domingo, 23 de enero de 2011

Fuerte y gélido

Así califico el viento que nos ha azotado el fin de semana: Fuerte y gélido.
Sábado 8:00 am. El termómetro del coche marca cero grados centígrados. Arranco y pongo rumbo A Coruña. Durante el camino el termómetro no marca más de tres grados positivos.
Fui recorriendo la costa con tranquilidad pues hacía tiempo que no visitaba la zona.
Una vez en A Coruña, pasé por casa de Walter, a quién algunos conoceréis del blog http://dorada-tanero.blogspot.com/, y después de una excelente comida que Iria nos preparó, quedamos para ir de pesca por la tarde-noche.Para matar el tiempo hasta entonces, me fui hasta un lugar de costa que conocí hace algunos años cuando pasé un verano trabajando y viviendo por la zona.
Caminando por una senda me adentro en un bosque de coníferas y entonces diviso un islote que tiene un inmenso parecido a una tortuga marina.
La zona es un espacio natural protegido y lo cierto es que se entiende fácilmente al echar un vistazo a nuestro alrededor.
El viento soplaba con una violencia desmesurada, lo que me hizo pensar en si debía ponerme a pescar o descartar tal idea.Me pudieron las ganas de pescar, así que con mucho cuidado bajé por un acantilado hasta llegar junto al agua. Usando un pez artificial intentaría engañar alguna lubina. Al segundo lance tuve una picada, presumiblemente de esta especie. Varios pescadores se encontraban en las inmediaciones, sólo que unos lo intentaban pescando a fondo y otros con boya.Las corrientes del lugar son bastante peligrosas y por eso le han valido la fama de lugar poco recomendable para las actividades acuáticas.
Tras un buen rato insistiendo con varios señuelos, opto por cambiar de ubicación.Desde mi nueva posición diviso como un pescador de boya iza un sargo de buen porte.
La curiosidad y el querer resguardarme del viento un rato, hizo que me acercase a charlar con estos dos pescadores.
La jornada no se les había dado nada mal: Dos sargos buenos, un pinto grande, una maragota de porte, una doncella, un viejo y un pulpo. Si, si. ¡¡Un pulpo!! Pescado con caña.
Mientras hablábamos de las malas condiciones del día, uno de los pescadores capturó un mújol que parecía la obra maestra de un orfebre, pues sus escamas relucían como una joya de brillante platino. Las lisas o mújoles suelen tener mala reputación por sus hábitos de alimentación en los puertos, pero los de estas aguas nada tenían que ver con sus primos porteños.Uno de los pescadores me habló de una bajada en otro acantilado, por la que podría bajar e intentarlo nuevamente.
El viento soplaba aún más fuerte ahora. A pesar de mis 94 kilogramos de peso (junto con toda la indumentaria de pesca), podía inclinarme levemente y el viento me mantenía sin caerme.
Así que ajusté la gorra e introduje mis manos en los bolsillos de la chaqueta.
La travesía junto a los acantilados se tornaba peligrosa, pues las ráfagas me hacían tambalear.Encontré el lugar que aquel hombre me había comentado y bajé por una estrecha senda zigzageante. También había unos escalones excavados en la tierra, para facilitar el tránsito por el lugar. Desde una punta lancé a ambos lados, si bien en contra del viento no tenía nada que hacer.
Permanecí un buen rato y no obtuve respuesta.
Las manos enrojecidas por el gélido vendaval comenzaron a dolerme. Los ojos me lloraban por la intensidad con la que eolo golpeaba mi rostro y los oídos parecían estallar. Para colmo la nariz comenzaba a generar una molesta mucosa.Tocaba ascender por la serpenteante senda y me apresuré en conseguirlo para entrar en calor.
Dispuse buscar algún lugar más en el que probar suerte, pero la cosa estaba realmente complicada. El viento podía jugarme una mala pasada y no tenía ganas de llevarme un susto.Antes de marcharme, pasé a despedirme de aquellos dos pescadores.
El sol comenzaba a desaparecer y fui a cambiarme. Emprendí el camino de vuelta para reunirme con Walter, que ya me estaba esperando.
Al llegar su casa, metimos las cosas en el coche y pusimos rumbo a la playa.
Nada más bajar del coche, nos dimos cuenta de que el frío era insoportable. No era plan de estar padeciendo las inclemencias del tiempo. Lo más sensato era postponer la jornada, así que dimos media vuelta y pusimos rumbo a casa.
Aprovechamos para charlar un buen rato y poner en marcha unos proyectos.
Después de agradecerles tanto a él como a Iria su hospitalidad, puse rumbo a mi casa.
Y terminaba el día como empezaba. Con tres grados positivos.


La prueba del viento

Y hoy por la tarde mi hermano y yo nos fuimos un rato hasta el litoral, para intentar sacar algún sargo, aunque a priori sabíamos que la cosa iba a ser casi imposible, pues las condiciones eran muy adversas.Esta roca que parece mostrar un rostro asustado, expresa lo mismo que mi cara en ese momento, pues el viento era muy frío y tremendamente fuerte.
El solo hecho de sostener una caña de más de seis metros desplegada, ya era toda una odisea. Si a esto le sumamos la transparencia del agua y la ausencia de espuma, ya tenemos todos los boletos para venirnos con un tremendo bolo.Sin embargo, en la pesca existe un pequeño porcentaje que a veces nos sorprende gratamente.
Las omnipresentes bogas hicieron su aparición y mi hermano logró sacar algunas.A estas le siguieron tres mújoles que pusieron en aprietos a la Protako Anessa de mi hermano. Sin duda mi Arcadia daría buena cuenta de ellos, pero tras un sinfín de picadas fallidas, clavé una boga.
Con la luz disminuyendo de intensidad, mi hermano sacó una faneca y otra boga más.A causa del intenso frío, yo decidí plegar y calentar mis manos.
Poco después mi hermano hizo lo mismo y pusimos rumbo a casa.
En estos dos días he aprendido una valiosa lección, y es que el frío combinado con un viento extremo es terriblemente molesto, por eso no se debe escatimar en ropa de abrigo.

