Hace unos días nos acercamos a pescar un río de los más emblemáticos de la provincia de Pontevedra. Se trata del río Lérez, que desemboca en la capital de la provincia, si bien Antonio y yo nos desplazamos hasta las inmediaciones de su nacimiento.
El río aquí bajaba con muy poca agua, pero como era la primera vez que pescaba en este río, la jornada nos serviría para conocer un poco el tramo alto del Lérez.
Por el contrario, la parte baja la he visitado en varias ocasiones y desde luego no tiene nada que ver.Si algo me llamó la atención de este tramo, es la buena conservación de su entorno. La vida bulle a cada paso en forma de anfibios, aves e insectos.
De camino al río nos encontramos con un par de zonas recién quemadas por sendos incendios, sin embargo, en el lugar en el que nos encontrábamos, es imposible que ocurra algo así, pues el suelo está tapizado de una exuberante vegetación siempre verde, gracias a la humedad permanente que le proporciona el bosque de ribera y el río.En cuanto tocamos el agua, pude contemplar el vistoso vuelo de una efémera dánica. Si no me equivoco se trata de un subimago de esta especie y ante este panorama, decidí hacer una comprobación.
Busqué una zona de arena fina, hundí mis dedos y extraje un puñado de material. Al ser lavado con suavidad en el agua, la arena se iba hacia el fondo, mientras comenzaban a aparecer las grandes ninfas del insecto antes mencionado.
Y es que en un rápido examen de las rocas del río, contemplé gusarapas, varias especies de bétidos, canutillos de distintos tipos de tricópteros, etc.Los plecópteros también abundan, pues encontré bastantes exuvias de pérlidos, si bien en muchos ríos, estas son sustituídas por los odonatos.
Puede que esta en concreto, sea de una perla máxima, pero no lo sé a ciencia cierta.
Para saber más sobre este apasionante mundo, nada mejor que hacerse con el que para muchos es la Biblia de esta disciplina: "Moscas para la pesca" de Rafael del Pozo.Le comenté a mi compañero que este tramo debe ser ideal para pescar a principios de temporada, pues el río discurrirá con un caudal más que aceptable.
Ahora tocaba pescar en esas condiciones y las truchas se hicieron esperar.Tratamos de recorrer un tramo bastante largo, para tener una idea de la configuración del cauce.
Predominaban las zonas de aguas lentas, alternando con algunos rápidos y fue en uno de estos lugares en el que capturé otra bella pintona, que no quiso posar para la foto.Después de muchos años acudiendo a los mismos escenarios, estoy recuperando la vieja costumbre de conocer ríos nuevos en los que pescar en próximas jornadas.
Y es que si de algo podemos presumir en Galicia, es de tener gran cantidad de cursos fluviales y arroyos.!!!! TAXI ¡¡¡¡
Si ampliáis la fotografía descubriréis que hay dos animales. Uno es la rana ... ¿Y el otro?
El otro era un sinvergüenza que tuvo que apearse, pues no tenía forma de pagarle al ágil anuro, salvo que terminase en el estómago de este.Proseguimos caminando río arriba, pero no aparecían pozas de cierta entidad en las que avistar peces de mayor tamaño.
La mejor opción ahora, sería ir buscando alguna zona por la que salir al camino principal, pues ya estábamos bastante lejos del coche.Finalmente apareció un pozo largo y profundo en el que Antonio probó suerte. En esta ocasión le fue esquiva, pero por lo menos tenemos otro río más en nuestra agenda, para la próxima temporada.
De vuelta seguimos la senda marcada por una de las múltiples rutas de pequeño recorrido (PR) que hay en la comunidad, y que resultó ser el P.R.G.100 Sendero Natural Aciveiro-Candán.
Tanto en la ida como en la vuelta, habíamos pasado cerca de la parroquia de Sabucedo en la que días después acudí a la internacionalmente conocida "Rapa das Bestas".
Esta fiesta, con más de 400 años de antigüedad, es de las más ancestrales de nuestra comunidad. En el año 1567, la peste asoló la parroquia de Sabucedo, y dos hermanas ofrecieron al patrón (San Lourenzo) sendas bestas, para que las librase de ese mal que los estaba azotando.
En el año 2007, la Unesco declaró esta fiesta, de interés turístico internacional.
