Son las 6:30 am. Dudo entre ir a pescar doradas al mar, truchas al río o basses en el embalse.
No me apetece recolectar cebo ni darme una caminata excesiva así que a por los basses.
En la parte final de la anterior jornada tras los basses había utilizado un vinilo tipo anguila recuperado a tirones con muy buen resultado. Como sólo lo había utilizado en un pequeño tramo de embalse, el domingo me dispuse a probarlo más tiempo.Esta gaviota patiamarilla estaba en la orilla tratando de secarse con el sol matinal. Debía estar enferma ya que el plumaje estaba empapado y eso en un ejemplar sano no es normal debido a la capa impermeabilizante de sus plumas.En ocasiones bromeo con otros compañeros sobre hacer una competición para mirar quién es capaz de capturar el bass más pequeño.
Es sorprendente la voracidad de estos peces a pesar de que el vinilo sea de su misma longitud.Se comienza a formar una niebla en un pico cercano y de vez en cuando llovizna débilmente.
La previsión meteorológica ha fallado y me planteo volver, sin embargo las ganas de obtener algún ejemplar de buen porte me hace cambiar de parecer.Decido colocar otro vinilo más en el anzuelo, para crear más movimiento. Primer lance con esta nueva configuración y picada de un ejemplar más majo que los anteriores.
Saco una foto, lo libero del anzuelo, y mientras grabo en vídeo la suelta del pez, puedo observar como un pescador que había dejado atrás se queda boquiabierto al observar que voy a liberar al pez.
Conteniendo un poco la risa me vienen a la cabeza las conversaciones con cantidad de pescadores que me decían que pescaban los basses para comérselos. Que si con ajo, fritos o de una u otra manera están buenísimos.
Cada vez que suelto un bass espero que este sea un poco más desconfiado en el futuro.
"La anécdota"
Hacía exactamente una semana que había recogido una avispa muerta que flotaba en la superficie del agua. La razón es que me serviría para poder hacer un montaje en el futuro.
El caso es los dos vinilos montados en el anzuelo retorcían bastante la línea, así que decidí montarle un quitavueltas.
La sorpresa fue mayúscula cuando comprobé que la avispa estaba viva una semana después, sin haber comido, con una cantidad mínima de aire y después de haber vagado por la superficie del agua hasta que fue recogida por mí.
No daba crédito, ya que la posibilidad de que estuviese viva el día que fue a parar a mi caja era infinitésimal. Y para colmo sin aire, ni comida. Increíble.
Pensé: Si existe la reencarnación, yo quiero ser una avispa.
Por último entreabrí la caja, la dejé en el suelo y con la puntera de la caña la abrí de todo para que la avispa pudiese salir volando sin tomar represalias contra su captor.
Hace unas semanas:Un insecto bate las alas sobre la superficie del agua a unos 7 metros de la orilla.Ato al final de la línea un pez artificial flotante.Cuando el insecto se sube al pez ,voy recuperando el señuelo: Un abejorro.
Lo coloco sobre una ramita para que se seque.
Moraleja: Todos necesitamos una segunda oportunidad.
Volviendo a la pesca. Con el quitavueltas el montaje va mucho mejor y sale otro bass majo. Aún no he divisado ninguno de buen porte, pero aún queda la mejor zona.
Tenía esperanzas en una zona de juncos pero el viento no deja colocar el señuelo en los puntos calientes así que opto por salir a través de un pasillo en el que los alevines de bass buscan cobijo.
Una vez que paso una de mis zonas favoritas sin capturar ningún pez, vuelvo a colocar un solo vinilo. Me adelanto hasta una zona que siempre suelo dejar atrás y decido probar suerte pero recuperando en vinilo a tirones cortos y seguidos.
Primer lance y un pequeño bass ataca el vinilo.
Segundo lance y clavo otro pequeño.
En todos los lances de un total de unos 15, saco tres pequeños basses y en todos y cada uno tengo picadas. En los más lances más largos tengo hasta tres ataques. Insólito.
No había vivido una situación así.
Con esta "nueva forma de recuperación" voy prospectando las orillas. Llegó un momento en que casi podía decir con total seguridad de que si había un bass cerca, este atacaría el vinilo. En un tramo de unos 300 metros tuve picadas en un 90 % de los lanzamientos.
