co reeiro. Xa non son Patrón Maior de Corme, dimitín, canso de loitar contra os que queren que todo siga igual. De todas maneiras se ves polo Roncudo, avísame, que che digo os millores sitios de pesca. Apertas
ResponderEliminarNon podo contestar, a se volvería ou non, peo paradoxicamente, no caso de Corme, os mais reacios a cambiar, foron os novos, non os vellos. Os novos utilizan materiales e equipos moito mais esquilmadores, e non estaban dispostos a deixar de ganar moitos mais cartos, defraudando e furtiveando, que acatando as normas elementales de sostebilidade e responsabilidade.
ResponderEliminarP.D. Sempre pensei que no Rio Tea, o mais representativo era o caiman, je je.