Para instruirme en todo lo relacionado con esta fiesta, conté con la inestimable colaboración de mi buen amigo Luis. Él conoce a varios "aloitadores" y ya lleva muchos años acudiendo a esta cita.
*Aloitador: Cada una de las personas que sujeta al caballo para proceder al corte de las crines y cola.En la primera jornada, y después de un buen churrasco a la sombra de los robles, Luis me mostraría los lugares en los que los caballos (bestas), pasan el año. Cuando llega el día de bajarlos hasta las inmediaciones del pueblo, muchos colaboradores suben en coche, en caballo o a pie hasta el monte y ayudan a juntar a los animales, para que vayan descendiendo hasta un gran recinto.Ahora en el monte, ya sólo quedaban las vacas y algún que otro esquivo caballo.
Juntar todos los caballos de estas montañas es una tarea (a mi juicio) imposible, pues estamos en el municipio más extenso de Galicia.Luis nos llevó a un lugar emblemático dentro de estos montes. Para acceder a él, tendríamos que subir por un cortafuegos con bastante pendiente, pero el todoterreno fue capaz de subir sin problema.Desde aquí arriba se divisaba una pequeña porción de los dominios de los caballos. Buscar a los équidos en tanta superficie es un trabajo arduo, por lo que la colaboración de la gente es muy necesaria.Me quedé sorprendido de la capacidad que tiene el Land Rover para moverse por el monte, y lo cierto es que en ningún momento se quejó. Está hecho a conciencia y Luis me mostró el porqué de su fiabilidad.Al día siguiente, nos levantamos para acudir al curro, donde podría contemplar el alma de estos festejos.
Una vez con los caballos en el recinto, los niños (futuros "aloitadores") retiran a los potros para desparasitarlos y marcarlos.
La tarea puede ser peligrosa en medio del tumulto, pero los adultos ayudan a los más jóvenes, apartando a los caballos.Con los potros fuera del escenario, los "aloitadores" se preparan para comenzar el acto.
Los caballos se muestran bastante tranquilos, pero por poco tiempo, pues uno a uno serán reducidos para proceder a la rapa.Los medios de comunicación llegados de muchos lugares, se preparan para la grabación en vídeo y la toma de instantáneas.
Ya queda muy poco y entonces ...!!! Comienza el espectáculo ¡¡¡
Un "aloitador" saltará sobre el lomo del caballo elegido, cabalgará un breve instante (si es capaz) para luego ser ayudado por otra persona, a frenar al équido. Al mismo tiempo, el tercer "aloitador" sujetará a la "besta" por la cola.
Una vez que el animal está inmovilizado, se procede al corte de las crines y el pelo de la cola.
Mientras tanto, otros "aloitadores" cuidan de que los demás caballos no se sitúen cerca de los que han inmovilizado al primero. Una coz puede ser fatal a corta distancia.Los "aloitadores" han de tratar por todos los medios, que el caballo no se acerque al muro, pues se vela por que el animal no sufra traumatismo alguno.
La multitud allí congregada aplaude con entusiasmo cada una de las maniobras que se van sucediendo.Los "aloitadores" van rotando y cada uno va tomando protagonismo, frente a las cámaras de los fotógrafos que portan su acreditación para poder estar en la arena.
Estos profesionales buscan la instantánea imposible o el momento justo de una acción concreta.
Si observar desde las gradas resulta fascinante, moverse entre los caballos debe de ser una experiencia única e inolvidable.Pero como ya he mecionado, una coz puede ser fatal. Y a veces ocurre que alguna persona sale malparada. Los aplausos de los compañeros pueden ayudar a mitigar el dolor, pero el mal ya está hecho.Alguno de los machos que se mueve entre la muchedumbre, suele morder a otros caballos y en esta foto se puede apreciar el rostro de un ejemplar con una expresión casi demoníaca.La organización es esencial en esta operación. Se elige el caballo, se despeja el camino hacia su posición y entonces el "aloitador" salta para agarrarse a las crines del objetivo.Pude observar algunas "bestas" que mostraban una fuerza sobrenatural, pues entre los tres "aloitadores" no conseguían reducirlas en un corto período de tiempo.Y esta quizá sea una de las imágenes más vistosas de este evento. Dos caballos que se sostienen sobre las patas traseras, sobresaliendo por encima de los demás y propinándose mordiscos.
