Cierra la temporada de la trucha y con ella muchos de los embalses en los que conviven las pintonas con otras especies.
Es el caso del embalse en el que solemos pescar los basses. Esta situación hizo que el fin de semana pasado me acercara el viernes y sábado (el ultimo día).
El viernes con un calor insoportable me dispuse a afrontar la tarde con un estrímer y a la vez probar unos poppers.
Lo cierto es que comencé bastante bien y conseguí un buen número de capturas sin moverme demasiado.
Este deformado bass (fijaos en la base de la cola) fue víctima de un estrímer con cola de marabou. Poco después un bass decidió fastidiarme la tarde llevándose el único estrímer del que disponía.
Cuando probé los poppers me dí cuenta de que el equipo no era el adecuado para lanzar dicho señuelo. Aún así conseguí una buena captura que por desgracia tragó el popper y esto le causó una grave lesión.
Lo cierto es que comencé bastante bien y conseguí un buen número de capturas sin moverme demasiado.
Este deformado bass (fijaos en la base de la cola) fue víctima de un estrímer con cola de marabou. Poco después un bass decidió fastidiarme la tarde llevándose el único estrímer del que disponía.
Cuando probé los poppers me dí cuenta de que el equipo no era el adecuado para lanzar dicho señuelo. Aún así conseguí una buena captura que por desgracia tragó el popper y esto le causó una grave lesión.
La tarde no dio más de sí al no poder lanzar el señuelo con total libertad.Al día siguiente ya me encontraba en el mismo lugar con el equipo de spinning y unos vinilos que prometían mucho. Aquí me reuniría con varios compañeros del foro vigospinning. A pesar de ser uno de los que vive más lejos del lugar, fui el primero en llegar y una vez equipado, decidí hacer unos lances.
Mientras percibía el sonido de un coche que supuse sería el de Juan (Jalaico), capturé este bass que me libraba del temido bolo.Una vez que todos estábamos dispuestos, comenzó la jornada.
Juan (Troitas) no tardó en sacar un bass en un hoyo que se encuentra cerca de la entrada.
Al poco de comenzar, casi todos habíamos tocado escama y eso hacía que buscásemos los grandes basses con ahínco.Los ocho pescadores que habíamos asistido comenzamos a disgregarnos por la orillas, buscando cada uno las zonas a las que le tenemos más fe. Había llegado a una zona en la que se divisaban buenos ejemplares. Capturar alguno no sería nada fácil.Diego desde una orilla y yo desde la otra, lanzamos los señuelos en un mismo punto. De repente algo aferra mi señuelo con fuerza y lo extraño es que Diego nota lo mismo.
- Se ha tragado los dos vinilos (exclamó Diego).
El caso es que en un momento yo estaba luchando con un bonito bass.
Traté de cansarlo para poder recuperar el vinilo de Diego pero una vez divisé su boca, no observaba ningún vinilo.
El bass había tragado el vinilo completamente y lo que le había pasado con el de Diego era que se había enredado con mi línea rompiendo la suya.
Con la ayuda de unos alicates más largos logré sacarle el anzuelo para acto seguido devolverlo a su medio.
Estaba eufórico por esta despedida.Las capturas se fueron sucediendo y todos disfrutábamos de los logros de los compañeros.
El sol ya se había situado en lo alto y el calor ya era implacable con nosotros. Debíamos de estar muy por encima de los 30 grados porque el sudor brotaba de la piel de manera incesante.De vez en cuando nos adentrábamos en el embalse para refrigerarnos un poco. El día anterior había perdido algo más de un kilo de peso y hoy no iba a ser menos, pues sabía por la previsión meteorológica que la temperatura era superior a la del día anterior.
En estas situaciones suelo pensar que por el sur de España sí que tienen que padecer estas temperaturas.Los basses más grandes estaban cazando a sus congéneres más jóvenes. Esta situación hizo que un pescador que estaba usando un pikie de vinilo se jactase de los peces que estaba sacando.
El hecho de que no les diese muerte a los basses, para evitar su sufrimiento, me causaba un gran malestar. Contra estos pescadores legalistas, no hay nada que hacer salvo puntualizar que no están llevando a cabo ninguna hazaña.Después de comer nos acercamos por un momento a un pequeño escenario que no está muy castigado por los pescadores.
