Hace unos días, aprovechando un festivo, me fui con Adrián, David y Alberto a pescar desde embarcación.
Aunque íbamos a ciegas, disponíamos de unos conocimientos mínimos para afrontar la jornada con algo más de garantías. Y si a eso le sumamos que llevábamos material para probar con diferentes modalidades, entonces ya teníamos algo más a nuestro favor.Con las primeras luces del día poníamos rumbo a nuestro destino. Trataríamos de localizar puntos en los que probar fortuna con vinilos, peces artificiales y por supuesto, con cebo natural.Mientras trataba de hacerme con alguna lubina, Adrián capturó una maragota.
Los lábridos eran muy abundantes en este punto, ya que nos encontrábamos sobre un fondo de roca.En poco tiempo salió la segunda captura, así que yo también opté por intentar sacar alguno de estos coloridos peces.
Y no tardé mucho en estrenarme, ya que comían confiados el gusano coreano que tapaba nuestros anzuelos.
Además, algún pez de porte logró romperme la línea que configuraba el bajo, lo que me hizo pensar que se trataba de un sargo.Cuando ya llevábamos unas cuantas capturas, decidimos probar fortuna en otro lugar, cercano a Monteferro.
Aquí tuvimos alguna picada, aunque los enroques fueron más frecuentes.
Incluso hubo la oportunidad de hacernos con un pulpo que finalmente se soltó.
En vista de que la actividad había cesado, dispusimos todo para comer en el lugar. Con el movimiento de la embarcación, nos costó bastante digerir la comida, pero al final fue cuestión de acostumbrarse.Por la tarde volvimos a la zona en la que habíamos pescado por la mañana y encontramos un lugar en el que la sonda marcaba bastantes peces.
Y así fue como poco a poco, todos fuimos pescando Julias o doncellas de diversas tallas, alternando con maragotas y algún sarguito, que recuperaba su libertad, tras un minucioso desanzuelado.Los tonos intensos de las julias añadían aún más color a nuestro parte de capturas.
Los peces más pequeños iban recuperando su libertad, para acto seguido volver a cebar los anzuelos con los gusanos.En vista del éxito, un señor se acercó a nosotros con su embarcación y también obtuvo su recompensa.
Increíblemente, este minúsculo sargo quedó prendido de uno de los anzuelos del aparejo de Adrián, lo cual nos muestra su increíble voracidad.Cuando la actividad cesó casi por completo, tocó cambiar de zona y probar suerte en un lugar que nos quedaba de paso.
El buen tiempo y el día festivo hizo que las playas de Vigo rebosaran de actividad.
Por la parte que nos tocaba, nosotros hicimos un paréntesis para buscar las lubinas en una zona de arena.Cerca de nosotros se movía una embarcación patroneada por otro pescador, que presumiblemente intentaba hacerse con algún cefalópodo.
No hubo fortuna aquí, así que pusimos rumbo al puerto de Vigo para repostar.Mientras entrábamos en el puerto, observamos a algunos pescadores en la zona del espigón.
A nuestro alrededor, catamaranes y remolcadores aguardaban la hora de trabajar.Sin embargo, la zona donde se amarran las embarcaciones de recreo, estaba casi desierta. Se ve que más gente aprovechó el festivo para hacerse a la mar.
Mientras el tanque se llenaba con el combustible, unos chavales hacían prácticas de vela a la salida del puerto.
En ese momento Adrián aprovechó para intentar sacar algún pez, ya que la sonda marcó actividad nada más entrar.
Y así fue como sacó una faneca de buena tamaño. Ante la oportunidad de hacerme yo también con alguna, monté rápidamente el aparejo y saqué otra.
Y luego concatenamos dos capturas más, con una faneca y otra maragota.Cuando pasábamos bajo el puente de Rande, pudimos observar el humo que producía un incendio que se había producido por la mañana.Una columna de humo, desviada por un viento que dificultaba más si cabe las tareas de extinción, se divisaba a lo lejos, dándonos una idea aproximada de la ubicación del incendio.Mientras intentábamos acercarnos a alguna batea, observábamos como cuatro hidroaviones efectuaban las maniobras de carga, para acto seguido ganar altura y poner rumbo al origen de la catrástrofe.
Estuvimos un rato junto a una batea sin resultado, así que nos fuimos al punto de partida, donde probé fortuna con un pez artificial.
No tenía mucha fe en el lugar, por lo que no prestaba mucha atención a la recuperación del señuelo. Sin embargo, me sobresalté al comprobar que un robalo de unos dos kilos y medio había seguido el señuelo hasta la embarcación, pero no llegó a atacarlo.