Son acciones muy esporádicas, pero a la vez muy vistosas.Uno a uno, los caballos van pasando por su peculiar sesión de peluquería, pero son tantos los que alberga el recinto, que parece una tarea interminable.Los caballos muestran los rostros del miedo a lo desconocido, mientras que los "aloitadores" procuran frenar las embestidas de los animales.
La operación de rapado no se prolonga demasiado, dado que las tijeras se mueven a buen ritmo, en manos de los que tienen experiencia en dicha tarea.
Con el suelo sembrado por el pelo de las colas y las crines, ya casi se da por concluído el espectáculo.
Antiguamente se aprovechaban para diversos usos, pero hoy en día la gente las recoge como recuerdo del paso por esta singular celebración.
Por el contrario, la parte baja la he visitado en varias ocasiones y desde luego no tiene nada que ver.Si algo me llamó la atención de este tramo, es la buena conservación de su entorno. La vida bulle a cada paso en forma de anfibios, aves e insectos.
De camino al río nos encontramos con un par de zonas recién quemadas por sendos incendios, sin embargo, en el lugar en el que nos encontrábamos, es imposible que ocurra algo así, pues el suelo está tapizado de una exuberante vegetación siempre verde, gracias a la humedad permanente que le proporciona el bosque de ribera y el río.En cuanto tocamos el agua, pude contemplar el vistoso vuelo de una efémera dánica. Si no me equivoco se trata de un subimago de esta especie y ante este panorama, decidí hacer una comprobación.
Busqué una zona de arena fina, hundí mis dedos y extraje un puñado de material. Al ser lavado con suavidad en el agua, la arena se iba hacia el fondo, mientras comenzaban a aparecer las grandes ninfas del insecto antes mencionado.
Y es que en un rápido examen de las rocas del río, contemplé gusarapas, varias especies de bétidos, canutillos de distintos tipos de tricópteros, etc.Los plecópteros también abundan, pues encontré bastantes exuvias de pérlidos, si bien en muchos ríos, estas son sustituídas por los odonatos.
Puede que esta en concreto, sea de una perla máxima, pero no lo sé a ciencia cierta.
Para saber más sobre este apasionante mundo, nada mejor que hacerse con el que para muchos es la Biblia de esta disciplina: "Moscas para la pesca" de Rafael del Pozo.Le comenté a mi compañero que este tramo debe ser ideal para pescar a principios de temporada, pues el río discurrirá con un caudal más que aceptable.
Ahora tocaba pescar en esas condiciones y las truchas se hicieron esperar.Tratamos de recorrer un tramo bastante largo, para tener una idea de la configuración del cauce.
Predominaban las zonas de aguas lentas, alternando con algunos rápidos y fue en uno de estos lugares en el que capturé otra bella pintona, que no quiso posar para la foto.Después de muchos años acudiendo a los mismos escenarios, estoy recuperando la vieja costumbre de conocer ríos nuevos en los que pescar en próximas jornadas.
Y es que si de algo podemos presumir en Galicia, es de tener gran cantidad de cursos fluviales y arroyos.!!!! TAXI ¡¡¡¡
Si ampliáis la fotografía descubriréis que hay dos animales. Uno es la rana ... ¿Y el otro?
El otro era un sinvergüenza que tuvo que apearse, pues no tenía forma de pagarle al ágil anuro, salvo que terminase en el estómago de este.Proseguimos caminando río arriba, pero no aparecían pozas de cierta entidad en las que avistar peces de mayor tamaño.
La mejor opción ahora, sería ir buscando alguna zona por la que salir al camino principal, pues ya estábamos bastante lejos del coche.Finalmente apareció un pozo largo y profundo en el que Antonio probó suerte. En esta ocasión le fue esquiva, pero por lo menos tenemos otro río más en nuestra agenda, para la próxima temporada.
De vuelta seguimos la senda marcada por una de las múltiples rutas de pequeño recorrido (PR) que hay en la comunidad, y que resultó ser el P.R.G.100 Sendero Natural Aciveiro-Candán.
Tanto en la ida como en la vuelta, habíamos pasado cerca de la parroquia de Sabucedo en la que días después acudí a la internacionalmente conocida "Rapa das Bestas".
Esta fiesta, con más de 400 años de antigüedad, es de las más ancestrales de nuestra comunidad. En el año 1567, la peste asoló la parroquia de Sabucedo, y dos hermanas ofrecieron al patrón (San Lourenzo) sendas bestas, para que las librase de ese mal que los estaba azotando.
