Hace más de un mes, Antonio y mi hermano me comentaron que habían visto unos cuantos salmones por el río Verdugo. Creo recordar que habían contado 17 en las cercanías de un puente.
Semanas después, me acerqué por allí, pues no todos los días se pueden admirar a estos magníficos salmónidos, reyes indiscutibles de las aguas donde por fortuna aún sobreviven.¿Por qué muestro ahora estas imágenes?
Pues porque en ese momento creía firmemente que dar publicidad a este hecho, podría acarrear algún quebradero de cabeza (en el sentido literal) a alguno de esos salmones.
Y digo esto porque en otros años ya tiene ocurrido: ver imágenes.Yo me acerqué un día por la mañana, y aunque el cielo no tenía trazas de ayudarme a ver salmón alguno, no cejé en el empeño de conseguir alguna instantánea.
El lugar está un poco escondido, por lo que supuse que no me encontraría a mucha gente y cuando llegué al lugar, me encontraba sólo con mi cámara.
En un principio sólo pude localizar a un salmón, que se movía lentamente junto a algunos mújoles.Mientras lo observaba, tuvo varios cambios de dirección, pero supongo que mi presencia no lo había irritado, pues me encontraba a bastante distancia de él.
Finalmente se quedó inmóvil bajo la sombra de un roble. Comencé a moverme para localizar alguno más, si bien las nubes y los claros hacían la tarea difícil. En unas ocasiones por los brillos y en otras por las zonas oscuras.
Localicé otro por la parte de arriba del puente en el que me encontraba, pero este se mantenía fijo en un punto.Aproveché que las nubes me dejaron temporalmente sin opción de mirar algún salmón más, para moverme por el lugar.
La zona en la que se encontraban estos es una zona intermareal y seguramente estaban aguardando a que aumentase algo el caudal, para poder ascender por el río.Volví al lugar y observé a dos ejemplares más. Uno se desplazaba por el centro de la corriente y se ocultó en la orilla.
El otro se había emplazado junto a la rama de una mimosa y contemplaba de reojo el ascenso de varios mújoles."Momento de impotencia"
Acababa de localizar a estos dos salmones cuando se acercó un coche que comenzó a decelerar. Estaba claro que iba a parar y así lo hizo.
Del coche salieron dos chavales que me miraron con la cámara en la mano, pero uno de ellos, ni corto ni perezoso dijo: -Alguno de esos se puede pillar con una sacadera.
Ni me inmuté, aunque por dentro ya tenía ganas de agarrar una piedra y partirles la cabeza a ambos. Seguro que no pensarían que yo era pescador, y mucho menos de los que son capaces de ver un buen pez en el agua y no perder los papeles para tirarse a por él o buscar la forma de sacarlo a toda costa.
Los individuos en cuestión habían señalado a los salmones de la foto superior.
A continuación se metieron en el coche y se marcharon. Aproveché para fotografiar el coche, por si las moscas.
Los salmones permanecían ajenos a los planes que algunos desaprensivos tenían para ellos y por ello pude acercarme para fotografiarlos desde distintos puntos.Estuve un buen rato concentrado en este par de salmones, ya que la luz me permitió sacar un buen número de fotos.Me situé encima del puente más antiguo y pude observar que muy cerca de este, junto a una orilla, había otro salmón.
A pesar de moverme para tomar varias fotos, el pez ni se inmutó.Mientras grababa un vídeo de los salmones, volvieron los chavales de antes. Había pasado bastante tiempo, pero en esta ocasión circularon lentamente por el puente, para luego acelerar repentinamente y marcharse por un camino que estaba conectado con la carretera principal.
Este hecho hizo que me dispusiera a pasar bastante más tiempo junto al río, por si volvían a aparecer.Me concentré nuevamente en el salmón más cercano al puente.
Este seguía muy tranquilo en su refugio junto a una rama, a pesar de que un buen número de mújoles rondaban su posición.Un poco más abajo observé como un mújol acariciaba con su vientre el lomo de uno de los salmones. Desconozco si es algo que se repite a menudo, pero me pareció un hecho un tanto extraño.Volví a fijarme en el salmón del puente. El único gesto que se le apreciaba era el movimiento de la aleta caudal. Únicamente la aleta, sin llegar a mover el cuerpo.
Supongo que la corriente era nula y por eso se mantenía fijo en ese punto.Los dos salmones que se encontraban más próximos, estaban ahora juntos. El mayor de ellos se había adelantado y ambos se movían a escasos centímetros de la orilla.En total había contado 7 salmones. Supongo que alguno más rondaría la zona, pero pasaba desapercibido para mis ojos.
Ya me disponía a marcharme, cuando llegaron dos coches.
De ellos salieron varias personas y todas acudieron al puente viejo.En ese momento pensé que durante las semanas previas, el lugar habría sido motivo de "peregrinaje", por la presencia de sus majestades los salmones.
Y estoy seguro que de entre todas las personas que habían pasado por allí hasta aquel preciso momento, alguno tendría "malas intenciones" para con los salmones.