La pega de este método era que la gran mayoría de las picadas eran de basses pequeños y no llegaban a quedarse clavados todos. Algunas veces había basses que atacaban el vinilo cuando el quitavueltas hacía tope en la anilla de la puntera. Increíble.
No podría decir si era el día, el vinilo, la recuperación o qué ... pero los basses seguían saliendo. Sin embargo los grandes no hacían acto de presencia.
Una niebla espesa comienza a cubrir las orillas del embalse al más puro estilo del Lago Ness. Decidí ralentizar la marcha ya que conducir con esa niebla no me agradaba para nada.
Cuando la jornada ya estaba llegando a su fin, me encuentro con un cangrejo en apuros. Tenía una pinza enredada con un trozo de sedal. Con unas tijeras voy liberándolo de su filamentosa trampa teniendo la precaución de que no me agarre con sus pinzas.
Desde aquí hago un llamamiento a los pescadores para que no tiren trozos de sedales ya que he visto palomas con las patas amputadas, tórtolas en sus nidos con las patas enganchadas, cangrejos enredados, etc. Basta con guardar el trozo de mono o multifilamento en un bolsillo del chaleco para al llegar a casa quemarlo o tirarlo a la basura cortado en trozos pequeños.
En los últimos lances salió uno algo mayor que los anteriores.
Justo antes de irme hacia el coche me encuentro con un pescador con su cesta. Me dice que no ha capturado ninguno. Yo le comento que los grandes hoy no habían asomado las aletas. Cuando lo dejo atrás hago un último lance en una zona profunda.
En los primeros tirones clavo algo de buen porte. Mientras saco la cámara para grabar el combate el bass realiza un salto formidable y se libera del anzuelo.
Lo cierto es que me hubiera gustado soltarlo delante de ese pescador jejeje.
Es sorprendente la voracidad de estos peces a pesar de que el vinilo sea de su misma longitud.Se comienza a formar una niebla en un pico cercano y de vez en cuando llovizna débilmente.
La previsión meteorológica ha fallado y me planteo volver, sin embargo las ganas de obtener algún ejemplar de buen porte me hace cambiar de parecer.Decido colocar otro vinilo más en el anzuelo, para crear más movimiento. Primer lance con esta nueva configuración y picada de un ejemplar más majo que los anteriores.
Saco una foto, lo libero del anzuelo, y mientras grabo en vídeo la suelta del pez, puedo observar como un pescador que había dejado atrás se queda boquiabierto al observar que voy a liberar al pez.
Conteniendo un poco la risa me vienen a la cabeza las conversaciones con cantidad de pescadores que me decían que pescaban los basses para comérselos. Que si con ajo, fritos o de una u otra manera están buenísimos.
Cada vez que suelto un bass espero que este sea un poco más desconfiado en el futuro.
"La anécdota"
Hacía exactamente una semana que había recogido una avispa muerta que flotaba en la superficie del agua. La razón es que me serviría para poder hacer un montaje en el futuro.
El caso es los dos vinilos montados en el anzuelo retorcían bastante la línea, así que decidí montarle un quitavueltas.
La sorpresa fue mayúscula cuando comprobé que la avispa estaba viva una semana después, sin haber comido, con una cantidad mínima de aire y después de haber vagado por la superficie del agua hasta que fue recogida por mí.
No daba crédito, ya que la posibilidad de que estuviese viva el día que fue a parar a mi caja era infinitésimal. Y para colmo sin aire, ni comida. Increíble.
Pensé: Si existe la reencarnación, yo quiero ser una avispa.
Por último entreabrí la caja, la dejé en el suelo y con la puntera de la caña la abrí de todo para que la avispa pudiese salir volando sin tomar represalias contra su captor.
Hace unas semanas:Un insecto bate las alas sobre la superficie del agua a unos 7 metros de la orilla.Ato al final de la línea un pez artificial flotante.Cuando el insecto se sube al pez ,voy recuperando el señuelo: Un abejorro.
Lo coloco sobre una ramita para que se seque.
Moraleja: Todos necesitamos una segunda oportunidad.
Volviendo a la pesca. Con el quitavueltas el montaje va mucho mejor y sale otro bass majo. Aún no he divisado ninguno de buen porte, pero aún queda la mejor zona.
Tenía esperanzas en una zona de juncos pero el viento no deja colocar el señuelo en los puntos calientes así que opto por salir a través de un pasillo en el que los alevines de bass buscan cobijo.