En el año 2007, la Unesco declaró esta fiesta, de interés turístico internacional.
Para instruirme en todo lo relacionado con esta fiesta, conté con la inestimable colaboración de mi buen amigo Luis. Él conoce a varios "aloitadores" y ya lleva muchos años acudiendo a esta cita.
*Aloitador: Cada una de las personas que sujeta al caballo para proceder al corte de las crines y cola.En la primera jornada, y después de un buen churrasco a la sombra de los robles, Luis me mostraría los lugares en los que los caballos (bestas), pasan el año. Cuando llega el día de bajarlos hasta las inmediaciones del pueblo, muchos colaboradores suben en coche, en caballo o a pie hasta el monte y ayudan a juntar a los animales, para que vayan descendiendo hasta un gran recinto.Ahora en el monte, ya sólo quedaban las vacas y algún que otro esquivo caballo.
Juntar todos los caballos de estas montañas es una tarea (a mi juicio) imposible, pues estamos en el municipio más extenso de Galicia.Luis nos llevó a un lugar emblemático dentro de estos montes. Para acceder a él, tendríamos que subir por un cortafuegos con bastante pendiente, pero el todoterreno fue capaz de subir sin problema.Desde aquí arriba se divisaba una pequeña porción de los dominios de los caballos. Buscar a los équidos en tanta superficie es un trabajo arduo, por lo que la colaboración de la gente es muy necesaria.Me quedé sorprendido de la capacidad que tiene el Land Rover para moverse por el monte, y lo cierto es que en ningún momento se quejó. Está hecho a conciencia y Luis me mostró el porqué de su fiabilidad.Al día siguiente, nos levantamos para acudir al curro, donde podría contemplar el alma de estos festejos.
Una vez con los caballos en el recinto, los niños (futuros "aloitadores") retiran a los potros para desparasitarlos y marcarlos.
La tarea puede ser peligrosa en medio del tumulto, pero los adultos ayudan a los más jóvenes, apartando a los caballos.Con los potros fuera del escenario, los "aloitadores" se preparan para comenzar el acto.
Los caballos se muestran bastante tranquilos, pero por poco tiempo, pues uno a uno serán reducidos para proceder a la rapa.Los medios de comunicación llegados de muchos lugares, se preparan para la grabación en vídeo y la toma de instantáneas.
Ya queda muy poco y entonces ...!!! Comienza el espectáculo ¡¡¡
Un "aloitador" saltará sobre el lomo del caballo elegido, cabalgará un breve instante (si es capaz) para luego ser ayudado por otra persona, a frenar al équido. Al mismo tiempo, el tercer "aloitador" sujetará a la "besta" por la cola.
Una vez que el animal está inmovilizado, se procede al corte de las crines y el pelo de la cola.
Mientras tanto, otros "aloitadores" cuidan de que los demás caballos no se sitúen cerca de los que han inmovilizado al primero. Una coz puede ser fatal a corta distancia.Los "aloitadores" han de tratar por todos los medios, que el caballo no se acerque al muro, pues se vela por que el animal no sufra traumatismo alguno.
La multitud allí congregada aplaude con entusiasmo cada una de las maniobras que se van sucediendo.Los "aloitadores" van rotando y cada uno va tomando protagonismo, frente a las cámaras de los fotógrafos que portan su acreditación para poder estar en la arena.
Estos profesionales buscan la instantánea imposible o el momento justo de una acción concreta.
Si observar desde las gradas resulta fascinante, moverse entre los caballos debe de ser una experiencia única e inolvidable.Pero como ya he mecionado, una coz puede ser fatal. Y a veces ocurre que alguna persona sale malparada. Los aplausos de los compañeros pueden ayudar a mitigar el dolor, pero el mal ya está hecho.Alguno de los machos que se mueve entre la muchedumbre, suele morder a otros caballos y en esta foto se puede apreciar el rostro de un ejemplar con una expresión casi demoníaca.La organización es esencial en esta operación. Se elige el caballo, se despeja el camino hacia su posición y entonces el "aloitador" salta para agarrarse a las crines del objetivo.Pude observar algunas "bestas" que mostraban una fuerza sobrenatural, pues entre los tres "aloitadores" no conseguían reducirlas en un corto período de tiempo.Y esta quizá sea una de las imágenes más vistosas de este evento. Dos caballos que se sostienen sobre las patas traseras, sobresaliendo por encima de los demás y propinándose mordiscos.