Y el sentido común me dice que ya ha debido de haber alguna "baja" entre todos los salmones que entraron al río inicialmente, pues ya conozco de qué pie cojean algunos.De camino a casa me paré a admirar el monte de A Peneda, que domina el valle.
Este lugar fue elegido por nuestros antepasados celtas para construir un castro, del que hoy sólo quedan unos vestigios.
Esperemos que con los salmones no ocurra lo mismo y en un futuro inmediato podamos seguir gozando con su presencia en nuestros ríos.
Pues porque en ese momento creía firmemente que dar publicidad a este hecho, podría acarrear algún quebradero de cabeza (en el sentido literal) a alguno de esos salmones.
Y digo esto porque en otros años ya tiene ocurrido: ver imágenes.Yo me acerqué un día por la mañana, y aunque el cielo no tenía trazas de ayudarme a ver salmón alguno, no cejé en el empeño de conseguir alguna instantánea.
El lugar está un poco escondido, por lo que supuse que no me encontraría a mucha gente y cuando llegué al lugar, me encontraba sólo con mi cámara.
En un principio sólo pude localizar a un salmón, que se movía lentamente junto a algunos mújoles.Mientras lo observaba, tuvo varios cambios de dirección, pero supongo que mi presencia no lo había irritado, pues me encontraba a bastante distancia de él.
Finalmente se quedó inmóvil bajo la sombra de un roble. Comencé a moverme para localizar alguno más, si bien las nubes y los claros hacían la tarea difícil. En unas ocasiones por los brillos y en otras por las zonas oscuras.
Localicé otro por la parte de arriba del puente en el que me encontraba, pero este se mantenía fijo en un punto.Aproveché que las nubes me dejaron temporalmente sin opción de mirar algún salmón más, para moverme por el lugar.
La zona en la que se encontraban estos es una zona intermareal y seguramente estaban aguardando a que aumentase algo el caudal, para poder ascender por el río.Volví al lugar y observé a dos ejemplares más. Uno se desplazaba por el centro de la corriente y se ocultó en la orilla.
El otro se había emplazado junto a la rama de una mimosa y contemplaba de reojo el ascenso de varios mújoles."Momento de impotencia"
Acababa de localizar a estos dos salmones cuando se acercó un coche que comenzó a decelerar. Estaba claro que iba a parar y así lo hizo.
Del coche salieron dos chavales que me miraron con la cámara en la mano, pero uno de ellos, ni corto ni perezoso dijo: -Alguno de esos se puede pillar con una sacadera.
Ni me inmuté, aunque por dentro ya tenía ganas de agarrar una piedra y partirles la cabeza a ambos. Seguro que no pensarían que yo era pescador, y mucho menos de los que son capaces de ver un buen pez en el agua y no perder los papeles para tirarse a por él o buscar la forma de sacarlo a toda costa.
Los individuos en cuestión habían señalado a los salmones de la foto superior.
A continuación se metieron en el coche y se marcharon. Aproveché para fotografiar el coche, por si las moscas.
Los salmones permanecían ajenos a los planes que algunos desaprensivos tenían para ellos y por ello pude acercarme para fotografiarlos desde distintos puntos.Estuve un buen rato concentrado en este par de salmones, ya que la luz me permitió sacar un buen número de fotos.Me situé encima del puente más antiguo y pude observar que muy cerca de este, junto a una orilla, había otro salmón.
A pesar de moverme para tomar varias fotos, el pez ni se inmutó.Mientras grababa un vídeo de los salmones, volvieron los chavales de antes. Había pasado bastante tiempo, pero en esta ocasión circularon lentamente por el puente, para luego acelerar repentinamente y marcharse por un camino que estaba conectado con la carretera principal.
Este hecho hizo que me dispusiera a pasar bastante más tiempo junto al río, por si volvían a aparecer.Me concentré nuevamente en el salmón más cercano al puente.
Este seguía muy tranquilo en su refugio junto a una rama, a pesar de que un buen número de mújoles rondaban su posición.Un poco más abajo observé como un mújol acariciaba con su vientre el lomo de uno de los salmones. Desconozco si es algo que se repite a menudo, pero me pareció un hecho un tanto extraño.Volví a fijarme en el salmón del puente. El único gesto que se le apreciaba era el movimiento de la aleta caudal. Únicamente la aleta, sin llegar a mover el cuerpo.
Supongo que la corriente era nula y por eso se mantenía fijo en ese punto.Los dos salmones que se encontraban más próximos, estaban ahora juntos. El mayor de ellos se había adelantado y ambos se movían a escasos centímetros de la orilla.En total había contado 7 salmones. Supongo que alguno más rondaría la zona, pero pasaba desapercibido para mis ojos.
Ya me disponía a marcharme, cuando llegaron dos coches.
De ellos salieron varias personas y todas acudieron al puente viejo.En ese momento pensé que durante las semanas previas, el lugar habría sido motivo de "peregrinaje", por la presencia de sus majestades los salmones.
Y estoy seguro que de entre todas las personas que habían pasado por allí hasta aquel preciso momento, alguno tendría "malas intenciones" para con los salmones.