Lo cierto es que fue de lo más entretenido ya que los basses tomaban los engaños con mucha facilidad.
La única pega era la gran cantidad de vegetación superficial que hacía muy difíciles algunas capturas y fue motivo de la pérdida de varios señuelos.Ya en el escenario matinal, nos dispusimos a dar una segunda vuelta al embalse. Las fuerzas ya escaseaban pero los compañeros que aún quedaban querían terminar la jornada de la mejor forma posible.
Nos pusimos en ruta por segunda vez y las picadas volvieron a sucederse.Los basses se encontraban ahora en otras ubicaciones y el uso de las gafas polarizadas ayudaban mucho en esta situación.
Jesús capturó este bonito bass bajo unas ramas próximas al agua y en su suelta, el pez parecía no tener claro hacia donde dirigirse.La segunda vuelta se estaba haciendo difícil ya que los vadeadores en combinación con el calor hacían que la ropa se pegase al cuerpo, dificultando nuestro avance. Aún así había que llenar las horas que teníamos por delante ya que era la despedida de este lugar.Antes de completar la segunda vuelta nos encontramos con esta maraña de sedal. Creo que alguno debe pensar que en estas aguas hay siluros ya que se sobredimensiona mucho el equipo.
Había visto a gente pescando con cañas de surfcasting en un embalse, pero este monofilamento debía tener un grosor de 0.60 mm como mínimo. Una barbaridad en toda regla.
Un poco antes de finalizar la jornada, tuve la oportunidad de clavar un ejemplar portentoso ya que le presenté el vinilo de una manera óptima. El pez movió la mandíbula pero no acerté a mirar si había tomado el engaño y por eso no di el cachete.
Jesús que tenía las gafas polarizadas me dijo que sí había cogido el vinilo.
Esto propició que después de despedirme de mis compañeros optase por dar una tercera vuelta al embalse. Esta un poco más rápida ya que la fatiga no me dejaría hacer mucho más.
No me valió de mucho pues el black bass había abandonado su ubicación.
Mientras percibía el sonido de un coche que supuse sería el de Juan (Jalaico), capturé este bass que me libraba del temido bolo.Una vez que todos estábamos dispuestos, comenzó la jornada.
Juan (Troitas) no tardó en sacar un bass en un hoyo que se encuentra cerca de la entrada.
Al poco de comenzar, casi todos habíamos tocado escama y eso hacía que buscásemos los grandes basses con ahínco.Los ocho pescadores que habíamos asistido comenzamos a disgregarnos por la orillas, buscando cada uno las zonas a las que le tenemos más fe. Había llegado a una zona en la que se divisaban buenos ejemplares. Capturar alguno no sería nada fácil.Diego desde una orilla y yo desde la otra, lanzamos los señuelos en un mismo punto. De repente algo aferra mi señuelo con fuerza y lo extraño es que Diego nota lo mismo.
- Se ha tragado los dos vinilos (exclamó Diego).
El caso es que en un momento yo estaba luchando con un bonito bass.
Traté de cansarlo para poder recuperar el vinilo de Diego pero una vez divisé su boca, no observaba ningún vinilo.
El bass había tragado el vinilo completamente y lo que le había pasado con el de Diego era que se había enredado con mi línea rompiendo la suya.
Con la ayuda de unos alicates más largos logré sacarle el anzuelo para acto seguido devolverlo a su medio.
Estaba eufórico por esta despedida.Las capturas se fueron sucediendo y todos disfrutábamos de los logros de los compañeros.
El sol ya se había situado en lo alto y el calor ya era implacable con nosotros. Debíamos de estar muy por encima de los 30 grados porque el sudor brotaba de la piel de manera incesante.De vez en cuando nos adentrábamos en el embalse para refrigerarnos un poco. El día anterior había perdido algo más de un kilo de peso y hoy no iba a ser menos, pues sabía por la previsión meteorológica que la temperatura era superior a la del día anterior.
En estas situaciones suelo pensar que por el sur de España sí que tienen que padecer estas temperaturas.Los basses más grandes estaban cazando a sus congéneres más jóvenes. Esta situación hizo que un pescador que estaba usando un pikie de vinilo se jactase de los peces que estaba sacando.