Son acciones muy esporádicas, pero a la vez muy vistosas.Uno a uno, los caballos van pasando por su peculiar sesión de peluquería, pero son tantos los que alberga el recinto, que parece una tarea interminable.Los caballos muestran los rostros del miedo a lo desconocido, mientras que los "aloitadores" procuran frenar las embestidas de los animales.
La operación de rapado no se prolonga demasiado, dado que las tijeras se mueven a buen ritmo, en manos de los que tienen experiencia en dicha tarea.
Con el suelo sembrado por el pelo de las colas y las crines, ya casi se da por concluído el espectáculo.
Antiguamente se aprovechaban para diversos usos, pero hoy en día la gente las recoge como recuerdo del paso por esta singular celebración.
Todo un paraíso en pleno siglo XXI..
ResponderEliminarCuando he leído el título me he ido a San Fermín..no sé porqué..jajajaja!
Gran fiesta,suelo verla por la tv y siempre comento que no sé quién será más animal,hay cada uno...jejeje!!
S2
Precioso coto el que pescaste. Conozco bien esa zona, aunque debo decirte que la última vez me llevé una gran desilusión por escasez de peces respecto a otros años. Atento a un pequeño coche verde que aparca en la ermita y que pesca a cebo, ni permiso ni truchas de medida ni nada, menudo cabronazo, se libró varias veces por la falta de cobertura de móvil.
ResponderEliminarLa zona es una pasada, de hecho cuando mi blog daba su primeros pasos, este lugar fue uno de sus protagonistas. Cuantos recuerdos en sus orillas!!
Un saludo
AUPA JOSE
ResponderEliminarBuena jornada por el precioso cauce del Río y hermosas fotos de la vida del mismo.....
En cuanto a la Fiesta,impresionante y profesionalente narrado,el vídeo espectacular también,imagino que alguno se confundiría y se subió a la espalda de el aloitador con camiseta azul oscura....menudas crines tiene !!! jejeje.
Me ha gustado mucho tu entrada.
SALUDOS FIERA
Vaya que espectaculo lo de los caballos, aqui se hace algo parecido pero a menor escala aunque reune tambien a bastante gente, yo no me metería en el medio ni loco, los hay que tener bien puestos, jaja
ResponderEliminarun saludo
josiño... desde Dublín, bienvenido a mi tierra :-) Espero que te haya gustado este espectáculo.
ResponderEliminarLos caballos que sobresalen sobre los demás y que se enzarzan en pelea se llaman "garañones" y son los "jefes" de cada manada.
Una pena que este año no fuese por allá, espero que disfrutaras tanto como yo lo he hecho.
Y del churrasco ni te cuento! :D
Al fin y al cabo "a rapa das bestas é unha loita entre o cabalo e o home por ver quen dos dous é máis animal" :D
Abrazos
Con la boca abierta me has dejado, Jose. unas fotos espectaculares que te has marcao. Ya habia oido hablar de esta fiesta que sin duda alhuna debe ser un espectaculo verla en vivo. si señor.
ResponderEliminar¡¡¡¡que no se pierdan las tradiciones populares¡¡¡¡ son las que nos hacen autenticos.
Fantastico reportaje. Gracias por mostrarnoslo.
Pues sí Fermintxo. Se dice que hay alguno más animal que los animales, pero a mí me gustaría poder hacerlo por un día jejeje
ResponderEliminarSaludos
Ha sido en la parte libre Alfonso. En el coto pudimos ver gran cantidad de truchas, a pesar del caudal tan bajo.
ResponderEliminarEs una pena que haya gente así, pero por fortuna son pocos, sino estábamos listos.
Saludos
No Ander. Los aloitadores se fijan en el morro prominente de los caballos para no confundirse jejeje
ResponderEliminarSaludos
Por toda Galicia hay curros Pablo, pero este es sisn duda el de más fama.
ResponderEliminarSaludos
Pues mira que no me acordaba de lo de los garañones, Alex.
ResponderEliminarGracias por la info. y que sepas que coincido con tu reflexión final jejeje.
Saludos
Barbux, para el año ya te estás pasando por esta fiesta tan magnífica.
ResponderEliminarY me ofrezco a hacer de guía, pues si nada me lo impide, yo volveré.
Saludos