El pasado domingo volvimos a hacernos a la mar, para ir tras las lubinas.
Las primeras luces del día nos recibieron de camino, así que comenzamos a pescar con el sol elevándose en el horizonte.
Hoy probaríamos suerte en otros escenarios, ya que el mar permitía aventurarse un poco más.
Las aguas extremadamente claras podían ser una desventaja, pero no nos íbamos a echar atrás por este hecho.
Y ya que las condiciones nos permitían pescar con paseante, sujetamos sendos señuelos a nuestras grapas para probar fortuna.
La primera captura de la jornada fue una aguja de mar, que no dudó en atacar al paseante movido junto a una espuma superficial.
En uno de mis lances, otro ejemplar saltó junto al señuelo.
En uno de mis lances, otro ejemplar saltó junto al señuelo.
Volvimos a cambiar de zona y nos acercamos a una pequeña ensenada, que mostraba unas características inmejorables para seguir con los paseantes.
En los primeros lances, una buena lubina atacó hasta tres veces el señuelo de Juan, pero sin llegar a quedarse prendida.
Yo observé la actividad de otra lubina a distancia ... lancé mi paseante ... y !!ZAS¡¡. Pero esta tampoco se clavó.
Insistimos un poco más, pero sin resultado.
Otra vez tocó moverse a nuevas zonas. Observamos mucho pez pasto en algunas zonas puntuales, por lo que las lubinas no andarían lejos. Y así fue como localizamos algunas lubinetas en puntos aislados, pero que no hacían caso de nuestros artificiales.
Probamos minnows, vinilos y paseantes, pero tampoco hubo respuesta.
Probamos minnows, vinilos y paseantes, pero tampoco hubo respuesta.
Nos desplazamos una vez más, sin muchas esperanzas de dar con ellas, pero la sonda comenzó a marcar bastantes peces bajo la embarcación.
Aproveché esta situación para dejar fondear el vinilo y hacer una especie de jigging.
Una vez tocó fondo el señuelo, ejecuté sendos tirones y al tercero ... algo detiene el avance del señuelo hacia la superficie.
Fui peleando con el pez sin ceder ni un ápice en la tensión de la línea, hasta que por fin pude comprobar que se trataba de una lubina.
Estuvimos un poco más insistiendo en ese punto, pero en lugar de capturar alguna pieza más, el mar se quedó con uno de nuestros señuelos.
Aproveché esta situación para dejar fondear el vinilo y hacer una especie de jigging.
Una vez tocó fondo el señuelo, ejecuté sendos tirones y al tercero ... algo detiene el avance del señuelo hacia la superficie.
Fui peleando con el pez sin ceder ni un ápice en la tensión de la línea, hasta que por fin pude comprobar que se trataba de una lubina.
Estuvimos un poco más insistiendo en ese punto, pero en lugar de capturar alguna pieza más, el mar se quedó con uno de nuestros señuelos.
Aún quedaba algo de tiempo por delante, así que seguimos pescando, a pesar de que un frío viento del norte había hecho acto de presencia.
El mar se había picado bastante y las derivas se hacían muy rápido, por lo que tocaba moverse una y otra vez.
Al final tuvimos que rendirnos al destino que nos había deparado la jornada.
Barajamos alguna hipótesis al respecto y pronto sabremos si no andábamos muy desencaminados.
Que bonitas son las lobas del mar.
ResponderEliminarUn buen relato josiño.
Un saludo compañero
Bonitas mogollón, pero cuando están esquivas, no hay quién les mire las escamas.
EliminarSaludos
Buena zona...pero muy machacada.Al menos tocasteis escama.Saludos
ResponderEliminarSi está machacada y pescamos algo ... bravo por nosotros jejeje.
EliminarSaludos
Al menos tocaste escama Jose,cuando el mar esta en esas condiciones y mas con sol,se hace difícil engañar a la reina.
ResponderEliminarSaludos.
Las condiciones son malas de verdad, pero se va cuando se puede.
EliminarSaludos
si dio pescado, lo dara seguro
ResponderEliminarA ver si en breve lo comprobamos.
EliminarSaludos
Una pena las lubis gordas del principio,pero bueno estuvisteis entretenidos y pa otro día las dos del principio caen como corderinos,je,je,un saludo jose.
ResponderEliminarLas gordas llegan a ese tamaño por su astucia, por lo que no hubo mucho que hacer.
EliminarSaludos
Lástima por las dos lubinas gordas, pero seguro que en otra ocasion os darán la cara.
ResponderEliminarBuen relato, y felicidades por el disfrute de la jornada.
Saludos.
Las gordas llegarán, no me cabe duda, pero igual toca esperar.
EliminarSaludos
Estoy con Manel es complicado en esas condiciones engañarlas por tanto tuvo mucho mérito las capturas
ResponderEliminarBuen reportaje
Saludos
Hombre sí. La cosa estaba difícil, pero al menos subimos una abordo.
EliminarSaludos
Enhorabuena Jose de nuevo el que las sigue las consigue, almenos se toco algo de escama, saludos desde Cadiz.
ResponderEliminarY ojalá que cuente las salidas por victorias, pero eso es mucho pedir jejeje.
EliminarSaludos
AUPA JOSE
ResponderEliminarTiene que ser una gozada ver esos ataques en superficie...
Te está gustando la pesca desde embarcación ehh????
Lo de las picadas fallidas,una pena pero al menos cobrasteis alguna aunque fuera para darle el indulto.
SALUDOS FIERACRACK
En superficie es acojonante, pero no siempre se quedan enganchadas.
EliminarPero no pasa nada que ya vendrán los triunfos.
Saludos