Una vez que paso una de mis zonas favoritas sin capturar ningún pez, vuelvo a colocar un solo vinilo. Me adelanto hasta una zona que siempre suelo dejar atrás y decido probar suerte pero recuperando en vinilo a tirones cortos y seguidos.
Primer lance y un pequeño bass ataca el vinilo.
Segundo lance y clavo otro pequeño.
En todos los lances de un total de unos 15, saco tres pequeños basses y en todos y cada uno tengo picadas. En los más lances más largos tengo hasta tres ataques. Insólito.
No había vivido una situación así.
Con esta "nueva forma de recuperación" voy prospectando las orillas. Llegó un momento en que casi podía decir con total seguridad de que si había un bass cerca, este atacaría el vinilo. En un tramo de unos 300 metros tuve picadas en un 90 % de los lanzamientos.
La pega de este método era que la gran mayoría de las picadas eran de basses pequeños y no llegaban a quedarse clavados todos. Algunas veces había basses que atacaban el vinilo cuando el quitavueltas hacía tope en la anilla de la puntera. Increíble.
No podría decir si era el día, el vinilo, la recuperación o qué ... pero los basses seguían saliendo. Sin embargo los grandes no hacían acto de presencia.
Una niebla espesa comienza a cubrir las orillas del embalse al más puro estilo del Lago Ness. Decidí ralentizar la marcha ya que conducir con esa niebla no me agradaba para nada.
Cuando la jornada ya estaba llegando a su fin, me encuentro con un cangrejo en apuros. Tenía una pinza enredada con un trozo de sedal. Con unas tijeras voy liberándolo de su filamentosa trampa teniendo la precaución de que no me agarre con sus pinzas.
Desde aquí hago un llamamiento a los pescadores para que no tiren trozos de sedales ya que he visto palomas con las patas amputadas, tórtolas en sus nidos con las patas enganchadas, cangrejos enredados, etc. Basta con guardar el trozo de mono o multifilamento en un bolsillo del chaleco para al llegar a casa quemarlo o tirarlo a la basura cortado en trozos pequeños.
En los últimos lances salió uno algo mayor que los anteriores.
Justo antes de irme hacia el coche me encuentro con un pescador con su cesta. Me dice que no ha capturado ninguno. Yo le comento que los grandes hoy no habían asomado las aletas. Cuando lo dejo atrás hago un último lance en una zona profunda.
En los primeros tirones clavo algo de buen porte. Mientras saco la cámara para grabar el combate el bass realiza un salto formidable y se libera del anzuelo.
Lo cierto es que me hubiera gustado soltarlo delante de ese pescador jejeje.
Al hilo de tu comentario sobre los pescadores que tiran restos de sedal al suelo de forma indiscriminada, me gustaría aprovechar para pedir, una vez más, que por favor, no tiremos plomos al suelo ni, mucho menos, al agua. Yo, por ejemplo, llevo una caja pequeña donde voy echando los plomos inutilizados y los que recojo del suelo y que de vez en cuando doy a un manitas que los funde y los convierte en bonitas figuras.
ResponderEliminarSaludos.
Por supuesto Fernando.
ResponderEliminarLos plomos en las zonas húmedas hacen verdaderas catástrofes ya que envenenan a la fauna por plumbismo.
Yo recojo también los que voy encontrando.
Saludos.
Leer cada una de las entradas es leer una aventura que no solo se centra en la pesca y eso está bien porqwue entretiene.
ResponderEliminarLo de la avispa, un puntazo.....
Para cojer bases te debes de venir por aqui abajo que tengo unos cuantos amarraos para ti.
Un saludo y a seguir así mostruo.
Barbux
Hola Jose, sabes lo que me gusta de tus jornadas de pesca? que ademas de pescar y pasartelo bien siempre te ocurren anecdotas muy divertidas.
ResponderEliminarPasate por mi blog y mira mi ultimo reportaje para meterte mas ganas aún de que vengas a visitar el Ouro, jejjee
El fin de semana del 18 no puedo porque voy al Masma, pero cualquier otro, el que te venga mejor, me avisas y quedamos, sin problema, pescamos el sin muerte y el otro tramo si quieres para que lo conozcas, eso si, avisame un poco antes para resevar cotos o algo ok??
Un saludo
Hno. de losanzuelos, Jose:
ResponderEliminarEn esto coincidimos: "la pesca es mucho más que, tan solo sacar peces".