16 comentarios:

  1. Vendrán tiempos mejore Jose, seguro.
    Saludos.

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  2. Gracias por las gracias jejeje...
    Tuvimos mala suerte la proxima vez sera, y esperemos que sea pronto.
    Un abrazo txoco.....

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  3. Uuuuf Efrén, me conformo con que el tiempo caliente un poquito jejeje.
    En cuanto pase la "ola" de frío polar, ya podemos usar ese americano y ese txoco.¿Vale BU-Tanero? jejeje
    Saludos a ambos.

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  4. Enhorabuena por esa gran entradas que as publicado y esas buenas fotos, nosotros por aquí abajo también hemos tenido nuestro primer bolo del año
    saludos
    http://pescandoenelsur-amosca.blogspot.com/

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  5. Hno. de los anzuelos, Jose:
    Ya véis, ni el viento ni el frío nos detienen a los pescadores, tú lo mencionaste, eran varios por allí, ja.
    Siempre resultan particulares aventuras.
    Un abrazo y,...
    Un afectuoso sapukay.-

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  6. Hace falta estar loco para un sábado así de pesca....lo digo con conocimiento de causa, ya que yo también lo intenté XDDD

    El caso es disfrutar del paisaje y empaparse un poco mas de la salitre de nuestro querido mar, y por lo que veo, lo has conseguido, así que no me queda otra que felicitarte por la jornada. Se ven buenas puestas para tentar el sargo a bolla...

    Pasar la noche en las playas con este pelete se me antoja demasiado sufrimiento, aplaudo vuestra sensatez.

    Un saludo compañero

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  7. admiro tus ganas y disposicion para pescar, luchando contra cualquier impedimento por hechar unos lances....eso no lo hace cualquiera...solo un verdadero "loco" de la pesca. Y a veces no hay gran recompensa, pero el que la sigue la consigue, y en esto de la pesca...lo tengo mas que comprobado...algún dia estaras en el sitio y momento adecuado!
    un saludo campeón!

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  8. Muy buenas Jose, la verdad es que hace falta valor para salir de pesca con los dias que estan haciendo... Y además en la costa que os pilla todo de lleno y con toda la humedad tiene que ser insoportable. Confío que después de la jornada te endilgaras un pote gallego o un buen caldo calentito, que eso reaviva a los muertos.
    Un saludo.

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  9. Los bolos están a la orden del día en los inicios de año Álvaro, pero en cuanto caliente un poco el tiempo, estoy seguro que esto cambiará.
    Leo, en todos los lugares de la Tierra hay "locos por la pesca".
    No me esperaba menos de tí Anxo. Sólo que tú ya te lo pasaste de vicio con el coche de tu sobrino.
    Siempre es así Pablo. He conocido casos y también he experimentado esos momentos de júbilo, cuando al fin todo sale como queremos.
    Chagua, insoportable es poco. El frío en estos momentos se me antoja enfermizo, pero nosotros ya estamos "enfermos" jejeje
    Saludos a todos.

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  10. Bonitas fotos, Enhorabuena.
    Saudos desde La Bahia de Cadiz

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  11. Preciosas fotos compañero, enhorabuena y saludos desde La Bahia de Cadiz

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  12. Pues si para lucir hay que sufrir y la afición nos puede. Cualquiera en sus cabales se aferraría al calor hogareño en estos días... sin embargo...no encontramos freno.

    Mi abuela decía:
    Aunque esté sobre el fuego. En enero se hiela el puchero.

    Me ha gustado la cara petrea, dura, turbada y despechada martilleada con hierro frío.

    Un Saludo.

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  13. Bueno, ya falta menos para la primavera (hoy me he levantado optimista..) y con ella la pesca se tornará a mejor; al menos eso espero...El otro día,aunque la predicción meteorológica era pésima para la pesca, las ansias pudieron con la razón y echamos el día de pesca. Resultado: primer bolo del año.
    Ya vendrán jornadas de pesca (con peces..) mejores una vez el tiempo se calme.

    Saludos Jose y, como siempre, genial el blog!

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  14. Muchas gracias Fito.
    Gaizka, mi bisabuela decía:"El que no tiene cabeza, ya no necesita sombrero". Y estaba en lo cierto, ya que a veces se nos va la cabeza en hacer "locuras" y sin duda es una palabra que va de la mano de "pesca", en muchos casos.
    Miguel, no sé como podeis aguantar tanto sin hacer una expedición por esa tierra vuestra. Seguro que a lo largo del año siempre hay especies susceptibles de ser pescadas. Y entonces ahí teneis que estar vosotros.
    En cuanto el tiempo caliente vendrá lo bueno.
    Saludos a todos.

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  15. Hola Jose;

    Espero ver pronto un buen ejemplar en tu blog, pues a la vista está que lo tienes bien merecido, tanto en dedicación a la pesca como en redacción y fotografías del blog. Un trabajo que seguro tendrá sus frutos.

    Un saludo.

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  16. Ojalá Dios te escuche, Pescadicto. Dedicación y empeño pongo tanto en la pesca coomo en el blog.
    Y si no suena la campana, pues qué se le va a hacer.
    Saludos y suerte para tí en tus próximas salidas.

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