Como el lunes fue festivo autonómico, el martes no podíamos ir a pescar en las aguas continentales habituales, por lo que tuvimos que reorganizar la jornada e irnos a probar suerte al mar.Quedaban unas dos horas para la pleamar y el viento soplaba del norte. No son unas condiciones que me gusten, pero había que intentarlo y así lo hicimos.Varios cormoranes estaban situados sobre las rocas a la espera de una señal que les indicase cuando entrar al agua, pero nuestra proximidad también les valió para zambullirse inmediatamente.Al poco de comenzar Diego clavó una lubineta, que venía con el triple bien clavado. Era prioritario liberarla en las mejores condiciones y sin mucha demora, por eso no nos detuvimos en sacar ninguna foto. Por suerte el alicates nos facilitó la tarea del desanzuelado.Nos fuimos desplazando hacia el sur en busca de un mar más movido. Después de intentarlo con un paseante, opté por poner un minnow.El mar aquí ya estaba un poco pasado y eso nos valió alguna mojadura. Aún así fuimos probando en las sierras y en los canales.Cuando llegamos a una zona en la que el mar estaba muy bravo, decidimos volver por la carretera y aprovechar para tomar algo en un bar, puesto que el calor era insoportable.
Con las fuerzas renovadas, bajamos hasta el punto de partida.
Cambié el minnow que llevaba por un komomo slim rosado que tenía que estrenar.Apenas unos lances bastaron para que entrase esta lubineta.
La marea estaba en su punto más alto y entonces Diego exclamó:
-¡¡¡Jose, mira cuantas agujas!!!En un lance bastante largo me picó esta lubina ya más crecidita que las anteriores.
Foto y al agua.Diego ya había engañado a la primera. Era un hervidero de agujas, que perseguían nuestros señuelos.
Después de que Diego soltara la suya, tuve una gran aguja enganchada, pero los saltos le permitieron liberarse.Diego puso un paseante y sacó otra más grande que la anterior. Yo hice lo mismo, pero las tímidas picadas no se traducían en captura.
No sé si fue porque pinchamos todas las agujas, pero la actividad cesó por completo.
Poco después cayó otra lubineta, engañada entre la espuma.
¿Donde se metieron las grandes? me pregunté antes de finalizar la jornada.El komomo slim movido a tirones se portó bien, al igual que el shimano rarenium que estrenaba en esta ocasión. Lo que más impresiona sin duda es su reducido peso.Con el cansancio en nuestros rostros ya sólo quedaba abandonar la zona en la que habíamos pasado esta tarde tan entretenida.El día se acercaba a su fin así que nos subimos al coche y pusimos rumbo a casa.
Cambié el minnow que llevaba por un komomo slim rosado que tenía que estrenar.Apenas unos lances bastaron para que entrase esta lubineta.
La marea estaba en su punto más alto y entonces Diego exclamó:
-¡¡¡Jose, mira cuantas agujas!!!En un lance bastante largo me picó esta lubina ya más crecidita que las anteriores.
Foto y al agua.Diego ya había engañado a la primera. Era un hervidero de agujas, que perseguían nuestros señuelos.
Después de que Diego soltara la suya, tuve una gran aguja enganchada, pero los saltos le permitieron liberarse.Diego puso un paseante y sacó otra más grande que la anterior. Yo hice lo mismo, pero las tímidas picadas no se traducían en captura.
No sé si fue porque pinchamos todas las agujas, pero la actividad cesó por completo.
Poco después cayó otra lubineta, engañada entre la espuma.
¿Donde se metieron las grandes? me pregunté antes de finalizar la jornada.El komomo slim movido a tirones se portó bien, al igual que el shimano rarenium que estrenaba en esta ocasión. Lo que más impresiona sin duda es su reducido peso.Con el cansancio en nuestros rostros ya sólo quedaba abandonar la zona en la que habíamos pasado esta tarde tan entretenida.El día se acercaba a su fin así que nos subimos al coche y pusimos rumbo a casa.
Hola Jose, vaya dias que nos hemos pegado de pesca eh...jajaja estará contenta nuestra familia de no vernos por casa....jajaja
ResponderEliminarYa te dije que las agujas las pesco con boya pero a spinning tiene que ser una pasada. Es lo que tu dices, en unos momentos puedes pasar de una gran actividad a no tener picadas...yo creo que es porque andan en bancos y se desplazan en busca de comida, y si te coincide y pegas con uno pues te pones las botas...
No se como voy hacer para estar 15 dias sin ir por el rio :(
saludos!
Jose, no me diste tiempo a pasarte mis fotos donde apareces tu ostias,...bueno, despues igualmente te las paso, sludos amigo, muy buena entrada como siempre, fue un placer pescar otra vez contigo,...slaudos..
ResponderEliminarEl Viento Norte, no es muy amigo para la pesca, pero lo que me gusta es que lo relaciono con el calor.
ResponderEliminarAquí en la costa Argentina, por lo general cuando hay viento norte, uno no se puede meter al mar, porque hay muchas aguas vivas que si te tocan!!Ay arde y mucho. (Los filamentos que nos rozan contienen Ácido Fórmico y lo que nos produce no es ni más ni menos que una quemadura)
Jos!!! Siempre estrenando algo jaja!!
La imagen de esa caña y ese reel maravilloso, es como tener en mi mano un anillo de brillante!! (Bueno, soy mujer)
A tu compañero de pesca le veo cara conocida!! Nose de donde lo conozco.
La pesca diríamos que estuvo bien.
Pero lo más importante es pasar una tarde entretenida!!!
Un abrazo Jos!!! Desde 12.000 Km. de distancia.
Buenos Aires Argentina.
Fer….
Qué poco nos duró la alegría Pablo. Eran picadas seguidas las que nos animaban a seguri, pero cuando se marharon, nos quedó pena. Lo cierto es que un momento de estos de vez en cuando, anima y mucho.
ResponderEliminarDiego, tú pasame las fotos, que ya las subiré de todas formas.
No me gusta mucho el viento del norte Fer, pero cuando uno tiene un rato para ir de pesca, debe aprovecharlo.
En cuanto al carrete ... hay que renovarse o morir.
En cuanto a mi acompañante, yo diría que os años de convivencia con él, no pueden hacer que te olvides de tu hermano, por muy lejos que esté
Saludos a todos.
José que hermosas las imagenes de mi hijo junto al mar.
ResponderEliminarVeo que la pasan muy bien por alla y me alegro mucho.
Un saludo desde Argentina.
Juany.