Insistí un poco más por si saltaba la sorpresa, pero al final no hubo más recompensa que haber pasado una jornada muy agradable en compañía de gente que comparte mi afición por la pesca.
Los lábridos eran muy abundantes en este punto, ya que nos encontrábamos sobre un fondo de roca.En poco tiempo salió la segunda captura, así que yo también opté por intentar sacar alguno de estos coloridos peces.
Y no tardé mucho en estrenarme, ya que comían confiados el gusano coreano que tapaba nuestros anzuelos.
Además, algún pez de porte logró romperme la línea que configuraba el bajo, lo que me hizo pensar que se trataba de un sargo.Cuando ya llevábamos unas cuantas capturas, decidimos probar fortuna en otro lugar, cercano a Monteferro.
Aquí tuvimos alguna picada, aunque los enroques fueron más frecuentes.
Incluso hubo la oportunidad de hacernos con un pulpo que finalmente se soltó.
En vista de que la actividad había cesado, dispusimos todo para comer en el lugar. Con el movimiento de la embarcación, nos costó bastante digerir la comida, pero al final fue cuestión de acostumbrarse.Por la tarde volvimos a la zona en la que habíamos pescado por la mañana y encontramos un lugar en el que la sonda marcaba bastantes peces.
Y así fue como poco a poco, todos fuimos pescando Julias o doncellas de diversas tallas, alternando con maragotas y algún sarguito, que recuperaba su libertad, tras un minucioso desanzuelado.Los tonos intensos de las julias añadían aún más color a nuestro parte de capturas.
Los peces más pequeños iban recuperando su libertad, para acto seguido volver a cebar los anzuelos con los gusanos.En vista del éxito, un señor se acercó a nosotros con su embarcación y también obtuvo su recompensa.
Increíblemente, este minúsculo sargo quedó prendido de uno de los anzuelos del aparejo de Adrián, lo cual nos muestra su increíble voracidad.Cuando la actividad cesó casi por completo, tocó cambiar de zona y probar suerte en un lugar que nos quedaba de paso.
El buen tiempo y el día festivo hizo que las playas de Vigo rebosaran de actividad.
Por la parte que nos tocaba, nosotros hicimos un paréntesis para buscar las lubinas en una zona de arena.Cerca de nosotros se movía una embarcación patroneada por otro pescador, que presumiblemente intentaba hacerse con algún cefalópodo.
No hubo fortuna aquí, así que pusimos rumbo al puerto de Vigo para repostar.Mientras entrábamos en el puerto, observamos a algunos pescadores en la zona del espigón.
A nuestro alrededor, catamaranes y remolcadores aguardaban la hora de trabajar.Sin embargo, la zona donde se amarran las embarcaciones de recreo, estaba casi desierta. Se ve que más gente aprovechó el festivo para hacerse a la mar.
Mientras el tanque se llenaba con el combustible, unos chavales hacían prácticas de vela a la salida del puerto.
En ese momento Adrián aprovechó para intentar sacar algún pez, ya que la sonda marcó actividad nada más entrar.
Y así fue como sacó una faneca de buena tamaño. Ante la oportunidad de hacerme yo también con alguna, monté rápidamente el aparejo y saqué otra.
Y luego concatenamos dos capturas más, con una faneca y otra maragota.Cuando pasábamos bajo el puente de Rande, pudimos observar el humo que producía un incendio que se había producido por la mañana.Una columna de humo, desviada por un viento que dificultaba más si cabe las tareas de extinción, se divisaba a lo lejos, dándonos una idea aproximada de la ubicación del incendio.Mientras intentábamos acercarnos a alguna batea, observábamos como cuatro hidroaviones efectuaban las maniobras de carga, para acto seguido ganar altura y poner rumbo al origen de la catrástrofe.
Estuvimos un rato junto a una batea sin resultado, así que nos fuimos al punto de partida, donde probé fortuna con un pez artificial.
No tenía mucha fe en el lugar, por lo que no prestaba mucha atención a la recuperación del señuelo. Sin embargo, me sobresalté al comprobar que un robalo de unos dos kilos y medio había seguido el señuelo hasta la embarcación, pero no llegó a atacarlo.
Insistí un poco más por si saltaba la sorpresa, pero al final no hubo más recompensa que haber pasado una jornada muy agradable en compañía de gente que comparte mi afición por la pesca.
Hola Jose!K tal?Muy buena jornada de pesca si señor doy fe de ello jejeje.
ResponderEliminarEspero poder repetir otra jornada de pesca tan amena y divertida pronto,pero la próxima espero poder sacar algún sargo de mayor porte jajajaja
Un saludo!
que concidencia tio, yo tambien me llamo Adrián Míguez jajaja
EliminarCuidate tocayo
Eso sí es coincidencia jejeje.