Y el sentido común me dice que ya ha debido de haber alguna "baja" entre todos los salmones que entraron al río inicialmente, pues ya conozco de qué pie cojean algunos.De camino a casa me paré a admirar el monte de A Peneda, que domina el valle.
Este lugar fue elegido por nuestros antepasados celtas para construir un castro, del que hoy sólo quedan unos vestigios.
Esperemos que con los salmones no ocurra lo mismo y en un futuro inmediato podamos seguir gozando con su presencia en nuestros ríos.
Muy buen reportaje, buenas fotos y buen video...
ResponderEliminarLa verdad, no es fácil ser pescador y no pensar en pescar esos peces...evidentemente de forma legal, por supuesto!!
Estoy seguro de que a día de hoy no queda ninguno sobre el que furtivos no hayan intentado una "escaramuza"...hay mucha gente que no tiene cubiertas la necesidades primarias de matar...y si por lo menos fuera para comer!!!
Una pena!
Enhorabuena por la entrada...
Saludos
Es una pasada ver a esos salmones tan tranquilos,moviendose con elegancia,sabiendo que en cuanto lo necesiten sacaran toda su furia para remontar el rio por donde haga falta con tal de alcanzar su dstino.
ResponderEliminarBuen reportaje.
Un saludo.
Enhorabuena por esas fotos Jose, son muy bonita ya que se puede apreciar a esos bonitos salmones en su abitad con toda la tranquilidad del mundo.
ResponderEliminarSaludos
Opino como Carlos..
ResponderEliminarLa verdad, no es fácil ser pescador y no pensar en pescar esos peces...
Añado..aunque sea para devolverlos..
Un estupendo reportaje..como siempre..
S2
AUPA JOSE
ResponderEliminarCómo te curras las entradas!!!
Buenas fotos,bonitos parajes y excelentemente narrado.....en cuanto a los oportunistas salvajes,si visitan tu blog,es posible que recapaciten y se den cuenta del desastre que hacen.
Valores como el respeto y el sentido común deberían venir "de serie" en el hombre...
UN SALUDO AMIGO
Bonito reportaje...
ResponderEliminarEntiendo tu malestar por los furtivos... Por aquí apenas tenemos salmónidos... ý aún así no dejan crecer a los alevines de trucha. Si tuvieramos salmones sería la guerra. Por no hablar de rumanos, que en su vocabulario no exiten las palabras : licencia, coto, vedado, cupo, higiene, soltar los peces... voy a parar que este tema "me enciende"
saludos
Hola jose hace mucho que sigo el blog pero es la primera vez que escribo . Era por lo del mujel que dices que roza el salmon , No se si es cosa mia o de la foto pero es el mujel mas lubina que he visto en mi vida . XD Un saludo y sigue con tu maravillosa blog
ResponderEliminarSi estoy seguro es una lubina XD
ResponderEliminarBuen reportaje Jose, algo sabia pues ya habia hablado con Dani y me habia comentado lo que tu demuestras graficamente. Es una marvilla observar la elegancia y las dimensiones de unos peces como el salmon, hoy mismo acabo de ver seis en otro río. Parece que quedan peces para el desove. Un saludo
ResponderEliminarLlevas razón Carlos, pero uno tiene que escuchar a la conciencia y al bolsillo. Con esto último me refiero a que si te pillan cometiendo alguna ilegalidad, puede que tus ahorros se vean mermados en "algunos" euros.
ResponderEliminarA día de hoy muy poca gente hará cosas como estas para comer, pues la mayoría lo harían por otros motivos.
Saludos
Efectivamente Manel. El salmón es todo un ejemplo de pez migrador, en especial por todo lo que lleva a cabo con tal de acceder a sus zonas de freza.
ResponderEliminarHará lo imposible por conseguirlo. A veces se topa con el hombre ... y esto ya es otro cantar.
Saludos
Muchas gracias Álvaro.
ResponderEliminarEs toda una suerte poder admirar a tan magnífico pez.
Saludos
Fermintxo, ese es un buen punto de vista. Pero siempre cumpliendo con lo que dicta la ley.
ResponderEliminarSaludos
!!Uy¡¡ Ander. El hombre de serie trae características buenas y malas. Está en la educación y el aprendizaje, desarrollar más unas u otras.
ResponderEliminarSaludos
Carlos, tú tienes un verdadero problema y no seguiré por esa línea.
ResponderEliminarSólo te emplazo a que sigas con tu ética pesquera.
Saludos
Muchas gracias por tu comentario Anónimo.
ResponderEliminarPuedo asegurarte que se trata de un mújel, al 100%.
Principalmente porque había muchos y estos son gregarios.
Eso sí ... alguna lubina tambien sube por el río.
Saludos
Pablo, lo importante es que queden para el desove, sino iríamos listos.
ResponderEliminarSaludos
Como siempre preciosa entrada y muy buenos ejemplares que muestras, yo no puedo opinar nada puesto que sobre rios cero pelotero, y de furtivos en los rios pues menos, pero, no se si algunas fotos seria mejor que esta gente no las viera, no se si me explico.
ResponderEliminarEnhorabuena por como te curras las entradas y saludos.