El hecho de que no les diese muerte a los basses, para evitar su sufrimiento, me causaba un gran malestar. Contra estos pescadores legalistas, no hay nada que hacer salvo puntualizar que no están llevando a cabo ninguna hazaña.Después de comer nos acercamos por un momento a un pequeño escenario que no está muy castigado por los pescadores.
Lo cierto es que fue de lo más entretenido ya que los basses tomaban los engaños con mucha facilidad.
La única pega era la gran cantidad de vegetación superficial que hacía muy difíciles algunas capturas y fue motivo de la pérdida de varios señuelos.Ya en el escenario matinal, nos dispusimos a dar una segunda vuelta al embalse. Las fuerzas ya escaseaban pero los compañeros que aún quedaban querían terminar la jornada de la mejor forma posible.
Nos pusimos en ruta por segunda vez y las picadas volvieron a sucederse.Los basses se encontraban ahora en otras ubicaciones y el uso de las gafas polarizadas ayudaban mucho en esta situación.
Jesús capturó este bonito bass bajo unas ramas próximas al agua y en su suelta, el pez parecía no tener claro hacia donde dirigirse.La segunda vuelta se estaba haciendo difícil ya que los vadeadores en combinación con el calor hacían que la ropa se pegase al cuerpo, dificultando nuestro avance. Aún así había que llenar las horas que teníamos por delante ya que era la despedida de este lugar.Antes de completar la segunda vuelta nos encontramos con esta maraña de sedal. Creo que alguno debe pensar que en estas aguas hay siluros ya que se sobredimensiona mucho el equipo.
Había visto a gente pescando con cañas de surfcasting en un embalse, pero este monofilamento debía tener un grosor de 0.60 mm como mínimo. Una barbaridad en toda regla.
Un poco antes de finalizar la jornada, tuve la oportunidad de clavar un ejemplar portentoso ya que le presenté el vinilo de una manera óptima. El pez movió la mandíbula pero no acerté a mirar si había tomado el engaño y por eso no di el cachete.
Jesús que tenía las gafas polarizadas me dijo que sí había cogido el vinilo.
Esto propició que después de despedirme de mis compañeros optase por dar una tercera vuelta al embalse. Esta un poco más rápida ya que la fatiga no me dejaría hacer mucho más.
No me valió de mucho pues el black bass había abandonado su ubicación.
Se dedicara al golf ahora? me pregunte….. Cuando leí el titulo de la nota.
ResponderEliminarPero no!!!! Se trataba que se había terminado la temporada de esas hermosas especies ( menos mal jaja)
Me imagino el calor con esos trajes, yo aprovecharía, me pondría la malla y tomaría sol jajaja (aunque no se si seria buena idea, con el problema de la capa de ozono).
Bueno, hablando en serio, muy buena la nota, que lindo es salir de pesca con tan buena compañía,
Y gracias por mostrarme algo de los buenos momentos que pasa mi hermano allá en España, hace 7 años que no comparto esas largas y divertidas jornadas de pesca con el.
Te mando un beso,
Fernanda.
No Fer, el golf creo que no es para mí.
ResponderEliminarAhora si queremos pescar unos basses, nos tenemos que desplazar mucho más.
Creo que Diego disfruta con nosotros tanto como nosotros los hacemos con él.
Ha sido una pena que este año no haya podido acompañarnos tanto como el año pasado.
Bueno Fer, ahora tocan salidas al mar y otras especies.
Saludos.
bueno, menudo fin de temporada! jejejeje yo tengo que ir estos dias, estoy empantanado con un examen que tendre hoy y mañana, y luego... fiesta! :D
ResponderEliminarSaludos corkianos y enhorabuena por las pescatas!
Curioso lo de la cola torcida, a ver si el año que viene lo capturais otra vez.
ResponderEliminarEl pasado Agosto despediste la temporada repartiendo el día, por la mañana truchas y por la tarde basses, y esta vez doble de basses, menos mal que ya descansan hasta Marzo je...jeje, como bien dices menos mal que nos queda el mar, un saludo Jose.
