Madrugamos para evitar las horas de mayor calor, pues no se llevaba nada bien el vadeador con el sol que estaba haciendo esos días.
Al poco de comenzar ya saqué un par de pequeños basses con una lombriz de vinilo.Luis también comenzó sacando alguno y proseguimos por la misma orilla, pues se veía actividad por parte de los peces.
No eran de gran porte pero animaban los comienzos de la jornada.Me eché una buenas risas después de decirle a mi compañero que intentara pescar este "bass". Le dije que estaba muy arisco y Luis hizo un par de lances.
Cuando le dije que se trataba de un trozo de rama, me reí a carcajadas. Lo cierto es que desde nuestra posición, figuraba un bass de buen porte.Tuve una picada brutal que no dio fruto y poco después Luis sacó otro bass.
Me deleité con los saltos que ejecutó este ejemplar que picó a bastante distancia.Y a continuación otro bass peleón que saltaba reiteradamente fuera del agua.
Opté por colocar una salamandra de vinilo y proseguir con la pesca, pero la zona más productiva sería sin duda la zona que todavía no estaba expuesta al sol.Y acerté de pleno. Mientras Luis probaba suerte con una salamandra sacó un buen ejemplar y yo me dediqué a sacar ejemplares de tamaño similar al de la foto.
Todavía no habíamos avistado a ningún bass digno de mención.Mi compañero localizó un pez artificial en la rama de un pino. Intentó romper la rama con unas piedras, pero los intentos fueron en vano.
Yo probé suerte con unos trozos de rama seca y al segundo intento logré soltar el señuelo.Como podéis ver, el pez artificial estaba a una distancia considerable, seguramente fruto de un lance inadecuado, pero lo que más me impactó ...... fue el señuelo en cuestión. En sí ya era bastante malo, pero cuando intenté romperle los anzuelos oxidados, el pez se abrió longitudinalmente.
Lo que se dice un señuelo para no utilizar. Ya se acercaba la hora de marchar. Miramos a unos chavales que lanzaban sin resultado alguno en una pequeña ensenada con mucha vegetación acuática.
Cuando nosotros comenzamos a pescar allí, sacamos gran cantidad de pequeños basses, como este que decidió no posar para la foto, pues en el último momento le entró el miedo escénico.
Con tres basses más sumaría 30 capturas, pero necestitaba dos más antes de sacar uno bueno, pues sabía de un lugar que me proporcionaría una buena captura.Y efectivamente acerté. Desde una zona incómoda saqué un buen ejemplar al que no tomé foto alguna debido a lo comprometido del lugar. Ante todo seguridad.
La jornada tocó a su fin y sin duda nos lo pasamos en grande, tanto por las capturas como por los buenos momentos vividos.
(Próximamente la tercera parte. Comienza lo bueno ...)
Al poco de comenzar ya saqué un par de pequeños basses con una lombriz de vinilo.Luis también comenzó sacando alguno y proseguimos por la misma orilla, pues se veía actividad por parte de los peces.
No eran de gran porte pero animaban los comienzos de la jornada.Me eché una buenas risas después de decirle a mi compañero que intentara pescar este "bass". Le dije que estaba muy arisco y Luis hizo un par de lances.
Cuando le dije que se trataba de un trozo de rama, me reí a carcajadas. Lo cierto es que desde nuestra posición, figuraba un bass de buen porte.Tuve una picada brutal que no dio fruto y poco después Luis sacó otro bass.
Me deleité con los saltos que ejecutó este ejemplar que picó a bastante distancia.Y a continuación otro bass peleón que saltaba reiteradamente fuera del agua.
Opté por colocar una salamandra de vinilo y proseguir con la pesca, pero la zona más productiva sería sin duda la zona que todavía no estaba expuesta al sol.Y acerté de pleno. Mientras Luis probaba suerte con una salamandra sacó un buen ejemplar y yo me dediqué a sacar ejemplares de tamaño similar al de la foto.
Todavía no habíamos avistado a ningún bass digno de mención.Mi compañero localizó un pez artificial en la rama de un pino. Intentó romper la rama con unas piedras, pero los intentos fueron en vano.
Yo probé suerte con unos trozos de rama seca y al segundo intento logré soltar el señuelo.Como podéis ver, el pez artificial estaba a una distancia considerable, seguramente fruto de un lance inadecuado, pero lo que más me impactó ...... fue el señuelo en cuestión. En sí ya era bastante malo, pero cuando intenté romperle los anzuelos oxidados, el pez se abrió longitudinalmente.
Lo que se dice un señuelo para no utilizar. Ya se acercaba la hora de marchar. Miramos a unos chavales que lanzaban sin resultado alguno en una pequeña ensenada con mucha vegetación acuática.
Cuando nosotros comenzamos a pescar allí, sacamos gran cantidad de pequeños basses, como este que decidió no posar para la foto, pues en el último momento le entró el miedo escénico.
Con tres basses más sumaría 30 capturas, pero necestitaba dos más antes de sacar uno bueno, pues sabía de un lugar que me proporcionaría una buena captura.Y efectivamente acerté. Desde una zona incómoda saqué un buen ejemplar al que no tomé foto alguna debido a lo comprometido del lugar. Ante todo seguridad.
La jornada tocó a su fin y sin duda nos lo pasamos en grande, tanto por las capturas como por los buenos momentos vividos.
(Próximamente la tercera parte. Comienza lo bueno ...)
Hno. de los anzuelos, Jose:
ResponderEliminarMuchas veces me traje elementos de pescas encontrados, boyas, señuelos, etc.
Ja, ja, ja, me reí mucho con el "pez palo" ja, ja, ja.
¡Felicitaciones por la pesca!.
Un abrazo y,...
Un afectuoso sapukay.-
Buen relato Jose, preciosa la foto del bass que esta por encima del agua.
ResponderEliminarYa falta poco para la crónica del sábado...
Leo, en ese aspecto soy muy afortunado pues en cantidad de ocasiones he conseguido muchos señuelos, boyas, plomos, etc.
ResponderEliminarGracias Aitor. La mejor foto será la de la carpa, sin duda.
Saludos.