Enhorabuena por tu hermosa jornada vivida.
Un afectuoso sapukay.-
Amigo Jose, é bem verdade e seu texto deixa isso cristalino como água, que pescar é muito mais que pegar peixes, pescar é essa harmonia e esse olha atento para tudo que ha a nossa volta quando vamos aos peixes.
ResponderEliminarParabéns.
Buenísssssimo¡¡¡
ResponderEliminarQué cantidad de cosas reflejas en tu entrada jose. Me parace increible lo de la avispa. ¿has mirado si te falta añgún señuelo de la caja? jejeje...
A mi me da mucha pena cuando me encuentro aves enfermas en los embalses.Garzas, cormoranes, gaviotas, patos. Hace poco me dieron el teléfono de una asociación que las recoge para recuperarlas. De la cantidad de picadas que tuviste decirte que la lástima es que no fueran de ejemplares de mayor porte...hubiera sido la jornada de tu vida.
En cuanto a lo de tirar residuos, seas los que sean, es lo peor de lo peor. Como bien comentas, los hilos de pesca son verdaderas trampas que proporcionan mucho sufrimiento a los animalillos que tienen la mala suerte de enredarse.
Como comenta Fernando Bueno, no sólo no hay que tirar nada, sino que habría que recoger todo lo que nos encontremos.
Por último que sepas que lo que más me ha gustado de la entrada es el momento en el que liberas el cangrejo. Parece que te está diciendo adios con las pinzas. Realmente parece que te mira antes de irse con un gesto de agradecimiento.
Un abrazo Josiño.
Barbux, no me tientes, no me tientes.
ResponderEliminarVale Pablo, ya apañaremos algo.
Leo, por suerte para el ser humano, la pesca es más que sacar peces. Y eso yo lo sé muy bien gracias a los lugares a los que voy.
Junior, cando volto para o fogar, lémbrome das situacións vividas na xornada, e isto tamén é a pesca.
Luis, eso mismo pensé yo del cangrejo. Finalmente se introdujo en una agujero para recuperarse del mal trago de tenerme delante.
Gracias a todos.
Reconozco que soy uno de esos que de vez en cuando corta el hilo sobrante y si es poquito lo dejo alli.... a partir de ahora intentare metermelo en el bolsillo para asi no dejar ni rastro pues como se puede ver en tu video algunos animalitos lo sufren y no hay derecho a eso, intentare corregirme ese defectillo, el video muy bonito lo que mas me gusta es como los basses despues de ser soltados siguen haciendo piruetas creyendo que tienen aun el señuelo en la boca, una lastima de los bass que se escapo ya vendran mas. Saludos Jose.
ResponderEliminarVeo que te estás haciendo un comodón y ya sabes que sin esfuerzo no hay recompensa je...jeje, curioso lo de la avispa, un detalle por tu parte lo del cangrejo y el abejorro, en cuanto a los trozos de sedal, plomos, etc...claro que no cuesta nada recogerlos pero la gente es así, muchos no entran por el aro, habrá que concienciar a las nuevas generaciones, un saludo Jose.
ResponderEliminarJosé, esa duda a cuantos kilómetros esta?
ResponderEliminarLa verdad que envidia (sana) me das, yo para ir a pescar al mar tengo que hacer como mínimo 300 Km., para ir a alguna laguna 80 Km. y para pescar en el río a partir de 30 Km. aproximadamente, así que lo tengo que decidir un día antes.
Como siempre veo, que la pasaste muy bien, que suerte tuvo esa abejita, y ese Bass tan chiquito, se me hace que es más difícil pescar de ese tamaño que alguno más grande.
Bueno muy entretenida tu nota.
P/D; como salida de pesca últimamente no tengo, con las tuyas me entretengo.
Besos!!
Fernanda…
Javi, yo siempre intento dejar todo como lo he encontrado. A mayores procuro recoger algún trozo de sedal.
ResponderEliminarY laro que los grandes vendrán ... o eso espero.
Antonio, qué me vas a decir a mí de madrugar. Lo que ocurre es que a veces uno tiene mucho trabajo a cuestas y el descanso es necesario.
Fer, en un radio de 30 km tengo todo lo que necesito.
Lo que me queda más lejos son los embalses, pero el río lo tengo a menos de 20 metros y el mar a menos de 2 km.
Gracias a todos.