Os estais convertiendo en los maquinas de los Basses, que buenas escapaditas o pegais, lo de los Basses puestos en serie del supuesto "pescador" es una pena y no nos cansaremos de recriminar a esta gente con esa conducta que asi pronto no encontraremos ni un bass por nuestros embalses y rios, y es mas triste aun por que ademas es legal, mucha gente no comprende que una si no la mayor de las satisfacciones de un pescador deportivo es sacar ese pez que recordara el resto de su vida por la lucha que le dio no por lo bueno que estaba en el guiso.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena por esa jornadita Jose
Hola Jose, la verdad es que no te puedes quejar! cada dia pescas mas y mejores bases, este ultimo es precioso. Aquí por Lugo creo que en el embalse de Portomarín se pescan tambien esos peces, a ver si algún dia puedo clavar uno, pues les tengo ganas.
ResponderEliminarUn Saludo!
Muy buenas Jose, enhorabuena por tantas capturas. No sabía que en este embalse de los basses hubiera truchas. ¿Has cogido alguna vez alguna?
ResponderEliminarSiempre que vas por la orilla del embalse te encuentras hilos o aves atrapadas, ¡qué le costará a la gente! Yo también cuando pesco por el Duero me encuentro muchois hilos e incluso anzuelos. La gente no respeta nada la naturaleza.
Respecto al hecho del final de la temporada, ya sé que fastidia, pero sirve para redoblar las ilusiones para el año que viene.
Un saludo.
Suerte en el examen Alex. Y cuidado con la fiesta.
ResponderEliminarEste año los compañeros fueron más y las ganas eran muchas pero me quedé con las ganas de las truchas.
Menos mal que tenemos algún "sin muerte".
Javi, ojalá que se imponga un cupo y una medida para el bass, porque esto no nos lleva a ningún lugar.
Y de máquinas nada, es la evolución. Quién te diría a tí que ibas a pescar barbos a mosca ...
Pablo, para el año no te perdono que no te acerques hasta aquí a sacar unos bassilios y yo lo mismo con los reos por ahí.
Chagua, no he sacado ninguna aunque hubo una jornada en la que fui a por ellas exclusivamente.
Me han enseñado fotos de ellas y las hay muy buenas y por encima de una librea excepcionalmente bella.
Con respecto a los hilos creo que la gente tienen que aprender mucho.
Saludos y gracias a todos.
Eso esta hecho Jose, hablaremos más y nos pondremos de acuerdo para quedar y yo encantado de que me enseñes a pescar esos peces. Este año ya tendre mucho tiempo libre que ya estoy acabando los estudios, y le podre dedicar tiempo a la pesca!
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Josiño. Ya ves, aquí muy perdido del mundo cibernético. Hay que hacer cosillas por otros lares y no me queda tiempo para mucho más. Me ha encantado la entrada, sobretodo el bass gordote que has pillado... menudo tarugo. Lo más lamentable es la actitud de la gente ante el sufrimiento innecesario de los animales.
ResponderEliminarComo punto gracioso es el cangrejo bailando al son de la mano. Jajajaja
Un saludo
Hola gente, los felicito por su blog, el cual me resulta excelente.
ResponderEliminarLes comento, a mi venida a España, tenia mucha espectativa de poder llegar a pescar, algun Bass, y luego de esta nota, mas aun. Por favor a ver si me pueden ayudar, diganme de que embalse se trata y si tengo alguna alternativa por las cercanias de Burela, que es donde vivo.
Aqui le intente a la lubina, pero me resulta, bastante dificultoso ya que solo tengo equipos de mosca.
Desde ya muchisimas gracias. Hernan
Buenas Hernán.
ResponderEliminarEn cualquiera de los embalses del río Miño o del Sil, tienes la opción de pescar el black bass durante todo el año.
Y en la zona en la que vives tienes zonas estupendas para pescar la lubina.
Si quieres información más concreta te la mando a tu dirección de correo electrónico.
Un saludo.
Hola Jose, muchisimas gracias por la informacion. Ya estoy preparandome, para ir en busca de esos basses, y por supuesto se agradece, cualquier informacion de pesca de lubinas. Bueno Jose, te paso mi direccion de Email, hernantula@gmail.com muchas gracias.
ResponderEliminarTe mando un saludo