EliminarSaludos
Parece que fue un dia muy entretenido Jose,y el tiempo acompañó por lo que se ve.
ResponderEliminarBonitas fotos,el sargo ese que tenia 2 kg por lo menos no?jeje
Saludos.
2 kilos y medio, le calculo yo, jejeje.
EliminarSaludos
Sol, buena compañía y pesca, eso si que es aprovechar un dia festivo. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarTodo lo que no sea trabajar, es bienvenido.
EliminarSaludos
Jornada entretenida y con pescado variado, la pena fue la pieza que se fue, que se le va a hacer...
ResponderEliminarsaludos Jose
La que se fue sigue por ahí, hasta que me vuelva a encontrar con ella.
EliminarSaludos
Jose!!
ResponderEliminarbuena jornada meu, peces, solito y buena compañia que mas pedir??
Enhorabuena por las capturas
Un abrazo
PD: Los correos que te mande, no los envie yo se enviaron solos, no les hagas caso que a mi tambien me llegaron de otra gente sin ellos enviarlos
s2
Lo único que se puede pedir a más, es que el mareo no te pribe del disfrute de la comida.
EliminarSaludos
Bonitos peces los que nos muestras, aunque para mí del todo desconocidos.
ResponderEliminarPor cierto, una pena lo que está pasando por toda la Cornisa Cantábrica con los incendios. Lo del Eume es una catástrofe. No sé qué es lo que se le puede llegar a pasar por la cabeza al degenerado que le prende fuego al monte...Cuánto hijo de puta suelto!!
Saludos
Lo del Eume es una lástima en toda regla. Recuerda que era un río que quería que miráseis.
EliminarSaludos
Que más se puede pedir? buen tiempo para navegar con buena gente son suficientes motivos para regresar satisfecho y si aún encima hay pesca, pues un día redondo.
ResponderEliminarUn saludo artista. nos vemos.
Sólo faltó que sacara el robalo. Entonces me pongo una medalla jejeje.
EliminarSaludos
Una muy buena jornada, con capturas variadas y buena compañía...
ResponderEliminarsaludos.
Ahora tocará un poco de surf ¿no?
EliminarSaludos
AUPA JOSE
ResponderEliminarMuy buena la jornada marinera que os pegasteis,ademas sacasteis pescado variado y de todos los colores...por cierto,ese sargo no me parece tan pequeño,es más grande que el pescador que está detrás jejeje.
Mala noticia lo de los incendios...y lo peor es que la mayoría son provocados.
UN ABRAZOTE FIERACRACK
Si vienes tú, nos das un repaso, pero bueno ... espero que un día te animes.
EliminarLos incendios este año lo tienen todo a favor, pordesgracia.
Saludos
Te queda algún palo por tocar..?
ResponderEliminarNo te he visto tentando calamares..que seguro lo haces pero todo lo demás lo tienes machacao..que fiera..
PD.Ya me cuentas cuando te llegue lo de MOLIX
S2
Los calamares los pillé a finales de año, pero con un frío de narices.
EliminarPero aún me quedan cosas por hacer.
Saludos
hay que conformarse con pasarlo bien por que lo de pescar lubinas esta cada vez mas dificil.un saludo
ResponderEliminarSi es facilísimo. Conozco unas piscifactorías ... jejeje.
EliminarSaludos
Qué tal Jose??? Bonitos peces esos que muestras, por el Mediterráneo abundan también peces coloridos, sobretodo como bien dices en fondos rocosos.
ResponderEliminarNo habéis probado a pescar a jigging?? Es la técnica del momento podríamos decir para sacar grandes peces...
Un saludo
El jigging lo probaré, no te preocupes, pero quiero hacerme con material específico.
EliminarSaludos
Cambiar de modalidad de vez en cuando anima mucho,a mi me queda probar en barco,nunca he pescado desde el.Veo que sacásteis un variado,para que te quejes,jaja.Una pena los incendios que están asolando el norte de nuestro país y encima en un año con tan poca lluvia.Saludos Jose.
ResponderEliminarEs otra forma de pescar y lo cierto es que no te cansas de andar jejeje.
EliminarPara los incendios se necesita mano dura. Sólo así la gente se lo pensaría un poco más.
Saludos
Hno. de los anzuelos, Jose:
ResponderEliminarBonita jornada con coloridos peces.
Qué lindoooo!!!.
Un abrazo grande y,...
Un afectuoso sapukay.-
Los peces coloridos animan mucho más la jornada.
EliminarSaludos